John Lennon's Girl. [✓]

３２. Pijamada

Las cuatro mujeres se habían reunido de nuevo.

Todas con la intención de ir a una pijamada, lo único que quería Arabella es pasar un tiempo con sus chicas. Sin los molestos hombres.

Las cuatro estaban en el centro comercial, comprando lo necesario para la noche.

—¿Como estuvo tu viaje, linda?

Hablo Mo al lado de Arabella.

—Estuvo muy bien, hablaremos más a detalle cuando estemos en la pijamada.

—Esperamos que lo hayas pasado bien, relájate. Sabemos lo que pasó.

—Chicas, gracias. Pero no quiero hablar de eso, me sigo poniendo sensible.

Pattie sonrió y dejo su canasta, la abrazo.

—No estas sola, nos tienes a nosotras. Si te quieres desahogar con nosotras. Esta bien.

—No olvides que te queremos.

Mientras Mo y Pattie abrazaban a la rubia, Jane estaba viendo que dulces llevar.

—¿Creen que esto le guste a Cyn?

Mo y Pattie se alejaron, se colocaron del lado de Jane.

—¿Que?

—¿Invitaron a Cynthia Lennon?

—Sí, ¿que tiene de malo?

—Jane, sabes que esta rubia tiene un romance prohibido con John. Y tu invitas a su esposa y madre de su hijo.

Arabella suspiro y se digno a buscar dulces en otra sección.

—¿Se va a enojar solo por eso? Además, Cyn es muy amable.

—Voy a ir con ella.

Antes de que Pattie se vaya, Mo le tomo de la mano.

—Quédate, seguro va a estallar.

✎ᝰ..

Las cuatro estaban en la cocina, se dividieron las partes de la comida.

A Jane le toco buscar alguna película, a Pattie hornear la pizza ya echa, a Mo fritar las papas fritas y a Arabella preparar las bebidas.

Hoy tenían la oportunidad de comer lo que quisieran, mañana se pondrían a llorar juntas por los granos.

—¿Crees que Cyn venga? Sabes que es madre, no sabemos..

De repente, sonó el timbre de la puerta. Jane se levantó rápidamente, diciendo que había invitado a alguien más. Arabella no le dio mucha importancia hasta que escuchó la voz familiar de Cynthia saludando a Jane. Un escalofrío recorrió su espalda.

Cynthia entró al salón con una sonrisa amigable. Todas las chicas la recibieron con entusiasmo, excepto Arabella, que intentó disimular su sorpresa y nerviosismo. La noche continuó con normalidad, pero Arabella se sentía cada vez más incómoda.

Jane guió a Cynthia al sofá, pero ella se detuvo.

—¿Hay algo en que pueda ayudar? Veo que están cocinando.

—Que linda—miro de reojo a Arabella—. Puedes ayudar a Bella a traer los vasos.

Cyn asintió con una sonrisa tímida y se acercó a Arabella, las chicas rieron ante esto.