Tríada Oscura ©, +21 (Los secretos que nos unen) Tomo I

Capítulo 11: Cállate y duerme.

⚠️Leer la nota del final⚠️

Vera Yarovtov.

Pocas cosas en mi vida me habían impresionado o dejado sin palabras realmente, vivir en el mundo donde lo hago, hace que ya nada te sorprenda, hace que las cosas pierdan importancia y las personas la humanidad.

La primera vez que asesiné a alguien, tenía 12 años y aunque fue sin querer, eso no me impidió anhelar el frenesí que sientes cuando alguien pierde la vida por tu culpa. Siempre he escuchado que el primer muerto, te persigue, te atormenta, te carcome y te llena de arrepentimiento, pero yo nunca lo sentí y con 16 años aún sigo esperando aunque sea un rayo de humanidad en mi.

Papá comenzó a entrenarme desde que tengo uso de razón, formando mi entrenamiento de una manera muy rigurosa y estricta.

Mostrándome cosas que, jodidamente me traumaron. Todo esos momentos me preparon para que yo, al momento de matar a alguien no tuviera remordimiento, no sintiera culpa. Me mostró cosas que me hicieron perder el efecto del asombro, el efecto sorpresa, pero nada de eso me preparó para esto.

—¿Embarazada?— inquiere Cossenova y yo quiero me trague la tierra.

Si mi padre se entera...

Si tan solo se entera...

Los escalofríos erizan cada parte de mi cuerpo.

Drako Yarovtov es capaz de cualquier cosa y no importa que sea única hija.

—Debe haber un error— ríe James—. Revise bien esos papeles de mierda— gruñe.

—No señor, no lo hay. De hecho, las pruebas de sangre son 99.9% efectivas— se me escapa un jadeo de impresión.

—Joder, ¿en qué mierda me metí?— Cossenova tapa su cara y la restriega como si quisiera despertar de un mal sueño.

—Volveré con el doctor para que procedamos a hacer un eco y estar 100% seguros— se que la enfermera intenta amenar la situación, pero con semejante bomba yo lo que quiero es que alguien venga y me pegue un tiro.

—¿Lo sabías?— inquiere, viéndome sus ojos tratando de escudriñarme.

—No, si lo fuese sabido. No acepto salir contigo— soy sincera, es lo mejor para estos casos.

—¿Quién es el padre?

¿Ryan?

¿Kris?

Ni siquiera se quien es el padre de este bebé, me tapo la cara y comienzo a llorar.

«Esta vez si la cague, hasta el fondo» necesito que alguien me mate.

—¿No sabes quién es?— el asombro en su voz es notoria.

—No— confieso.

—Mierda— masculla y comienza a golpear y a patear todo con furia, mientras destroza cada cosa a su paso—. ¡Y yo creyendo que eras la mujer perfecta para mí y no sabes ni de quien estás preñada!— el tinte de veneno en su voz me comprime el pecho.

¿Cómo no tuve cuidado?

Ambos me acabaron adentro, con ambos estuve y por estar de coño caliente ahora no se ni de quien coño es el hijo que voy a parir. No tuve ni siquiera sospechas, fui demasiado imbécil, debí darme cuenta cuando mi menstruación faltó y sin embargo, no le di importancia.

Comienzo a llorar y las paredes siento que me acorralan, no puedo respirar bien.

«Estoy decepcionada de mi misma» ahora sí la cagué y en grande.