-Fruncido el seño, deseaba abrirlo, más alguien interrumpió.Kim -Pensé que se encontraba en su casa, joven Lee -habló con voz calmada, rompiendo el silencio del pasillo.
-Me paralicé por un par de segundos para luego darme la vuelta y verlo frente a mí.
Lee -Coronel... -murmuré, clavando mi mirada en la suya, intentando descifrar si sabía lo que tenía en mis manos.
-Él observó mis manos, notando la carta, y volvió a mirarme, esta vez con una leve sonrisa.
Kim -¿Qué hace aquí? -preguntó, con una expresión que mezclaba curiosidad y una sospechosa cordialidad.
Lee -Vine por unas pertenencias de Jimin... dejó sus cosas aquí antes de que le sucediera... a-aquello -respondí, bajando un poco la mirada, intentando ocultar el temblor en mi voz.
-Kim me estudió en silencio, su mirada fría penetrando en la mía. Carraspeé mi garganta, sintiendo la urgencia de marcharme. Hice una reverencia.
Lee -Tenga buen día, Señor -me despedí, tratando de mantener la compostura.
-Kim no respondió de inmediato, solo se quedó de pie, dándome la espalda. Aproveché para girarme y caminar hacia la salida. Firmé mi salida en la recepción, notando el temblor en mi mano al estampar mi firma. Finalmente, salí del lugar.
[...]
Ya en el estacionamiento, me dirigí hacia mi auto, sintiendo cómo la ansiedad se apoderaba de mí. Subí al coche, cerré la puerta y me permití un momento para respirar. Tomé la carta que había dejado en el asiento del copiloto, y con manos temblorosas, la abrí.
Era la letra de Jimin, reconocible, un poco temblorosa, como si hubiera escrito con prisa o miedo. Empecé a leer.
_"Lee, si estás leyendo esto, es porque ya no estoy. Quiero que sepas que siempre fuiste más que un amigo para mí. Te consideré mi hermano, mi familia, a pesar de no compartir la misma sangre. Quiero que sepas que te quiero y que lamento no poder decirte esto en persona.
_Si algo me pasa, sigue con el caso de mi hermana...Tn. Ella está en peligro, en manos de alguien más peligroso de lo que imaginamos: Jeon. No sé cuánto tiempo tenga, pero en este celular está la última llamada que recibí de ella. Rastrea esa llamada y encontrarás su paradero.
-Num- 010-455-788 (Este es el número)
_Lo siento, Lee. No quería dejarte con este peso, pero no hay nadie más en quien confíe. Cuida de ella... y de ti."_
Att- Park Jimin.
-Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos sin control. Me rompí en mil pedazos, sintiendo una ira y un dolor profundo, desgarrador. Apreté el volante con todas mis fuerzas, golpeándolo una y otra vez, dejando escapar un grito ahogado.
Lee-¡Maldición, Jimin! -grité, el dolor en mi pecho se hizo insoportable. Golpeé el volante una vez más, dejando escapar todo el dolor acumulado.
-Me quedé en silencio, sollozando, con la carta aún en mis manos. Las palabras de Jimin resonaban en mi mente como un eco interminable.
-Finalmente, me limpié las lágrimas y tomé el celular que Jimin había dejado. Sabía lo que tenía que hacer. Con el corazón apesadumbrado y la determinación ardiendo en mis venas, desbloqueé el dispositivo y busqué la llamada que mencionó en la carta.
-Jimin había confiado en mí para salvar a su hermana, y no pensaba fallarle. No ahora. No después de todo.
Lee- Prometo que haré pagar a cada uno de eso imbéciles y juntó a eso me encargaré de que mueran de la peor manera. Eso ten lo por seguro... Te haré justicia y prometo que tu hermana también estará a salvo...
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-The devil himself-
Random-Una vez me dijeron: Cuidado con el lobo que finge ser oveja, porque tarde o temprano abrirá la boca y terminara devorando a su presa.... -Y creo que he caído