Pov. Lisa.
El vuelo a París me pareció lo más eterno del mundo, pero aún así estaba feliz. Por primera vez en mucho tiempo. Estar en ese avión significaba ser libre otra vez y lo mejor de todo es que estaba con la mujer de mi vida a mi lado, durmiendo pacíficamente.
Era extraño, porque me estaba yendo del país tal y como había llegado, sin nada. Y ss que tampoco quería nada de lo que tenia ahí y llevármelas sería como tener un constante recuerdo de ese año que quería borrar de mi vida con todas mis fuerzas.
Ahora, viendo hacia atrás me daba cuenta lo idiota que había sido, por creer tan fácilmente en todas las mentiras de Diana, pero aún así ya no era momento de lamentarme, quería aprovechar cada momento y aunque debía pensar en que hacer con mi vida a partir de ahora, seguiría el consejo de mi amor: Solo me dejara llevar hasta a recuperar el ritmo de mi vida.
Y ok eso sonaba sencillo, pero no contábamos con el hecho de tener que estar vigiladas 24/7.
Miro de reojo a la agente encubierta a nuestro lado izquierdo. Tenía audífonos puestos, pero yo sabía que, por obvias razones, no estaban encendidos. Ya que no quisimos entrar al programa de protección de testigos, nos la habían asignado por seguridad, pero siendo sincera solo habían pasado cerca de dos días de eso y ya estaba un poco cansada de su constante presencia.
Y no, no es porque fuera mala o algo por el estilo, pero es que siempre debía estar a solo un par de metros y la privacidad con mi novia, ahora era nula.
De hecho, en este mismo instante estaba un poco frustrada con ella por haber entrado a nuestra habitación de golpe, sin tocar y con una patada. Todo, porque según ella oyó un ruido extraño y claro, terminó encontrándonos en pleno... Ajá.
Fue extraño y muy vergonzoso, pero aún peor fue que después de eso terminó no pasando nada más y nos quedamos con las ganas. Y ese dolorcito sordo y molesto en mi bajo vientre era una consecuencia.
Además que no me gustaba para nada la forma en la que ella empezó a mirar a mi novia a partir de ese momento. Yo me había asegurado de cubrirla prácticamente de inmediato, al sentir la puerta abrirse, pero estaba casi segura que tuvo al menos un par de segundos para verla en su gloriosa desnudez.
Y eso me molestaba. Me molestaba muchísimo. Pero tampoco quería confrontarla, ya habíamos tenido un intercambio bastante fuerte después de ese incómodo encuentro y en teoría su trabajo era protegernos. Así que no quería darle razones para dejarnos a merced de cualquier loco suelto.
Calma. Ya pasó. Y no volverá a pasar. Trato de calmarme.
Las luces tenues del avión se encienden de repente y la voz del piloto nos indica que estamos por llegar. Jennie se remueve inquieta en su asiento y le aprieto la mano con fuerza. Verla así, recién levantada y con los ojitos adormilado debía ser la bendición más grande de mi vida. Más aún cuando me busca con un ojito abierto y me sonríe como un cachorrito tierno mientras se acurruca en mi hombro.
ꟷAmor...¿Ya llegamos? ꟷpregunta con esa vocecita ronca qué me remueve todo por dentro y solo puedo aclararme la garganta y asentir.
No podía decir que odiaba este instinto primitivo que se había despertado en mi desde que volvimos a estar juntas, pero ahora simplemente no podía tener suficiente de ella. Y el solo pensar que mañana se internaría en la villa olímpica por una semana entera, me daba un pesar inmenso.
ꟷmhmm
ꟷ¿Cuánto dormí?
ꟷSolo un par de horas mi amor ꟷasiente y sus ojos buscan los míos. Me sonríe con una dulzura inmensa que calienta mi cuerpo por completo.
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HeartAttack | JENLISA
Hayran Kurgu¿Están listos para un ataque al corazón? Sinopsis: Cuando la reconocida cirujana Lalisa Manobal conoce a su idola, la campeona olímpica Jennie Kim, ¡las chispas vuelan al instante! Pero no saben que a ambas las espera una montaña rusa de emociones q...