Tríada Oscura ©, +21 (Los secretos que nos unen) Tomo I

Capítulo 22: Frey.

Kris Slovakov.

—¡Eres un malagradecido, sabía que no podíamos confiar en ti! ¿Cómo se te ocurre acabar con uno de los almacenes más importantes que tenemos?— brama furiosa haciendo que la vena del cuello le sobresalga.

—Escúchame— intento tocarla, pero esta furiosa—. No quería joderte, necesitaba ese territorio, estaban sospechando y...

—La peor excusa que me han dado en toda mi vida, ¡Es una completa porquería! Eres un hijo de p...—me acerco a ella con cautela—. ¡No me toques, Adrik!

—¡Basta, Énya, deja de actuar así! No lo hice con intención de joder el negocio, necesitaba ese territorio porque esos malditos estaban tocándome las pelotas buscando a Nikola por cielo mar y tierra. ¡Entiende que si no hacia algo nos íbamos a exponer!

Parece calmarse, pero el pecho le sube y baja con descontrol.

—Quiero creerte, que tengas razón... porque he derramado sangre, sudor y lágrimas por toda esta Bratva. Traicioné a mi propia familia por esto y no dejaré que nadie lo arruine, ni siquiera tú, Adrik —sus ojos verdes me absorben, es idéntica a...—. Eres todo un hombre— musita.

—¿Solo ahora te das cuenta?— ríe despacio contagiándome su humor.

Acaricia mi mentón suave y nos miramos fijamente.

—Adrik.

—¿Qué?— sus orbes centellan.

—¿Podrías...?

Se acerca a mi, quedando a escasos centímetros.

—No voy a besarte Énya— carraspeo incómodo—. No me malinterpretes, eres una mujer hermosa y tienes un maldito cuerpo que puede poner a cualquiera a tus pies —suspiro—. Pero ya tengo suficiente con toda la mierda que cargo encima y con Amelyk y Ryan, bueno... estamos en medio del compromiso los tres y...

Me rasco la nuca, joder el ambiente se pone demasiado tenso.

—Hey no, tranquilo. No te preocupes, es solo que... estoy mal.

Deposito un beso en su frente y salgo del escondite de Énya Yarovtov.

La brisa cada vez es más fría y con el avance del tiempo me doy cuenta que no puedo seguir manteniendo mi mentira. Necesito salir de esto, en mis planes nunca ha estado vivir una puta doble vida y se que en algún momento me va a pesar cuando deba elegir bandos.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Entro en silencio a la habitación, Vera duerme plácidamente en la cama con una tranquilidad inquebrantable, me despojo de la camisa y voy a quitarme el pantalón con cautela cuando la voz del pelinegro me sorprende.

—¿Dónde estabas?— inspecciona mi apariencia y entrecierra los ojos—. Espero que lo que sea que estés haciendo pese mas que Vera.

—Frey.

—Si descubro algo...

—Soy yo.

—¿Qué, qué eres?— termina de salir de las sombras.

—Yo soy tu hermano— jadeo intentando mermar mi culpa.

Se percata de que Amelyk siga durmiendo para sacarme de la habitación por el brazo.

—Puedo caminar...

—¡Cállate!— grita y chasqueo la lengua.

Llegamos al despacho y cuando termina de cerrar con llave me estampa contra la pared.

—Hijo de puta, traidor— estalla en cólera—. Ahora entiendo porque no los hemos encontrado—sonríe como si todo hiciera "click"—. ¿Nunca íbamos a encontrarlos verdad?— niego.

—No a menos que así lo quisiera Niko...— me suelta un puñetazo la cara.

—¡Maldito!— arremete con dos puñetazos más, pero no lo detengo.

Si quiere, que descarga su puta rabia de una vez.

Golpea cuatro veces más y se aleja con la respiración acelerada.

—Vas a ir ya mismo a confesarle a Amelyk, yo no voy a guardar tu puto secreto— se acerca de nuevo con las fosas nasales abiertas inhalando y exhalando como un animal.

—No puedo hacerlo— soy sincero—. Si te dije no es porque te tenga confianza, es porque necesito tu ayuda.

—¿Mi ayuda?— ríe de manera hipócrita, pero yo me quedo en la misma posición, así que se pone serio—. ¿Ayuda de qué?

∆∆∆∆∆∆∆∆∆

—Es un plan que puede salir terriblemente mal, joder, que si la rubia descubre que le mentimos terminaremos sin huevos y sin brazos— se queda pensando—. Terminaremos sin ninguna de nuestras extremidades.

—Lo menos que me preocupa son las represarías en tanto ella este a salvo y sin nada preocupaciones.

Frey estruja su cara y toma el whisky de un sorbo.

—¿Sabes que vamos a perder más de lo que probablemente tampoco ganemos? — acepto, es una posibilidad que el plan sea un completo fracaso—. Porque donde la rubia sepa, no va a querer saber jamás de nosotros— es lo último que quiero, por eso necesito que todo salga extremadamente bien y sin fallas para poder explicarle todo y no quedar como un traidor—. Pero al menos, ya no va a tener esos fantasmas acechándola.

Agarro el vaso entre mis manos y lo meneo despacio observando el líquido con los cubos de hielo.

El plan no es fácil, de hecho, creo que es una porquería y lo más seguro es que terminaré muerto.

Solo tengo que conseguir la ubicación de Nikola, porque realmente Énya no es muy importante ahorita, esta indefensa, no tiene gente, dinero, no tiene una mierda porque Drako puso todo a nombre de Vera hace unos meses imposibilitando que ella pudiera hacer algún movimiento.

«Jugó sus piezas bien» pero Énya no.

Aún no comprendo la razón de traicionar a su familia, o sea, si entiendo lo de que no amó nunca a Drako, pero entonces ¿todo ese teatro qué? Hay algo que no me cierra todavía.

Le dije a Frey que se despreocupara del asunto de Drilak con Énya. El progenitor del papá de Amelyk detesta con todo su ser a Énya porque dice que es una rata manipuladora «no se equivoca», por otro lado el que Drako deteste a su padre le cayó como anillo al dedo al mandar a una doble que se hiciera pasar por ella en Rusia. Hay que reconocer que es inteligente, pero se fue todo a la mierda cuando se contactó con Nikola y aunque el la desprecie, no le negó la ayuda.

Solo quiere venganza porque Drako "nos separó".

Esta tan equivocado, tan enfrascado en odiar a su hermano y armar una guerra errónea para acabar con él, sin saber que el enemigo lo tiene entre sus hombres y el que perdonara a Énya su mísera vida se convertirá en su peor error.

Esa mujer esta loca, me lo ha demostrado toda mi vida.

Yo por otro lado, me quedaré a ver como los titanes se matan entre ellos.

En cuanto tenga la ubicación de Nikola y acabemos con él, mis deudas quedarán saldadas. Ya no voy a tener que fingir ser alguien que no soy y todos conocerán mi historia.

La historia de un maldito huérfano que vivió toda su vida una mentira.