𝗗𝗘𝗞𝗨𝗧𝗢𝗗𝗢 || OneShot's/Drabbles

¿Jake?

› au sin quirks
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› drama/humor
› fantasy

Shouto observó con entretenimiento y asombro sus alrededores, impresionado por lo hermosa que se veía aquella parte del bosque. Además de que el lago cerca suyo lo hacía ver mucho más hermoso. Descartando el hecho de que el cielo está algo nublado, pero eso no importa ahora mismo.

Un ladrido llamó su atención, llevando su mirada al canino que sostenía entre sus dientes una pequeña rama, moviendo su cola frenéticamente y con entusiasmo.

Nunca fue fan de otros animales que no fueran los gatos, pero al encontrar aquél perrito abandonado en las calles de su ciudad, no pudo evitar rescatarlo. Tenía planeando dejarlo ahí temporalmente, pero resulta que el canino se ganó su corazón y terminó adoptándolo.

Tomó entre sus manos la ramita que le extendía el animal, alzando sus manos antes de lanzarlo no tan lejos ni tan cerca. Inmediatamente, el canino salió corriendo con velocidad en la dirección en la cual lanzó la rama, dispuesto a buscarla y traerla nuevamente como suelen hacer ellos.

—Es simplemente relajante...

Respiró un poco el aroma agradable del agua del lago, seguido del aroma de algunas frutas cercanas que colgaban de pocos árboles o arbustos.

—¡Woof!

Jake volvió, sosteniendo la ramita en sus dientes mientras agitaba su cola, orgulloso de sí mismo. Al menos así se veía para Shouto, quien sonrió levemente antes de repetir la anterior acción, sabiendo que eso es lo que desea el cachorro.

Lo observó correr cerca de algunos árboles de hojas secas, buscando incansablemente la rama.

—¡Ten cuidado, Jake! —Todoroki se sintió un poco preocupado al ver a su mascota corretear cerca de las rocas que daban hacia el lago, no deseaba que cayera al agua teniendo en cuenta que Jake no sabe nadar.

El canino ladró varias veces, en un tono que le llamó la atención. Se inclinó un poco hacia el costado, viéndolo alzar la cabecita mientras parecía ladrar a algo o alguien. Lo cual lo confundió, no había visto a nadie acercarse ni tampoco escuchó ningún paso.

—¿Jake? —se acercó un poco, dudoso.

Escuchó un pequeño murmuro, pudiendo diferenciar aquello como algún tipo de negación hacia el cachorro, pidiéndole que parase de ladrar.

—¿Hay alguien ahí?

Nada.

Ni una sola voz.

De hecho, aquellos murmuros se detuvieron inmediatamente al escuchar su voz. Pareciera que esa “persona” estaba escondiéndose, como si temiera ser visto.

Jake ladró más fuerte, y antes de que pudiera continuar haciéndolo, observó perfectamente el como era jalado detrás del árbol, dejando de escuchar los sonidos del canino.

—¡Jake! —pronunció, preocupado y asustado.

Hizo el amago de caminar hacia allí, pero pronto el cachorro salió corriendo con rapidez de ahí, pasando a su lado mientras se escuchaban algunas quejas y lloriqueos por parte del animal.

Lo había abandonado.

Él estuvo dispuesto a ayudarlo, y el maldito perro se largó. Lo dejó ahí, como si nada.

Bueno, es una reacción bastante obvia. Los perros suelen hacer eso cuando están... asustados.

Pasó saliva.

Lo último que recuerda antes de caer inconsciente fueron unos ojos esmeraldas observarlo desde lo lejos.