¿Están listos para un ataque al corazón?
Sinopsis:
Cuando la reconocida cirujana Lalisa Manobal conoce a su idola, la campeona olímpica Jennie Kim, ¡las chispas vuelan al instante! Pero no saben que a ambas las espera una montaña rusa de emociones q...
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Desperté envuelta en una suave penumbra, la luz del sol filtrándose a través de las cortinas. El calor de la noche anterior aún impregnaba el aire, y cuando abrí los ojos, un mar de emociones me invadió. Por un momento, creí que todo había sido un sueño, una ilusión que había creado mi mente al borde de la desesperación. Pero cuando giré la cabeza y vi a Jennie a mi lado, todo se hizo real.
Su rostro estaba relajado en el sueño, sus labios ligeramente entreabiertos e hinchados dejaban claro que no habíamos sido precisamente gentiles y las marcas en sus brazos, cuello y pecho podrían corroborarlo. Casi por inercia me veo en el espejo del costado de la cama y puedo comprobar que no estoy mejor. Mi cabello está despeinado y tenía una marca muy evidente cerca de mi clavícula.
¿Acaso ella era un vampiro?
Sonrío de forma inconsciente. Igualmente, no podía quejarme. Recordaba cada instante de la noche anterior, cada caricia, cada beso... Dios... Realmente había sucedido.
Pero ¿ahora qué? ¿Qué seguía?
Anoche había sido increíble pero también muy aterrador. Todo este año había sido una mentira. Viví en una burbuja creada por una mujer desquiciada y aunque ahora mismo tampoco hubiera recordado el pasado, lo que siento con Jennie me está haciendo creer ciegamente en su versión.
Además había hablado con mi papá ¡mi papá! Aquel que Diana me había dicho que ya no tenía. Y tenía una hermana, una que estaba en la universidad y con la que Jennie me había prometido podría hablar hoy mismo y también una mejor amiga...
Tanta información que procesar. Tantas mentiras que borrar de mi sistema y tantas preguntas que al parecer ahora si tenían respuesta, pero que jamás esperé que fuera así.
Ahora debía enfrentar al mundo real. ¿Estaba lista? No. Era obvio. Pero debía pensar en como afrontar todo esto. Y mientras más pronto lo hiciera, más pronto podría terminar con la mentira.
Me incorporo un poco, tratando de no despertar a Jennie, pero el movimiento parece ser suficiente para que sus ojos se entreabran lentamente. Cuando me ve, una suave sonrisa se dibuja en su rostro adormilado.
Sin decir una palabra, se acerca y me da un beso dulce, suave, como si quisiera disipar todas mis preocupaciones y luego se acurruca en mi pecho como un pequeño gatito en busca de calor.
ꟷBuenos días, amor ꟷsusurra, y su voz es como un bálsamo que ahuyenta mis temores.
No sé bien cómo responder y supongo que ella lo nota, porque prosigue con su mirada fija en mis ojos, buscando algún dejo de confusión o arrepentimiento
ꟷ¿Estás bien?
Tomo un largo suspiro y luego acarició su rostro. El recuerdo del breve flashback de anoche me envuelve y encadena otro más extenso en el que por fin puedo ver su rostro con más claridad. Era una oficina o algo así y ella... ella tenía el rostro preocupado, pero me hacia la misma pregunta mientras me miraba con los ojos más dulces del mundo.
