Tríada Oscura ©, +21 (Los secretos que nos unen) Tomo I

EXTRA 2

Kris Slovakov.

Sigo revisando las ubicaciones que nos dieron del maldito de Nikola, no hemos tenido éxito, sigue escabulléndose como la rata que es. Recién me enteré de varias cosas, como por ejemplo, que no soy su hijo y todo fue otra maldita mentira de Énya, pero eso no se lo he dicho al pelinegro, sigue creyendo que si soy el hijo de Nikola, aunque no sé si él esté al tanto de la verdad, me conviene seguir fingiendo hasta encontrarlo.

En realidad a quien llevaron a la organización como hijo de Nikola fue a mi, pero Drako siempre ha creído que en mi lugar estaba Ryan, por eso el día que Amelyk me dijo que supuestamente sus padres lo habían "adoptado" encaré a Énya, pero me dijo que todo era parte de su teatro y accedí a ayudarla solo para estar cerca de Amelyk.

Todavía no se cuando le diré que yo soy Adrik Frey, lo menos que quiero hacer es lastimarla, pero igual sé que lo haré cuando le confiese la verdad. Pero, prefiero mil veces que me odie por ser sincero a que lo haga por haberle semejante secreto.

Espero que tenga compasión conmigo y no me haga alejarme de su vida para siempre, pero sé lo mucho que Amelyk aborrece los secretos. Espero que entienda que solo estaba haciéndolo por protegerla y nada más. Porque mi vida no ha sido fácil, pero desde que a mi vida llegó un remolino amarillo con pecas, encontré mi destino y a donde tenía que ir.

Siempre supe que quería estar con ella, que mi hogar era con ella, por eso siempre hemos estado juntos y siempre trataré de estar, como amigo, amante, pareja lo que sea que ella quiera mientras me mantenga en su vida.

A pesar de ser un celoso de mierda y un posesivo incontrolable, acepté forzadamente que Amelyk nos amaba al pelinegro y a mi, me costó entenderlo, pero al percatarme que el mismo brillo en sus esmeraldas cuando ve a Ryan es el mismo que cuando me ve a mí, entendí que el amor es más complejo de lo que parece y que de nada me iba a servir obligarla a que me amara solo a mi porque eso sería condenarla y gracias a las palabras del idiota de Ryan lo entendí.

Quien diría que el imbécil sabe dar buenos consejos, ni parece que...

—Hola amor, ¿estás ocupado? —la voz de Amelyk inunda la oficina.

—No amor, ven —palmeo mis piernas y sonríe.

Camina hasta donde estoy y se sienta en mi regazo acomodando los brazos para jugar con mi cabello.

—¿Qué ocurre? —cuestiono.

—Me gustaría salir...

—¿Otra vez? ¿A cuántos quieres que mate ahora? —suspira y se recuesta en mi hombro.

—No quiero cohibirme por los demás, quiero amarlos a puertas cerradas y abiertas.

—Tu puedes hacer lo que quieras, Amelyk, sabes que Ryan y yo te protegemos.

—Yo lo sé.

—¿A dónde quieres ir?

Se levanta emocionada y me llena la cara de besos haciéndome reír.

—Abrieron un nuevo restaurante de comida china y me encantaría que la probáramos.

Voy a responder cuando Ryan entra hablando:

—¿Ya te cansaste de la comida Alemana? —suelto una risita porque entendí el chiste.

Amelyk me da un manotazo y me fulmina con la mirada.

—¿Cuando vas a dejar de ser tan hijo de puta? —cuestiona furiosa viendo a Ryan.

Se encoge de hombros y toma asiento delante de nosotros.

—¿Cuando se te va a quitar el enamoramiento por el Alemán? —la rubia cierra la boca abruptamente.

—Yo...

—Procura que no vuelvas a verlo, Amelyk —sentencia.

—James y yo solo somos amigos —se excusa y río—. ¿Qué es lo gracioso? —me pregunta.

—Sabemos perfectamente que te gusta —se queda callada dándome la razón. La tomo del cuello haciendo que suelto un quejido de dolor —. Y está bien, pero atrévete a amarlo para que veas como lo despedazamos frente a ti —puedo sentir como pasa saliva.

—Yo no lo amo... —susurra despacio.

—Es mejor que no, porque más vas a tardar en amarlo, que nosotros arrancándolo de tu corazón —amenaza Ryan.

Ella asiente y la suelto, se masajea el cuello mirándonos mal.

—Son unos malditos tóxicos, James es solo mi amigo, él y yo...

—Deja de mentirnos Amelyk, nosotros somos hombres y pudimos ver las miradas de él hacia ti el tiempo que estuvo aquí. Solamente que por el bien mental del pelinegro y el mío no hemos querido investigar a qué tanto llegaron ustedes dos.

No dice nada.

—Es mejor que aceptes que ni como amigos te queremos cerca de él, y punto —concuerda el pelinegro.

Ella asiente.

—Ahora dinos cuál es el restaurante para que comiences a arreglarte y podamos ir.

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Mis bebés celosos🥺 ajjajsjs los amo.

Quiero aclarar que, esto ocurrió una vez que Vera y Mel fueron rescatadas, como una o dos semanas después, ya James se había ido de ahí. Solo para aclarar, puesto que, él y su padre estaban viviendo con ellos los primeros días por protección.

Otra cosa, subiré un último extra y ese si será bastante largo, solo que aún no sé de qué POV lo veremos.

TÉNGANME PACIENCIA.

Tal vez hoy o mañana lo publique.

Xoxo, Steph ❤️