𝗗𝗘𝗞𝗨𝗧𝗢𝗗𝗢 || OneShot's/Drabbles

Adorable

› no quirks
› omegaverse
› humor, fluff, soft, angst
› ooc

—Hola.

Subió la mirada, curioso, encontrándose con los conocidos y bonitos ojos bicolores que lo observaban con dulzura característica en él, sonriendo levemente.

Izuku abrió los ojos de par en par, sintiendo el nerviosismo apoderarse de su cuerpo y solamente alcanzando a retroceder un poco hasta que su espalda chocó con el gran librero detrás suyo, maldiciendo internamente.

—¿Qué ocurre? —vuelve a prestar atención al omega, quien ladea un poco la cabeza, acercándose con calma.

Él no respondió, apartando la mirada y resbalando un poco en el suelo hasta quedar en una posición incómoda pero que le permitía esconderse detrás del bulto de libros en el suelo, mismo bulto que Todoroki se encargó de apartar para poder verlo.

—¿No hablas? O... ¿es que te da pena?

Ante la suposición del menor, negó con la cabeza, incapaz de hablar debido a los nervios que le daba hablar con su posible destinado y, también el omega más deseado del momento debido a la gran fama de su padre y también el cautivador aspecto del bicolor.

¿Cómo no le va a dar pena?

Solamente se han visto unas tres veces, y el bicolor no deja de buscarlo por todas partes, intentando tener una conversación con él.

¿Pero qué hace él?

Esconderse como el cobarde que es, metiéndose en la cabeza que es un delta y que nunca podrá tener una vida con ese chico, que no es lo suficientemente bueno y que lo mejor es mantenerse alejado de él. Por el bien de ambos...

“Eres un imbécil, Deku. Tienes al omega más hermoso del universo detrás tuyo y tú solamente te escondes. Cualquiera daría su vida por estar en tu lugar” las palabras de su mejor amigo no dejaban de repetirse en su mente, haciéndolo dudar de lo que estaba haciendo.

—¿Por qué no respondes?... ¿Me tienes miedo? —la voz suave y melodiosa del omega volvió a escucharse, ruborizándolo. Nunca antes alguien se había esforzado tanto en tener una charla con él...—. De alguna manera eres bastante adorable, ¿te lo han dicho?

Decir que estaba tan rojo como un tomate era poco, pues podía jurar que su rostro ardía de la vergüenza y eso era demasiado notorio. Podría confundirse con una fresa.

—Uhmm.. sé que eres un delta —mencionó el contrario, tomando asiento en el suelo, de frente a frente—, tu amigo me lo dijo.. creo que se llamaba... ¿Katsuki? Sí, ese era. Me explicó tu situación y.. en verdad lamento lo que tuviste que pasar.

Apretó los labios, mirando el suelo con un deje de inseguridad. Kacchan muchas veces ha hablado con él sobre eso, diciéndole que no debería armar tanto drama por esa tontería, el mismo cenizo se encargó de decirle que lo quería como era y que no debía preocuparse por no agradarle a los demás al ser un delta.

«Desearía tener su seguridad... »

—Que otro alfa te haya mordido no significa que hayas dejado de ser uno —susurró, sonriendo amablemente—. Para mí, eres mucho más alfa que ese tipo al aceptar algo como eso.

Esas palabras fueron suficiente para hacer su corazón latir con una rapidez increíble.