HeartAttack | JENLISA

Capítulo 51 "Completa"

Avisito porque ajá, es necesario ¿no?
⚠️🔞⚠️
ꟷꟷꟷꟷꟷ

Pov. Jennie.

Cuando Lisa me besa, siento que el tiempo se detiene. El peso de todo lo que hemos pasado, de cada lágrima, de cada día de búsqueda, de cada noche sin dormir pensando en ella, se desvanece en ese instante. No necesito pensar, no necesito cuestionar nada. Simplemente la beso de vuelta, respondiendo a su impulso con todo el amor que he acumulado durante este año de ausencia.

Sus labios son suaves, pero el beso está lleno de una intensidad que me hace sentir viva de nuevo. Como si estos meses apenas hubiera podido respirar y por fin me dieran la libertad de tomar todo el oxígeno que necesitaba. Como si todo el dolor, la confusión, y la pérdida se derritieran en ese contacto.

El sabor es salado porque está mezclado con nuestras lágrimas, pero no importa cuánto haya sufrido, no importa cuántas veces me dijeron que me rindiera. En este momento, con ella en mis brazos, sé que todo valió la pena.

Mis manos se mueven instintivamente hacia su rostro, acariciando sus mejillas con ternura, queriendo grabar cada segundo en mi memoria. Lisa está aquí y no solo físicamente. La siento, por fin está conmigo. Sé que aún no recuerda y su mente aún está confundida, pero su cuerpo y su instinto le dicen que soy sincera y le hacen creer en mi. Con eso es suficiente por ahora.

Este beso, esta conexión, es la prueba de que lo que compartimos sigue vivo en algún lugar de su corazón. Aunque su mente esté rota por todo lo que ha pasado, aunque no recuerde todo, sé que su alma me reconocerá tarde o temprano.

Cuando nos separamos, apenas unos centímetros, nuestras frentes siguen juntas, y puedo sentir su respiración mezclándose con la mía.

ꟷEsto está mal

ꟷNo, no lo está. Tu cuerpo me reconoce, amor ꟷtomo su mano y la llevo a mi pechoꟷ así como el mío te reconoce a ti. ¿Lo sientes?

El mundo se siente más pequeño, más íntimo, como si nada más importara en este momento.

—Estoy aquí —le susurro, mi voz suena rota por la emoción—. Siempre he estado aquí para ti.

Ella no dice nada, pero lo veo en sus ojos. Aún tiene miles de dudas en la cabeza. No necesito que lo diga en palabras. Lo veo en la forma en que me mira, en la manera en que sus manos se aferran a mí. Necesitaba demostrarle que no debía seguir dudando, que podía confiar en mi. Y más allá de las palabras tal vez solo había una forma de hacerlo.

Mis manos comienzan a deslizarse por su cuerpo, acariciando su piel con cuidado, sin prisa y calculando cada reacción en su rostro. La siento temblar, pero no se aparta. Al contrario, su respiración se acelera, sus ojos se cierran, y su cuerpo se inclina hacia mí, buscando más.

—¿Qué estás haciendo? —me pregunta en un susurro y aun con los ojos aguados por las lágrimas, sonrío.

La miro a los ojos cuando se abren de nuevo, segura de lo que siento, segura de que ella también lo siente.

—Tal vez tu mente aun no me recuerde, pero tu cuerpo… tu piel… y tu alma si me reconocen. Porque no me vas a negar que también lo sientes. Esta electricidad entre nosotras...

Mis manos continúan su camino, explorando cada centímetro de su piel, tocando con dulzura pero también con una urgencia creciente.

ꟷDime, Lisa ¿lo vas negar? ꟷPregunto bajando la voz un poco más y me inclino hasta su oído, para provocarla aún más y la veo tragar saliva antes de asentir.

Esa es mi luz verde.

Me acerco más a su cuerpo sobre el Sofá, casi quedando a horcajadas sobre su cadera  y sus manos se aferran a mi cintura por instinto.