¡Mamá!

215 32 0
                                    

› au sin quirks
› omegaverse
› matrimonio por obligación
› personajes +18
› humor, fluff, soft, r16

─── ・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚. ───


La fiesta ha acabado, todos se marcharon a sus respectivos reinos, hogares y pueblos, totalmente agotados de la larga y divertida noche en el Reino Kyamasu que fue organizada principalmente para llevar a cabo la presentación del príncipe omega Shouto del Reino de Fuego, mismo príncipe que se casaría con el hijo único del rey Toshinori y la reina Inko.

Tenya Iida, guardia personal del omega bicolor, se encuentra ahora siendo guiado hacia su propia habitación por petición de la reina en un intento de tener a su hijo y al bicolor lo más cerca posible. Y aunque el beta no había aceptado totalmente separarse de Shouto, no le quedó de otra que seguir las órdenes de la reina. Un chico azabache lo guiaba con calma hacia una de las habitaciones de la planta baja del castillo, donde se encuentran las habitaciones de los sirvientes y guardias personales de los reyes y príncipe. Deseando que Shouto no se sintiera incómodo sin su presencia, puesto a que el bicolor está adaptado a ser seguido por él a todas partes.

—Aquí está.

Mientras tanto, en la planta alta del gran castillo, Inko se encontraba caminando con una llave en manos, levantando con los dedos índice y pulgar de una de sus dos manos la fina y bella tela de su precioso vestido. Sin sentir la más mínima molestia al guiar a su futuro yerno a su habitación, también siendo seguidos por el pecoso que no hacía más que mirar sus propios pies nerviosamente.

—Muchas gracias, majestad. No debió molestarse en–

—Tonterías, claro que debía. Y por favor, llámame Inko. Ahora seré tu suegra después de todo —le corrigió con facilidad y una voz cantarina, sonriendo ampliamente.

—Ah.. claro, Inko-san.

La respuesta del bicolor la hizo sonreír, mirando de reojo a su hijo. Izuku realmente es alguien penoso cuando se trata de charlar con otros omegas, incluso con algunas otras personas, debido a que muchos lo tratan como alguien superior y es ajena a que a Izuku le desagrada un poco eso. Por lo tanto, para el pecoso ha sido un gran problema mantener una conversación normal con otras personas.

Una vez llegaron a la habitación que le tocó al omega bicolor, Inko quitó el seguro a la puerta gracias a la llave y abrió la puerta, dejando ver el interior de la habitación. Era bastante sencillo, no lo había decorado con muchas cosas debido a que le hubiera entristecido que a Shouto no le gustara la decoración. Por eso lo dejó a su imaginación y antojo.

—Hemos llegado. Espero te guste tu habitación, querido —el tono suave y dulce en su voz era perceptible, como esas personas que ha leído en los libros de cuentos antes, las cuales —según describe el autor— tienen voz suave y melodiosa. Como ella.

—Muchas gracias, Inko-san. Me encanta la habitación, no se preocupe por ello —hizo una leve reverencia en señal de respeto, sonriendo diminutamente como era normal en él.

—Oh por favor, no hace falta reverencias, muchacho —le dijo con diversión, viendo el asentimiento por parte del bicolor con una amplia sonrisa—. Aún sigo segura de que sería mejor si compartieran habitación ustedes dos...

Aquél comentario provoco un gran sonrojo en el rostro de su hijo, viendo incluso sus orejas en un tono rojo. El bicolor también se avergonzó ante su comentario, con las mejillas coloreadas de carmín a la par que apartaba la mirada hacia las paredes.

—¡Mamá, por favor! —formuló con nerviosismo, suspirando ante la desvergüenza de su madre.

Inko no hizo más que reír levemente, divertida.

𝗗𝗘𝗞𝗨𝗧𝗢𝗗𝗢 || OneShot's/DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora