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Maratón Mónaco Win 5/7

La puerta de la habitación de Elizabeth se mantuvo cerrada durante todo el día, nadie más que Carola había entrado para verla.

Sergio les había dicho a todos que Elizabeth necesitaba descansar y eso había sido todo, nadie quería hacer preguntas aunque tenían millones de ellas.

- ¿No crees que es raro? - preguntó Lando.

- ¿Raro que? - le respondió Pierre.

- Lo que pasa con Ellie, no creo que sea un resfriado como dice Sergio.

- Yo tampoco, pero sus razones tendrán para no decir lo que realmente pasa.

- ¿No te da curiosidad?

- No realmente - aseguró el francés - tal vez me preocupa más que Charles este así de ansioso - señaló al monegasco que no paraba de pasarse las manos por el cabello.

- Era obvio, es su... - Lando pensó por un momento, ¿que sustantivo podría utilizar para describir lo que Charles y Elizabeth tenían? - ¿Qué es lo que son ellos dos?

- Eso para que veas, si me interesa.

Ambos comenzaron a idear un plan para aclarar sus dudas y saber si Charles y Elizabeth tenían algo oficial o no.

[...]

- Tal vez solo sea una recaída por lo que paso hace unos días - Carlos intentaba calmar al monegasco - los sistemas inmunologicos no son iguales Charles.

- Pero ¿por qué no puedo entrar?

- Necesita descansar, no sabemos que tan mal pueda sentirse.

Charles no había podido conciliar el sueño la noche anterior, el presentía que había algo más y estaba dispuesto a averiguarlo.

El día paso de lo más tranquilo, los planes para la noche continuaron con la única excepción de que Elizabeth no los acompañaría, de nuevo.

Carola y Sergio también habían decidido no asistir y Charles llevaría a su familia al aeropuerto para que volvieran a Mónaco.

Dos ligeros toques en la puerta se escucharon seguido de un "pase" qué le dio vía libre a Pascale para adentrara a la oscuridad de la habitación.

- Hola linda.

- Hola - Elizabeth puso pausa a la película que estaba viendo e intento levantarse.

- No, no hagas esfuerzo, Sergio ya me contó lo del nuevo tratamiento.

- Puedo sentarme, no pasa nada.

Pascale la observaba con mucha atención, alerta a cualquier señal de ayuda por parte de la menor.

- ¿Ya se van? - pregunto Elizabeth una vez que pudo sentarse - me gustaría acompañarlos al aeropuerto.

- Es mejor que descanses, tal vez podamos vernos pronto por el paddock.

- O tal vez vaya pronto a Mónaco.

- Eso me encantaría, aunque espero que cuando me visites no sea con el título de amiga de Arthur.

- Eso dependerá de Charlie.

- Créeme, llevo mucho tiempo esperando a que lo haga.

Elizabeth no quería quedarse con más dudas, Pascale estaba ahí y nunca se había negado a responderle algo.

- Pascale - la mayor la miro a la espera de lo que podría decir la pelinegra - mi papá ¿lo sabía?

- Mathew y Hervé tenían una apuesta.

Predestinado || Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora