John Lennon's Girl. [✓]

１２. Celoso

Arabella estaba en la azotea de su casa, era de tarde y recién había acabado sus deberes.

Por un milagro del cielo su madre la perdonó por el accidente, la consoló y esa misma noche ambas lloraron.

Luego vieron una película de Elvis y tomaron helado, la joven volvió al modelaje y todo gracias a su madre.

Mientras se pintaba las uñas de un tono vino, escucho que tocaron el timbre. Bajo de la azotea y abrió la puerta.

Era Paul con otro sujeto.

—Hola—ambos saludaron a la rubia—. ¿Quieres salir? Vamos a la taberna.

—Claro, deja me arreglo un poco.

Ambos sujetos se quedaron afuera esperando a que la rubia esté lista, esperaron unos 5 minutos para que ella salga.

Comenzaron a caminar hacía la taberna y Arabella miro al sujeto.

—¿Como te llamas desconocido?

—George Harrison, un placer—le tendió la mano.

Arabella sonrió y tomo su mano.

—Supongo que eres Arabella McCartney.

—Así mismo, ¿también tocas?

—Sí, la guitarra—suspiro—. Aunque John dice que me falta mejorar.

—Y a el le falta mejorar su cerebro.

Dijo Paul con una mirada sería.

—Seguro tocas bien, John siempre juzga a todos.

—Dice que soy menor para estar en su banda.

—Por favor, es solo una excusa.

Paul seguía quejándose del comportamiento de John durante casi todo el trascurso del camino.

✎ᝰ..

Cuando llegaron al taberna, Paul dejó solos a Arabella y a George mientras que el hacía el pedido.

—Me gustan tus pómulos marcados.

Murmuró Arabella mirándolo fijamente.

—¿l-Los míos..? Gracias, también me gustan las tuyas.

—Gracias—sonrió.

Paul llegó con los pedidos y se sento en el medio de ambos.

—Espero que se lleven bien, mi prima y mi amigo.

—Eso es seguro—George guiño el ojo después de tomar su vaso.

—¿Me trajiste una malteada?

La charla entre los tres era divertida, anécdotas de infancia y adolescencia. Los McCartney contaban cada ridiculez que paso uno de ellos.

George contaba como tuvo que vender limonada para comprar su guitarra.

—¿Estudias algo? Como ballet o algo así.

Arabella se limpio la boca y asintió.

—Estudio modelaje.

—Eso es perfecto, tienes buen molde. Con todo respeto.

Arabella rió levemente y detrás de George pudo ver a John, estaba solo y se acercó.

—Hola muchachos—sonrió y empujó suavemente a George para que le espacio—. Y señorita.

—Hola John, ¿tenemos practica hoy?