-Vamos al cine, Daiki-una rubia con grandes atributos se colgaba del brazo del moreno, este bufo asintiendo
-Si, si-bufo molesto yendo, en verdad ya estaba harto de esa chica ruidosa. Ya habían sido varios meses en los que tenía pareja y era muy buena en la cama pero muy ruidosa, siempre quería estar con él y hacía muchos problemas cuando él quería jugar al baloncesto, en verdad estaba apunto de dejarla pero ¿Otra vez solo? No quería estar solo, simplemente soportaba eso por no quedarse solo. Ella debería ser su alma gemela o eso supone, no sabe lo que se siente estar con su alma gemela, su madre solo le dijo que sería algo especial pero no entendía nada. Cerca de ahí, en una pequeña cafetería una pareja también hablaba de las almas gemelas
-En verdad me gustaría que lo fuéramos pero...-Kagami bajo la cabeza triste, el rubio levanto su cabeza sonriendo
-Lo entiendo, se que no sentiste nada al verme y con el tiempo me cogiste cariño, lo entiendo y acepto-acaricio sus manos-Te acompaño a casa, Taiga-se levanto pagando la cuenta extendiendole la mano. En verdad Kagami Taiga quería que él fuera su alma gemela pero no, al verlo no sintió nada y eso era señal de que no eran destinados. Caminaron tranquilos hablando intentando quedar como amigos, cosa que Kagami quería ya que era una gran persona.
Solo un cruce de miradas, Aomine desvío la mirada de su pareja y quedó quieto viendo esos ojos rojos que le dieron un escalofrio; Kagami vio de reojo esos ojos azules pero le dieron tal escalofrio que lo dejaron quieto en su lugar
-Daiki, vamos-tiraba la chica pero el nombrado no se movia
-¿Paso algo, Taiga?-toco su brazo trayendolo a la realidad, Kagami negó sonriendo
-Perdón, me equivoque de persona-se rió caminando con el rubio, Aomine no se quedó quieto y dejo a la chica sola
-La encontré-dijo corriendo feliz, apretó sus puños emocionado de a ver sentido ese chipazo, quería comprobarlo con seguridad. Aunque para su desgracia solo vio los ojos, comenzó a buscar esos ojos rojos en toda persona buscando de nuevo ese chipazo. Por su parte Kagami caminaba todavía algo sorprendido por lo pasado aunque no le dio mucha importancia
-Nos vemos, debo comprar unas cosas-sonrie suave despidiendose de su ex-pareja, este intento finalizar el día con un beso pues sería la última vez
-No toques a mi destino-gruño el moreno tirando del brazo al pelirrojo, el rubio sorprendido miro al moreno
-¿Qué...?-Kagami quedo callado al ver otra vez esos ojos azules, un color eléctrico... Le transmitía calma y seguridad, era perfecto. El rubio iba a reclamar pero Taiga sonrió
-Eres tú-Aomine le pareció la sonría más inocente y hermosa del mundo, ninguna se comparaba con esa sonrisa. El rubio se alejo algo triste aunque feliz de ver a la persona que quería con su alma gemela
-Pensé que serias una mujer con grandes pechos-murmuró Aomine viendole, no estaba para nada mal. Cuerpo atlético, linda sonrisa, una cejas algo raras pero ojos brillantes, sabía vestir y parecía ser un buen deportista
-Yo esperaba a un jugador de la NBA-murmuró Kagami algo ofendido por lo dicho, se cruzó de brazos soltando su toque
-Para allá voy, soy buemo jugando al baloncesto-dijo orgulloso y prepotente el moreno, Kagami negó bufando
-Arrogante, prefiero quedarme solo-dijo caminando dandole la espalda, eso fue una actitud horrible. No esperaba a un príncipe azul pero al menos a alguien que fuera de mente abierta y no un egocéntrico hetero
-No, espera-intento cogerle del brazo pero solo consiguió tropezarse y caer sobre él pegando en un golpe sus labios, no era un un beso para nada pero los dos sintieron esa bomba detonar en sus interiores. Era algo sorprendente, los dos quedaron sonrojados mirándose
-¿Podrías quitarte? Las personas nos están viendo-murmuró Kagami empujandolo, Aomine lo miro sonriendo
-Si me concedes una cita-sonrió sin levantarse, Kagami avergonzado por la situación negaba
-No y levantate, las personas se están riendo-estaba nervioso, no le gustaba ser el centro de atención para nada
-No hasta que me aceptes la cita, solo una-le miro fijamente, el pelirrojo asintió sonrojado
-Esta bien, pero levantate-gruño sonrojado empujandolo. Aomine se levantó y lo ayudo
-No me has dicho tu nombre-dijo mirando al pelirrojo, este lo miro rodando sus ojos
-Lo mismo digo-suspiro limpiando se
-Aomine Daiki, ¿Y tu?-Kagami le miro suspirando
-Kagami Taiga-respondió simple
-Nos vemos en la plaza, el viernes a las 5, Bakagami-dijo riéndose caminando hacia su casa-No llegues tarde-estaba feliz, emocionado de encontrarla aunque no fuera lo que esperaba para nada
-Oye! - le grito molesto, negó-Tu llegaras tardes, Ahomine-bufo caminando hacia la tienda, esto sería muy duro... Demasiado duro...
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Aokaga Moth
FanfictionEs la primera vez que participio en este acontecimiento y eso que sigo a esta pareja desde hace muchos años. Espero estar a la altura de este reto y que os guste. Gracias al grupo Aokaga 5x10 (Aomine x Kagami) por dar una guía para este año.