Capítulo 5: ¿A cuál de los dos?

225 21 0
                                    

Vera Yarovtov.

-¡Espero que tú y tu culo gordo estén listos, rubia!- grita mi mejor amiga detrás de la puerta del baño.

-Deja de joder, te dije que me dieras veinte minutos.

-¡Pues ya pasaron quince, muévete o tumbo la jodida puerta!- vuelve a gritar afuera.

Mel escribió un mensaje que decía explícitamente:

"voy a buscarte porque está noche vamos a enloquecernos"

No me dejó ni pensar en una respuesta cuando ya estaba aquí en mi casa amenazándome con un tacón.

Termino de aplicar un poco más de rubor y salgo.

-Jo.der. Te ves como una diosa- halaga.

-No te quedas atrás, te ves espectacular con ese vestido.

-Vámonos ya, quiero que disfrutemos toda la noche hasta perder el conocimiento- jalonea mi brazo y rápidamente agarro mis cosas para salir.

-Le avisaré a papá que ya nos vamos- apresura el paso y nos detenemos en la oficina de mi padre.

-Te espero en el auto- asiento.

Doy toques suaves hasta que papá da la orden de entrar, todo el lugar está lleno de papeles, él está hecho un desastre, la camisa abierta y el cabello desordenado, además apesta a alcohol.

-¿Estás bien?- es lo primero que digo.

Nunca lo había visto en tal estado, siempre está muy pulcro, con sus trajes elegantes, pero ahora no veo más que un desastre.

-No te preocupes por mi, esa tarea es al revés. Yo debo preocuparme por ti y tu madre. Énya es mi todo, pero tú eres mi razón para seguir con vida- está ebrio-. Luces espléndida, ya ordene a algunos hombres a seguirte y estar alerta, con toda la mierda que está pasando no me puedo permitir que algo te ocurra a ti también- agarra unos papeles y los ojea para después pasar a otros.

-Puedo quedarme papá, si necesitas ayuda, yo puedo...

-Tonterías, ve con tu amiga y disfruta por los dos, tengo un mierdero que solucionar- desordena su melena rubia y se da un trago. Lo miro preocupada e intento acercarme.

-Papá...

-Anda tranquila hija, si te necesito, te llamo. No olvides el arma y la navaja.

-Aquí las tengo.

-Bien, ahora vete, no hagas esperar a tu amiga.

-Esta bien- doy media vuelta para salir y camino a la puerta.

-¿Haz visto a Ryan?- la mención del nombre me tensa.

-No, tengo días sin verlo, de hecho.

Mentirosa, has estado besándote, orales de aquí para allá con él a escondidas de Kris y de tu padre por toda la mansión.

Intenté resistirme los primeros días, pero luego caí y he cedido más de una vez a él cada que me busca. Nos besamos como dos posesos sedientos del otro.

-Claro- responde papá no muy convencido.

Escucho el claxon del Bentley de Mel.

-Es mi señal, debo irme. Te quiero papá.

-Y también Amelyk, cualquier cosa, me llamas. No lo dudes y voy a ir hasta donde estés.

-No te preocupes, estaremos bien.

Salgo de la oficina de papá y me encuentro a Ryan saliendo de la cocina. Lo ignoro como siempre y doy unos pasos para llegar a la puerta principal.

-¿No vas a despedirte de mi también, barbie?- el tono sátiro en su voz me eriza la piel.

Tríada Oscura ©, +21 (Los secretos que nos unen) Tomo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora