HeartAttack | JENLISA

Capítulo 6 "Dejàvu"

Pov Lisa
2:49 p.m.

Hay algo muy raro en conocer a tu ídolo de forma personal, pues detrás de todo lo que imaginas se esconden cosas que jamás en la vida hubieras podido descubrir sin conocer su realidad, detrás del foco público.

Aunque más raro y sobre todo mágico, es descubrir a la persona real que hay fuera de la figura que tienes sobre un altar. En reconocer su lado humano y valorar esa debilidad que todos tenemos guardada muy dentro de nosotros mismos.

Hace exactamente tres semanas, el universo me había dado la oportunidad de conocer a la única persona que idolatraba en un muy extraño momento su vida. Me permitió conocer ese otro lado que seguramente muy pocas personas han visto. Su dolor, su miedo, su angustia, pero también su coraje, redención y alegría real y palpable.

Y con eso, me devolvió cierta parte de mi que creí que estaba dormida. Me llevó a un punto muy doloroso de mi propia vida, y más allá de cualquier cosa, me reconocí en ella.

Jamás podré olvidar su sonrisa llena de alivio cuando vió a su padre abrir los ojos por fin. Tampoco como se desmoronó al lado de su hermana, cuando le permití estar junto a ella en esa pequeña habitación. Parecía alguien muy distinta a quien una vez pensé que era la indómita e imparable Jennie Kim. Y no me malentiendan, no fue algo malo. Más bien fue como darme un golpe de realidad.

Yo no debía ser su Fan en ese momento. Yo estaba ahí para cuidar de ese hombre que para mi podría haber sido solo otro paciente, pero para ella lo era todo en su vida.

Con tanto tiempo en esta profesión, me había blindado un poco en cuanto a mis sentimientos, no es que fuera inmune a los llantos y al dolor, pero había aprendido a manejarlos y a no volver todo personal.  Todo lo contrario de cuando empecé mi carrera.
Ahora, después de compartir breves y pequeños momentos con Jennie y su familia, mientras atendía a su papá o nos cruzábamos por los pasillos del hospital, me di cuenta de que la imagen que idolatraba de ella no era nada comparado con lo maravillosa, gentil y dulce persona que era en el día a día.

Pude descubrir que estando tan cerca me gustaba y me intrigaba muchísimo más. Su sonrisa, aunque oculta, podía iluminar el gélido ambiente al que estaba acostumbrada. Pero debía mantener mis expectativas a raya. Después de todo, ella solo me veía como la médico de su padre. O eso es lo que me decía a mi misma hasta antes de esa breve conversación vía WhatsApp.

Yo no sabía que debía esperar de ese encuentro. Jamás nos habíamos visto o hablado fuera del hospital y considerando que su padre iba a ser dado de alta hoy, significaría tal vez solo una despedida cordial.

¿Y yo quería que lo fuera? Por supuesto que no, pero no había otra razón por la que tuviéramos que seguir viéndonos. Ella ya no tendría motivos para regresar y al final esta quedaría como una bonita coincidencia. Una de esas ocasiones increíbles que cuentas después de vieja a tus nietos o en su defecto a los nietos de tus amigas, porque tú solo tienes gatos y al parecer así te quedarías hasta el final de los tiempos.

ꟷPero mírate... ꟷmolesta Jisoo entrando a mi consultorio mientras termino de arreglarme.

ꟷAhora no, Chu. Te lo ruego ꟷpido al borde de los nervios. Aunque había intentado tranquilizarme no podía parar de repetir su último mensaje en mi cabeza.

Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita. Genial, es una cita.