ESO NO ES AMOR

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Kagami Taiga desde la muerte de su madre y los innumerables divorcios de su padre ha dejado de creer en el amor, puede que a su alrededor varios amigos y familiares tengan relaciones muy buenas y largas pero para él, ya no existe eso que llaman el verdadero amor y prefiere huir de todo ello. Al mudarse a Japón, un país en el cual el amor se deja en un plano lejano y se centran más en trabajo y dinero, estaba feliz de llegar y no tener que lidiar con "parejas". Aunque siempre estaba su maestra, Alex diciéndole que seguramente encontraría el amor donde menos lo esperara

- Eso no existe, es una tonteria - repetia el pelirrojo por teléfono ya terminando la llamada, está se rió negando y se despidieron. Ya llevaba años ahí y estaba feliz con sus amigos, compañeros de equipo y clase, no necesitaba el romance en su vida, era una distracción innecesaria. Viendo la hora comenzó a alistarse para ir a ver a Kuroko, hoy iba a quedar con la generación de los milagros para ponerse al día ya que hacía mucho no se veían

- Kuroko, se va a molestar si llego tarde - comenzó a correr pero no llego muy lejos ya que en la puerta se chocó con alguien - Perdon, tengo prisa - dijo sin verlo recomponiéndose para volver a correr

-Vamos al mismo lugar, bakagami, vine por ti - sonrió divertido el moreno, este le miró sorprendido y suspiro

- ¿Qué haces otra vez aquí, ahomine? - murmuró cerrando la puerta marchándose al ascensor

- Como te dije, vine a por ti, ya echaba de menos ver esas cejas raras - dijo divertido sonriendo, Kagami volteo los ojos negando metiéndose al ascensor

- Ya te dije que no vas a conseguir nada con eso - murmuró mirando su móvil, este aparto el móvil pegando a él sonriendo

- Solo pido una oportunidad, solo eso - murmuro acercándose a sus labios, este se sonrojo esquivando lo

- Como sigas así va pasar lo mismo que la última vez - dijo Kagami molesto, Aomine se aparto protegiendo sus partes. La ultima que el moreno quiso acercase de más al pelirrojo, este le dio un rodillazo dejándolo en el suelo retorciéndose se dolor. Se dieron prisa y llegaron al restaurante donde quedaron con los demás, algunos burlones por la llegada de los dos y otros apostando por quien ganará

- Vamos, ya tengo hambre - dijo el titán bostezando, lo siguió el moreno asintiendo y detrás todos hablando un poco de los últimos acontecimientos

- No veo a Takao, ¿donde esta? - pregunto el pelirrojo al peliverde, este se ajusto las gafas suspirando

- Está molesto conmigo y no quiso venir - murmuró bajo, Kagami no quiso preguntar más pero un rubio con ganas de chisme se abalanzó sobre ellos

- Ya me llamó Takaochi para decir que fuiste muy grosero, Midochi, debiste ser más caballeroso y dejar de avergonzarse por cosas tan normales como cogerse de la mano y besarse en público - dijo Kise negando, Kagami se sorprendió mirándolos pero no quiso hacer más daño al peliverde que ya se le veía decaído

- Para algunas personas eso es normal y para otras es demasiado, también debemos pensar en la situación - dijo el peliceleste suspirando dejando el tema en paz

- Si yo tuviera pareja, la llenaría de cariño - dijo el rubio sentándose

- La cuestión es que no la tienes porque eres muy pegajoso - se burlo el moreno pidiendo para comer, Kagami se sentó frente a él mirándole mal

- Seguro que pronto consigues a alguien - dijo Kagami a su amigo, este asintió sonriendo

- Ya tengo a alguien, pero no me hace mucho caso - sonrio apenado, Akashi le miró sonriendo

- Será ese senpai tuyo... - dejo caer mientras las miradas iban sobre él, dejando el tema de la discusión fuera de la mesa aunque ya varias personas hablaron con Midorima para aconsejarlo. Termino la comida entre risas y buenos comentarios, cada uno se fue a su respectivo hogar, Aomine quedó pegajoso a Kagami hasta llegar a casa donde le volvió a insistir

- Sólo será una cita, nada más, no tienes nada que perder - dijo sonriendo viendo cómo ya llegaban a su destino

- Gracias por acompañarme, Aomine y respecto a la cita, no - suspiro suave girándose, le miró fijamente

- Prefiero no entrar en ese tema, estoy bien como estoy y nuestra amistad es algo que no me gustaría perder - sonríe mirándole tiernamente, Aomine suspiro rascándose la nuca y asintió

- Por hoy, pararé pero que sepas que seguiré insistiendo - Kagamio rio negando y abrí la puerta de su casa, se despidió sonriendo y dentro quedó sentado en el suelo mirando sus manos, las cuales estaban sudadas, sentía su corazón latir con fuerza y sus mejillas ardían, era verdad que Kagami no quería amor en su vida, pero desde hacía tiempo los gestos y acciones que hacía el moreno lo dejaban algo aturdido, luego cada vez lo volvía más loco y no sabía que pasaba, fue al medico el cual solo se rió diciendo que podría ser "amor" Kagami pensó que era una mala broma y dejó de intentar buscar explicaciones, simplemente con el tiempo se pasaría o eso pensaba él.

- Esto no es amor, no puede ser amor, seguro tengo una arritmia o me va dar un infarto, los nervios de los próximos exámenes... No puede ser que me haya enamorado de Daiki - murmuró en bajo viendo sus manos nervioso de que fuera lo que más temía en su vida, mientras Aomine se iba caminando sonriendo

- Kagami hizo una linda sonrisa al despedirnos, mañana podría intentar venir a desayunar con él... Y luego jugar basket - murmuraba embobado yendo a casa, ese moreno estaba feliz de haberse enamorado de ese pelirrojo hiperactivo, es algo que nunca había sentido pero estaba emocionado por ver cómo se desarrollaba todo.

Aokaga MothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora