Capítulo 18 "Ghandi"

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Pov. Lisa.

ꟷTodos sus exámenes salieron bien, Señor Ukerman ꟷdigo confiada en los datos y evidencias, pero en esta ocasión, sentía una irritación que apenas podía disimular.

Me sentía como en un juicio. Ni en la sustentación de mi tesis doctoral me había sentido tan observada.

El hombre solo me mira con una expresión de desdén en su rostro.

Le entrego los resultados de los exámenes para que los pueda ver por si mismo y me los recibe como si fueran una declaración de guerra ꟷNo hay obstrucciones en sus arterias y su bypass está funcionando correctamente. ¿Está seguro que quiere someterse a la cirugía de igual manera?

El hombre claramente no se veía contento con mi pregunta, pero de todas maneras debo hacerla. Sinceramente yo creía que era algo innecesario en este momento.

ꟷNo me importa lo que digan los resultados doctora. Sé que esa cosa no está funcionando bien. Me siento cansado la mayor parte del tiempo y las punzadas en el pecho me van a volver loco.

Tomo un poco de aire ꟷEsos síntomas también podrían estar ligados al estrés y la mala alimentación. Tal vez con una dieta más adecuada, ejercicio y un poco de tiempo libre, podría mejorar.

El hombre frunce el ceño y parece menos dispuesto a aceptar mis sugerencias.
ꟷDoctora, con todo el respeto que merece, no creo que mi dieta sea un problema. Soy un hombre ocupado y no puedo darme el lujo de cambiar mi estilo de vida.

Mi paciencia se agotaba, pero sabía que tenía que mantener la profesionalidad.

ꟷComprendo su punto de vista, señor Ukerman, pero como profesional, es mi deber señalar todas las opciones. Si no confía en mi diagnóstico, siempre puede buscar una segunda opinión médica para estar seguro.

ꟷNo quiero una segunda opinión, quiero que me haga la cirugía y que sea lo más pronto posible ꟷsuspiro dándome por vencida.

ꟷBien, en todo caso podríamos programar la intervención para mañana al mediodía. Enviaré a la enfermera con los permisos que debe firmar. Hoy empezaremos a prepararlo así que no puede ingresar bebidas ni alimentos a la habitación por favor.

El hombre sonríe de lado, victorioso, y tengo ganas de lanzarle mi tablet a la cara.

Odiaba este tipo de casos. No quería ni imaginar el escándalo que habría hecho si le negaba la cirugía.

ꟷDiana, necesito que le lleves las formas y permisos a la habitación especial. Su cirugía será programada para mañana al medio día, así que debemos encargarnos de todo por favor ꟷle digo encontrándomela en su lugar y ella asiente.

ꟷSí, doctora. Estas son las altas de hoy, por favor revíselas y me confirma ꟷresponde entregándome cuatro carpetas azules y las recibo.

Todos eran mis casos regulares. La alegría que sentía al decirles que ya se podían ir a sus casas era lo que me motivaba a seguir cada día.

Inicio mis rondas como siempre y antes de darme cuenta ya son casi las cuatro de la tarde. Aún no he comido nada y mi estómago suena reclamando, pero sobre todo la voz de Jennie me llega regañándome por olvidarme de comer otra vez.

Sonrío de forma inconsciente. En todo el día no había podido dejar de pensar en ella y aunque últimamente era lo regular, lo de ayer me tenía preocupada.

Verla llorar de rabia fue doloroso incluso para mí. Lo peor fue no saber la razón, ni cómo ayudarla. Me sentí frustrada, pero al mismo tiempo sabía que debía darle tiempo, no podía presionarla porque al fin y al cabo nosotras apenas estábamos comenzando también y tal vez aún no estaba lista para compartirme todos sus secretos.

HeartAttack | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora