Capitulo 26

557 79 17
                                    

Esto no podía ser cierto, me había encargado de seguir todas las recomendaciones, había sido cuidadosa con cada detalle.

—¿Embarazada? —respondo sin salir del asombro aun.

—Un mes y medio aproximadamente —dice mirando el monitor.

Fijo mi vista en aquella pantalla apenas puedo divisar el pequeño punto que tiene el tamaño de una pequeña semilla de girasol.

—Lo que has presentado hoy es un síntoma de aborto, ¿te has golpeado o caído?

—Tuve un pequeño accidente hace unos días —respondo queriendo olvidar aquello.

Estoy asustada.

—Sabes que esto cambia todo ¿verdad?

Las lágrimas se acumulan en mis parpados.

—Lo sé.

—¿Tu esposo ha venido contigo? me gustaría hablar con ambos sobre esto.

—No ha venido y no vendrá, no estamos pasando por un buen momento ahora —retiro una lágrima que ha caído de repente.

—Entiendo que ahora estés un poco impresionada con lo que te acabo de decir, pero debo ser honesta contigo. No es aconsejable desde mi parte médica que tengas a este bebé. Por tu salud lo que recomiendo es que interrumpamos el embarazo antes de que este más avanzado.

Aprieto con fuerza mis parpados.

—Cuando cruce las puertas la primera vez a este consultorio me dijo que era casi imposible la posibilidad de convertirme en madre, me dijo que tendría que estar preparada para nunca tener una familia, y por años intenté vivir con ello, con algo que me torturaba y lastimaba, que me recordaba lo miserable que era mi vida —una leve sonrisa se dibuja en mi boca—. Y ahora, contra todos esos diagnósticos este bebé ha llegado a mi vida, y no sé cómo describir lo que siento ahora.

—Anneliese sé que es una decisión difícil de tomar y entenderé si lo quieres pensar.

Fijo mi vista en aquel monitor, ¿Como algo tan pequeño puede cambiar el mundo de una mujer en segundos?

—Quiero saber que probabilidades hay de que el bebé nazca.

—La salud de mis pacientes es más importante y...

—Le he hecho una pregunta y quiero que me la responda no como su paciente, sino como alguien que desea tener un hijo.

—El bebé puede desarrollarse bien durante los primeros meses, pero tu útero no está en capacidad de llevar el embarazo a término, lo cual haría que naciese antes de tiempo, agregado a tu problema quístico, podrías presentar problemas en el momento del parto o antes de este, es un embarazo de riesgo.

—Si sigo los cuidados ¿podré tener a mi hijo sin ningún problema?

—Tu cuerpo no está apto para un embarazo, puedes morir si deseas continuar con la idea de tener a este bebé. Quizás debas pensarlo con calma. Estás en tu derecho de decidir qué es lo que quieres.

—Ahora solo quiero ir a casa.

—Yo te recomendaría que no lo hicieras por hoy, mi consejo es que te quedes esta noche en observación médica para evaluar y controlar el sangrado.

—Está bien me quedaré aquí en la clínica.

Ella asiente y me hace bajar de la camilla para pedirme que me cambie de nuevo de ropa, no sin antes entregarme la ecografía en mis manos.

—Mira cómo eres de pequeño —la miro con ternura mientras algunas lágrimas caen sobre esta—. Discúlpame por no ser fuerte, por no saber que responder, pero tengo miedo. Sin importar lo que suceda quiero que sepas que no tienes la culpa de nada.

Guardián OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora