𝗗𝗘𝗞𝗨𝗧𝗢𝗗𝗢 || OneShot's/Drabbles

Cabello

› Shōto afeminado!
› Boypusyy
› Humor, soft, fluff, +16
› Ooc
› No quirks

—Me gusta tu cabello.

Izuku ni siquiera debe pedirle que se lo vuelva a decir, no cuando Shōto a repetido la misma oración más de quinientas veces. No es que le moleste, debido a que es consciente de que su novio a veces tiene mala memoria y repite las cosas más de una vez. Lo cual —de cierto modo— puede llegar a ser molesto para otros, para él, es increíblemente tierno. Mucho más cuando le menciona que ya dijo eso y el rostro pensativo del bicolor se hace presente.

Sí, demasiado tierno para su propio bien.

Recostado boca arriba entre las piernas del bicolor, con estas mismas enredadas en sus brazos, con el teléfono en manos y al mismo tiempo disfrutando las caricias que Shōto le proporcionaba en su rizado cabello.

Sabe perfectamente que Shōto no puede resistirse a acariciar los cabellos que, a su punto de vista, parecer “desordenados” o “lindos”. Una vez llegó a acariciar el cabello de Katsuki, lo cual fue todo un desastre debido al escándalo que se formó luego. Y para vergüenza del cenizo, una de sus compañeras tomaron una foto y la hicieron meme. Desde ese entonces, Izuku se ha prometido mantener alejado a Shōto de su amigo antes de que quien salga con la cara golpeada sea el y no otro.

Volviendo al tema inicial.. Izuku no es alguien que realmente requiera de mucho cariño. A su punto de vista, es algo bonito dar cariño a otras personas. Pero se le hace un poco incómodo cuando estas mayormente se encuentran rompiendo su espacio personal. Sin embargo, no puede decirle “no” a Shōto. Porque sabe que si dice algo cercano a eso, el bicolor se encargará de hacerlo arrepentirse profundamente, hasta el punto en que deba arrodillarse y pedir disculpas. Aunque claro, esas no son las intenciones de Shōto. Es Izuku quien se pone dramático y hace cosas tontas.

—Lo sé, lo dices siempre. —comentó, sonriendo suavemente al sentir como Shōto enterraba sus dedos en el cabello desordenado y rebelde, jugando con este con cuidado de no molestarlo o jalar su cabello en alguna ocasión.

—Sí, es relajante.. —murmuro, una sonrisa tonta apareció en su rostro mientras metía su cara entre los cabellos de forma graciosa.

Una risa salió de los labios del peliverde, sin perderse la acción del heterocromático por nada del mundo.

Debe acomodarse un poco cuando la falda del bicolor bloquea su vista, sabiendo que Shōto suele ser despreocupado en cuanto a ese tipo de cosas y que no le toma importancia al tener tanta confianza con él.

Si bien tiene que arreglárselas para no terminar con un problema en los pantalones cuando Shōto hace cosas... indecentes de forma inconsciente. Ya que sabe que, Shōto tampoco es alguien muy listo; de hecho, es el perfecto ejemplo de alguien demasiado inocente, a pesar de que muchos piensan que “lo que le quedaba de inocencia se ha perdido”.

Ha pasado muchas veces.

Shōto sentándose en su regado y moviéndose demasiado, empujando su cara contra su pecho en algún tipo de abrazo, apretando los muslos alrededor de su rostro, o cuando hace caras que, en lugar de causar gracia, causan calentura.

Por suerte, él siempre está presente para evitar que otras personas vean ese tipo de cosas provenientes de Shōto. Aunque sabe que a los únicos que Shōto abraza es a Momo, Kyoka, Eijirō, Neito y a él —aún no se siente muy confiado sabiendo que Neito siempre se la pasa pegado a Shōto como una garrapata, pero lo soporta—.

—Me encanta, quisiera tener el cabello como tú.. debería ser genial tenerlo rizado. —Shōto tocó su propio cabello con ilusión.

—Te queda mejor como lo tienes, me gusta así.

—¿En serio?

—Sí, ¿por qué? —inquiere él, curioso.

—Algunos dicen que es demasiado lacio, y que quedaría mejor algo más alborotado. —responde, pensativo y sin tomarle mucha importancia a dichos comentarios.

Izuku negó con la cabeza, sonriendo. —A mi me gusta como es.

—Pues, si a ti te gusta, a mi también.

Y fue el turno de Shōto soltar una risita tranquila, acariciando su cabello.