Capítulo 18: Cuando lo sabes, lo sabes.

124 18 16
                                    

⚠️Hay unas preguntas al final
corran a responder👀⚠️

"A veces es mejor no saber y vivir en la ignorancia, porque la verdad nos condena"

Dos semana después...

Vera Yarovtov.

Jamás imaginé que saldría viva de ese secuestro en el cual fui vilmente torturada. Ingenuamente me creí capaz de ser fuerte, pero eso fue lo que más me jodió «resistir» por creer que podía lograrlo reté a que me hicieran lo más nefasto hasta perder a mi bebé. Me encuentro con el alma fragmentada y tengo las piezas, pero no están ni cerca de juntarse. Duele, duele de una manera que no me creo capaz de aguantar el hecho de que pude haber sido madre de una bebé o un bebé producto de algo que va más allá de lo entendible, de lo racional, duele y quema sentir que me arrebataron la luz que por mucho busqué para darle sentido a esto «a mi vida». Lejos de desear la bratva, la organización por poder, quería obtenerlo porque creí que eso me haría feliz y hoy me doy cuenta que estaba tan errada.

Que la felicidad no la voy a alcanzar con la soberbia que me cegaba, porque la felicidad es eso «ser felices» tan única, compleja y tan simple y estúpida a la vez.

Pasé de tenerlo todo a quedarme sin nada agonizando por algo que ya no fue y nunca será, porque jamás había experimentado un dolor de esta magnitud, la culpa de no haber sido capaz de seguir luchando por mi hijo, el sufrimiento que se expande en mi como si no dependiera de sangre y oxígeno sino, de dolor, de angustia; como si eso es lo que ahora me impulsa. El apetito de ver caer a todos y cada uno de esos malditos que me hicieron pasar por esa tortura crece, pica y se extiende apoderándose de mi como un virus, como fuego en queroseno. Me la van a pagar, juro por lo que tengo y lo que perdí que lo van a pagar con creces porque sus miserables vidas no son suficientes para que yo sacie la ira y frustración que siento, quiero sus desendencias, las descendencias de sus desendencias y si es posible cagarme encima de sus muertos.

No hay nada que ansíe y anhele más que yo la caída del maldito Nikola, voy a infiltrarme y a empaparme correctamente de cual es su modo operandi y destituirlo, me voy a convertir en su puto cancer y desde adentro voy a destrozarlo. Juro que lo haré polvo, lo volveré miserable por todo lo que me hizo sufrir.

Y por supuesto que también dejaré que Mel haga partícipe de esto, no se a que grado llegó Nikola con ella o cual de las dos se llevo la peor parte porque tampoco es una competencia. Me encargaré de darle vía libre de torturar a esa maldita escoria cuando la tenga en mi poder, pero la única que lo va a matar seré yo.

Me jodió, realmente me jodió, pero me encargaré de devolverle el favor con una moneda que tenga más valor que la suya.

Tal vez si, como dice papá, volví de entre los muertos para cobrar mi venganza jurada, porque es jurado con sangre que acabaré con su existencia. Que no crea ni por un segundo que va a vivir para contar lo que me hizo. Que ni se atreva a suponer que saldrá impune de esto, porque mientras yo viva Nikola va a tener un enemigo a muerte que solo lo dejará en paz cuando alguno de los dos ya no viva.

Repaso por enésima vez mi cuerpo en el espejo, antes estaba limpia. Tenía la piel exenta de algún magullado o cicatriz, pero ahora las marcas que viven en mi, me gritan y me recalcan de donde vengo, pero también me gritan a donde voy.

Ya no soy la misma cojonuda, la misma idiota o estúpida que se cree cualquier cosa, no voy a dar nada por hecho y si quiero que las cosas cambien, empezaré por mi misma. A mi nadie me va a pisotear o a humillar de nuevo, lo que pasé solo fue la cachetada que necesitaba para reaccionar y ya no voy a ser la misma Amelyk que deja que todo mundo haga lo que se le antoje con ella.

Tríada Oscura ©, +21 (Los secretos que nos unen) Tomo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora