Aokaga Moth

TE QUEDA PERFECTO

Por cuestiones en la vida de Kagami se tuvo que inscribir en Too al lado de su rival, pero no era preocupación para nadie ya que los dos eran armas fuertes por separado y juntos imparables, aunque todo el mundo pensaba que sería todo lo contrario y se estorbarían, podían jugar como una persona haciendo pases perfectos con todo esto Too creció en los campeonatos aunque en los entrenamientos era otra cosa

- Parar ya, un descanso, Kagami, Aomine - grito el capitán serio, un rubio molestaba a los nombrados

- Si jugáis separados parecéis dos tontos, no sabéis que hacer sin el otro - dijo burlón tomando agua, Kagami negó rodando los ojos

- Al menos no quedamos últimos en la lista de tiros - se burlo el moreno estirándose, el rubio chasqueo la lengua

- Fue un resfriado... - dijo molesto tirándole una toalla

- Gracias - el moreno se limpió bostezando, miraba a Kagami el cual cogió su móvil mirando algo, se acerco al capitán y este se sorprendió mientras hablaban. No llegó a escuchar la conversación pero parecía serio el asunto ya que Kagami luego de eso quedo desubicado. Al terminar el entrenamiento un pelinegro estaba en la puerta esperando al pelirrojo

- Taiga, ya los saque - murmuró acercándose a él, aunque no paso desapercibido del moreno el cual tenía mucha curiosidad pero no le dio tiempo a preguntar ya que vio como se fueron los dos quedándose el con la palabra en la boca

- Kagamin faltara estos días antes de vacaciones, lo veremos a la vuelta, tiene asunto familiares - dijo su amiga de la infancia sonriendo suave, Aomine le miró sorprendido

- ¿Se va a Estados Unidos? - dijo viéndola, esta asintió

- No tengo muchos detalles, el capitán me lo acaba de decir si quieres... - no le dejo terminar ya que fue tras su capitán con muchas preguntas

- Aomine es información personal, porque debería decirte algo de Kagami - sonrió el capitán mientras lo veía recuperar el aire, este chasqueo la lengua molesto

- ¿Entonces no me dirás nada? - dijo mirándole serio, este asintió

- Espera a que vuelva y pregúntale, dijo que volverá para el inició de clases - dijo el capitán siguiendo su camino con los demás compañeros, Aomine se fue a casa pensativo y con muchas ganas de volver a clase para saber que paso. Así pasaron tres semanas hasta que volvieron a clases, a Aomine todavia no se le quitaba la duda y nada más verlo corrió hacia él para preguntarle todo aunque cuando lo vio se sorprendió ya que tenía un semblante algo pálido y lo veía un poco delgado

- Bakagami - le grito cogiéndolo por el cuello, Kagami se sorprendió e intento no caerse aunque se tropezó un poco

- ¿Qué pasa, Aomine? Me sorprendiste - dijo sonriendo suave, este le miró achinando los ojos

- ¿Dónde estuviste? Todas las vacaciones no te vi en la cancha - dijo sonriendo, Kagami suspiró suave y le miró

- Perdón, Aomine, tuve que irme a casa por vacaciones - sonrió suave - Mi maestra tuvo una operación de urgencia y Tatsuya y yo fuimos a cuidar de ella, también aproveche para ver a mi padre - sonrió estirándose, dejo ver ciertas marcas de golpes en sus brazos, Kagami rápidamente se lo tapo yendo a clase como si nada. Aomine no estaba contento del todo, quería saber más pero ese pelirrojo ya estaba entrando a clases saludando a todos como si nada, esperaría al entrenamiento para seguir buscando información. 

En el entrenamiento Kagami hablo con el entrenador, el cual tenía una expresión de sorpresa más asentía a todo, luego se fue a cambiar y al salir apareció con ciertas medias

- Ahora pareces una dama - se rio el rubio divertido, Kagami le miró negando

- Es para no ser un torpe como tú - dijo divertido, comenzó a estirar mirando un punto fijo respirando profundo, Aomine estaba sorprendido pero a la vez muy excitado por ese pelirrojo, se le veía genial esas medias haciendo que se le marcara las el cuerpo y ahí se dio cuenta que estaba más delgado, se acercó a Momoi para información

- No se mucho, pero por lo que dijo el entrenador, la maestra de Kagami le hizo bajar algo de peso tuvo un entrenamiento algo intensivo pero no mencionó nada de esas medias - murmuró bajo, Aomine asintió y comenzaron como siempre a jugar, en este caso le costaba seguir el ritmo de Kagami ya que estuvo esas semanas sin entrenar pero veía  Kagami ido en sus pensamientos. Terminando el entrenamiento Kagami se quedo estirándose un rato olvidando su alrededor, Aomine pensó que era su oportunidad y pidió las llaves para cerrar el sitio quedando los dos solos para poder hablar. Pasó casi una hora hasta que Kagami fue a los vestidores, ahí se sorprendió de ver al moreno sentado serio

- ¿Qué paso allá? No eres el mismo, tienes marcas por el cuerpo y estas más delgado, podría creer que tu maestra te dijo que bajarás de peso pero las marcas... - Kagami le miró sorprendido, esquivo la mirada

- Estuve muy atareado, no es gran cosa - murmuró yendo a tu taquilla cogiendo su maleta, Aomine lo apresó sin dejar que se gire dejando al descubierto los golpes de la espalda

- Eso no es por ser torpe - dijo serio respirando en su nuca, Kagami tembló al escucharlo y se rompió en sollozos, Aomine lo giró mirándole fijamente - ¿Qué paso, Kagami? - murmuró levantando la mirada

- Si fui a ver a mi maestra, estaba recién operada y la cuidamos, pero tuve que ir a mi casa a ver a mi padre y... - su voz se quebró - Él no quiere que juegue, quiere que vaya a casa y este a su lado, él intentó dejarme ahí... Tatsuya y su familia me ayudó a salir - se aferró a sus ropas, Aomine lo abrazó con fuerza intentando ser su soporte, acarició su cabeza intentando calmarlo 

- Ahora estas aquí, yo te voy a proteger de todo - murmuró suave el moreno sin soltarlo, Kagami quedó un rato aferrado a él con un suave sollozó

- Gracias, Aomine - murmuró alejándose, se iba a cambiar pero Aomine no se alejaba - Debo cambiarme, quiero ducharme e irme a casa - dijo mirándole, Aomine negó

- ¿Puedo quitártelo? - dijo el moreno serio, Kagami se sorprendió sin saber que decir

- ¿Por que...? - Kagami bajo la mirada avergonzado, vio un bulto en los pantalones del moreno 

- Lo siento, esto... - el moreno se apartó algo avergonzado, había sido un momento tranquilo para calmar a su amigo pero sus instintos al ver esas piernas y rozar su trasero hizo que se pusiera duro, no atacaría al pelirrojo pero tenía que calmarse sino quería comerlo en ese momento. Kagami sujeto su camiseta para que no se girará, beso su barbilla mirándole con un pequeño brillo en sus ojos

- Puedes quitarlo - murmuró relajando su cuerpo cerrando sus ojos, Aomine se sorprendió y comenzó a acariciar su cuerpo quitándole cada prenda rozando cada zona, respiraba hondo para no atacarlo pero recordaría cada parte del cuerpo. Dejo puesto su ropa interior aunque él ya estaba apunto de atacarlo viendo lo hermoso que se veía aunque tambien estaba molesto de ver esas marcas de golpes, Aomine suspiró sonriendo suave

- Te ves hermoso - sonrió suave besando sus labios suavemente, Kagami le miró sonrojado dándose la vuelta para coger su ropa, Aomine se pegó a él rozando su trasero con su miembro pero se alejo rápidamente, golpeando su frente

- Te acompaño a casa, querrás ducharte - dijo el moreno aliviando la situación, Kagami asintió tapando su vergüenza y vistiéndose rápido, fueron caminando a casa del pelirrojo mientras en su cabeza ninguno de los dos quería separarse, Aomine lo acompañó hasta la gran puerta del edificio

- Nos vemos mañana, bakagami - dijo sonriendo, Kagami sujetó su mano 

- Ya es muy tarde... Deberías subir y quedarte a dormir - murmuró suave el pelirrojo sonrojado, Aomine le miró sorprendido

- Yo... - balbuceó el moreno mirándolo fijamente, Kagami no cedió

- Sube... por favor - murmuró bajando la mirada, Aomine sujetó fuerte su mano

- No se si podré controlarme - murmuró Aomine levantando su mirada, este se sonrojó 

- No hace falta que lo hagas - dijo algo más seguro mirándole, Aomine se sorprendió y apretó su mano

- Me quedaré - dijo y entraron al apartamento del pelirrojo.