-The devil himself-

Chapter 32

—Al escuchar esa voz al otro lado de la línea, sentí que perdía la razón.

Jimin- Tn... —grité.

—Su voz me paralizó; mi piel se erizó.

[Tn está viva.]

Jimin- Tn... —repetí.

—No hubo respuesta; solo otra voz breve antes de que la llamada se cortara.

Jimin- ¿Qué está pasando? —susurré.

—Miré el teléfono, luego a los oficiales en la sala.

Jimin- Llévenselo con nosotros. —ordené.

—Vi cómo esposaban al hombre y se lo llevaban por la fuerza.

—Con Tn—

—Cuando la puerta se abrió con fuerza, colgué el teléfono y lo dejé en su lugar.

Jungkook-Llamó -Tn.

—Sentí la puerta de la habitación de Jeon abrirse con fuerza y traté de mantener la calma.

Jungkook- No hagas eso. —me advirtió.

—Lo miré con seriedad mientras se acercaba y se sentaba en la cama.

Jungkook- Pensé que habías escapado. —confesó.

—Suspiré y me levanté, pero sentí cómo agarraba mi mano.

Jungkook- Quédate. —me pidió.

—Lo miré y regresé a su lado, notando ligeras manchas en su ropa.

[otra vez¿?]

Tn- ¿A dónde fuiste? —pregunté.

—Me miró en silencio, dejando claro que no quería hablar de dónde había estado. Me senté en la cama y lo observé.

Tn- ¿No te cansas? —pregunté frustrada.

—No respondió, desviando la mirada. Tomé aire y suspiré pesadamente.

Jungkook- No me entenderías. —dijo finalmente.

—Volvió a encontrarse con mis ojos, sentándose también. Me levanté, pero decidí quedarme y acomodarme de nuevo.

—Odiaba esa parte de él, odiaba que lastimara vidas para saciar su sed de "sangre". ¿Qué tiene de entretenido eso?

Tn-Entonces ayúdame a entenderte. —le pedí.

—Jimin—

—Mientras conducía hacia el laboratorio, lágrimas corrían por mis mejillas y mi corazón parecía querer salirse del pecho.

[Ella está viva.]

—Aparqué frente al laboratorio y salí del auto. Tomé un respiro profundo antes de dirigirme hacia la entrada.

—Finalmente descubriría de dónde había venido esa llamada. La extrañaba tanto...

—Entré y fui recibido por los recepcionistas.

Recepcionista: Bienvenido, señor Park. ¿En qué podemos ayudarlo?

Jimin- Necesito rastrear una llamada. —dije con determinación.

—Me llevaron a una sala aparte, hicieron algunas preguntas y aceptaron mi solicitud, empezando a rastrear.

[Cada vez más cerca.]

—Desconocido—

Desconocido - Sí, señor, lo hemos rastreado. Estará listo en unos minutos.

Desconocido- Esta vez no falles. Quiero que esté vivo. —ordenó.

Yo mismo me encargaré de matarlo...