HeartAttack | JENLISA

Capítulo 36 "Promesa"

Pov Lisa.

ꟷ¿Quién se supone que eres? ꟷdice, levantando una ceja con una sonrisa torcida y el miedo se apodera de mí, mientras el tipo compara las fotos del Instagram de mi novia con su rostro aterrado.

Mi mano se aferra a la de ella, más fuerte. El tipo no espera que responda porque prosigue y la estudia de cuerpo completo con una asquerosa mirada lascivaꟷ Jennie Kim. Aquí dice que eres atleta olímpica. ¿Acaso hay gente que aun ve esa cosa tan absurda?

El maldito tiene la gracia de burlarse y sus secuaces se ríen con él. Pero Jennie le sostiene la mirada intentando no parecer tan asustada.

ꟷDa igual. Nos vas a ser muy útil.

Mi estómago se hunde. No sabemos exactamente lo que está planeando, pero sea lo que sea no es bueno.

Afuera, por fin se oyen las sirenas más cerca. Ya no tienen tiempo. La policía ha llegado, y con ella, el FBI. Por un instante se oye un suspiro colectivo. Todos los rehenes piensan que estamos cerca del final, pero yo aun no confío. Estos tipos no parecían ser delincuentes simples, de esos a los que se les ocurre robar un banco en un día de crisis existencial. No, ellos estaban armados, uniformados y cumplían con un orden casi militar. Sea lo que sea que quisieran con el Sr. Ukerman, no era por dinero ni cosas tan banales y por supuesto no se rendirían tan fácilmente.

El líder da una orden en su radio, y en la lejanía, escucho a sus secuaces hablando sobre Ukerman, sobre que casi lo tienen, pero luego se corta bruscamente.

El terrorista trata de conectar de nuevo con su gente, pero no responden y ahí es cuando sé que las cosas se iban a poner peor.

El teléfono fijo de la estación de enfermeras suena, alarmando a todos en el absoluto silencio en el que nos encontrábamos. El líder le hace una seña a uno de sus "soldados" para que conteste y él obedece de inmediato. Descuelga el teléfono y poco después cuelga de nuevo para informarle a su jefe solo dos palabras

ꟷCanal 3 ꟷNadie supo lo que eso significaba, pero pronto el tipo ubicó una frecuencia en su radio y todos escuchamos cuando el negociador del FBI intenta establecer comunicación.

Es un hombre. Su voz es calmada, controlada, pero hay una urgencia en ella que no pasa desapercibida. Sin embargo, el líder parece disfrutarlo.

ꟷAsí que decidieron unirse a la fiesta ꟷresponde con arroganciaꟷ ¿no saben que es de mala educación llegar sin invitación?

ꟷRafael, sabemos quiénes son y también lo que buscan. ¿Por qué no dejan ir a los rehenes y conversamos con calma?

ꟷ¿ahora sí? ¿Ahora si quieren darnos lo que pedimos? Oh no no. Ya es algo tarde. Y mis invitados se quedan conmigo. Lo estamos pasando muy bien aquí, sobre todo con su allegado especial.

Justamente lo que creí, eso era algo político y nos estaban utilizando como peones en su retorcido juego. Malditos.

ꟷBien. Entonces hagamos algo Rafael. Danos una prueba de vida y te conseguiré una reunión con el primer ministro. ¿Es eso lo que querías no?

Cuando el negociador pide una prueba de vida, el líder sonríe de manera cruel. ꟷEso quería sí. Hace seis meses cuando nos acusaron falsamente de desertar. Ahora quiero más. Quiero la cabeza del hombre que nos envió ahí. El maldito que se lavó las manos y les dijo a nuestras familias que habíamos muerto como traidores.

ꟷSabes que no puedes hacer eso Rafael. Si lo matas, todos irán detrás de ti y de tu gente.

ꟷ¿y qué? ¿No se supone que ya estamos muertos? Nos abandonaron como perros. Ahora ya no tenemos nada que perder ꟷLa ira en el tono de ese hombre era sobrecogedora, pero aun así nosotros no teníamos nada que ver.