Aokaga Moth

MARRY ME

Ya era momento de dar el siguiente paso en la relación, eran años que estaban juntos, pero Aomine tenía miedo de no hacerlo bien. Una petición de matrimonio tenía que ser algo para recordar durante mucho tiempo, también estaba la duda de si Kagami aceptaría, podría decirle que no y eso si sería muy vergonzoso aparte de un gran golpe en la relación.

- No se que hacer, Tetsu, ayúdame - imploro el moreno al bajito mientras este tomaba su malteada dejando ver un anillo, hace unos meses se había casado con Satsuki, el mismo se lo propuso con una pequeña fiesta con sus familiares y amigos más cercanos, quería algo intimo y lo consiguió.

- Eres de los primeros que empezó una relación y eres el último en casarse, hasta Midorima-kun se declaró a Kazunari, estás dejando que se alargue mucho - dijo como un regaño, este bajo la cabeza asintiendo

- Lo se, pero tengo miedo de hacerlo mal o que Taiga diga que no - murmuró apenado, Kuroko le golpeo negando

- Esta claro que Kagami-kun aceptará, no por algo seguís juntos - dijo suspirando estirándose y dándole un papel pequeño con un número - Primero debes hacer lo correcto y pedir su mano al padre de Kagami - Aomine quedo blanco viéndolo

- ¿Eso no se habla después? ¿Y como tienes el número del papa de Taiga? - Kuroko sonrió

- Esta claro que no sabes como va esto, primero se debe pedir permiso al padre o madre de la pareja, porque es respeto y luego ya le pides a él - suspiro suave - Tengo contactos - sonrió algo tétrico, Aomine no quiso preguntar más y trago saliva 

- ¿Tendré que ir a Estados Unidos? - Kuroko negó rondando los ojos

- El señor Kagami esta en Japón atendiendo negocios, ¿No te lo dijo Kagami? - Aomine pensó un momento y asintió

- Lo mencionó, aunque no he visto a su padre más que esa vez que me presentó a él, daba algo de miedo y se parecía muchisimo a Taiga menos en el pelo - dijo riéndose, Kuroko miró arriba serio y sorprendido golpeando la pierna del moreno suave 

- ¿Mi hijo? Claro que se parece a mí, es mi viva imagen - dijo una voz fuerte y profunda atrás del moreno, este se giró sorprendido - Hola, Tetsuro, que grata sorpresa verte aquí y... - miró serio al moreno - Aomine-kun, ¿Por qué el nombre de mi hijo esta en esta conversación? Deseo saber - dijo serio sentándose al lado del moreno, este tragó saliva nervioso y asintió sin saber como empezar, respiro profundo y miró serio al señor Kagami

- Quisiera, no, quiero pedir la mano de Taiga en matrimonio - dijo mirándole apretando sus puños, en verdad pocas veces hablo con el señor y cuando comenzó la relación no hubo una gran presentación ya que su suegro estaba trabajando fuera, entonces este momento era algo incomodo, pero por Taiga resistiría esto

- ¿Por qué me lo pides a mí? Yo no voy a casarme - dijo burlón pidiendo algo de comer mientras se quitaba la corbata - el moreno le miró sin entender, miro a su amigo, él cual estaba riéndose por lo bajo - Pensé que al venir aquí ya estaría mi hijo con otro apellido, pero para mi sorpresa sigue soltero - suspiró negando - Venía a decirle si quería mudarse conmigo ya que no estaba casado a esta edad y buscar a alguien más - dijo estirándose un poco, Aomine le miró aterrorizado negando

- No es que, yo no sabía como y luego tenía que pedirle permiso, también quiero planearlo bien y espero Taiga acepte, porque nunca hemos tocado este tema, siempre hemos estado bien como estábamos, pero no quiero que se lo lleve - el moreno comenzó a balbucear nervioso hasta que el mayor lo paró riéndose

- Dudo que mi hijo piense mucho en eso, aunque si le hará ilusión ya que a veces con su madre veía muchas series románticas, nunca vi lo entretenido a ello - dijo comiendo, Aomine sonrió suspirando

- Gracias - dijo levantándose entusiasmado y con mil ideas en la cabeza, primero busco la joyería que siempre pasaban donde Taiga veía los anillos más brillantes. Entró sabiendo que anillo pediría, comenzaron a explicarle todas las cosas y procesos que llevaba, este apuntaba todo en el móvil emocionado, luego comenzó a planear todo meticulosamente, mientras pasaban los días el pelirrojo veía al moreno extraño y perdido en sus pensamientos mirando mucho el móvil, el cual no miraba con tanta intensidad.

- Es extraño, no pensé ver a Daiki pegado a ese trasto, a la televisión si, pero a un teléfono jamás - dijo preocupado Taiga a su padre, este levanto la vista del ordenador

- Estará ocupado en algo o se habrá conseguido algún amante, hay muchas posibilidades - el pelirrojo miro a su progenitor serio y este levanto los hombros volviendo a su trabajo - Por cierto, cuando vendrás a Estados Unidos, deberías tomarte unas vacaciones y venir, podrías traerlo - dijo mirando al moreno que se iba al baño, este asintió todavia con la duda instalada en su cabeza, ya no podía dejar de pensar en eso, pasaron los días y llamo a su conciencia.

- Kuroko, ¿Crees que Daiki pueda engañarme? - dijo preocupado, fue lo primero que escucho el peliceleste de su amigo, este se sorprendió

- No - dijo serio el bajito suspirando - ¿Qué hizo esta vez? - Taiga comenzó a narrarle sus sospechas, las cuales Kuroko desestimo mientras se burlaba del inseguro pelirrojo 

- Gracias, aunque esta muy sospechoso, seguro ha comprado alguna revista - dijo el pelirrojo molesto

- Eso si es posible, deberías decirle a ver si puede mentirte - dijo soltando la bomba metiendo algo de presión al moreno, termino la llamada y mando un mensaje al moreno

- Taiga sospecha, deberías darte prisa - escribió, el moreno al recibirlo tembló y miró a su pelirrojo, este le miraba con el ceño fruncido, tragó saliva y se levanto 

- Debo salir, ya vuelvo - beso la frente de su pareja y salió casi corriendo, comenzó a adelantar todo, menos mal el anillo ya estaba listo, solo faltaba no confundir las palabras. Se tardo más de lo previsto, al llegar estaba todo oscuro y Taiga ya dormía, suspiró de alivió

- Parece que escondes algo - la voz de Taiga resonó en el salón y la luz se encendió, el moreno con un ramo de flores, las hamburguesas favoritas del pelirrojo y una pequeña bolsa con la marca de la joyería

- No, espera, asi no era como - Taiga comenzó a llorar mirándole tiernamente, el moreno se acerco dejando todo en la mesa suspirando - Asi no era como debía pedirte esto, quería sorprenderte, pero me tarde mucho ya que las abejas me perseguían - dijo con una pequeña sonrisa, el pelirrojo negó riéndose

- Te amo tal y como eres - lo besó suave, el moreno sonrió poniéndose bien de rodillas sacando el anillo 

- Taiga, Marry me? - dijo con su mala pronunciación, este sonrió feliz viendo ese anillo dorado con pequeñas marcas que simulaban las de un balón de baloncesto

- Yes, Daiki - lo besó feliz acariciando su mejilla, Daiki sonrió colocándole el anillo, aunque no fue lo que tenía pensando salió mejor de lo esperado.