TEMA LIBRE

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Era el cumpleaños de Aomine Daiki y estaba echado en el salón de su casa sin hacer nada, sus padres salieron de viaje esa semana y estaba solo

-Daichi-abrió la puerta de golpe, este pego un salto mirándola

-¿Qué pasa, Satsuki?-murmuro sentándose, esta sonrió yendo a su cuarto. Minutos después bajo con sus Jordans azules favoritas y su maleta donde las guardaba

-Adiós-dijo la pelirosa saliendo corriendo, Aomine tardo en reaccionar segundo. Salió corriendo tras ella

-Quédate quieta, es peor correr porque-quedo callado al ver como Satsuki tiraba sus zapatillas al frente de ella. Aomine iba a gritar pero vio como alguien las cogió, el moreno estaba aliviado pero él que las había cogido era el peliverde antiguo compañero suyo 

 -Aomine-dijo con una sonrisa preparándose para lanzar su bolsa, Aomine grito corriendo de nuevo pero ya era tarde y sin reclamar nada corrió hacia donde supuestamente caerían. Se tiro al suelo extendiendo sus manos pero nunca las pudo tocar, miro arriba y vio un caballo en el montado un pelirrojo

-Daiki, me gusta verte así-dijo divertido el emperador, Akashi. Hizo andar a su caballo corriendo rápido, Aomine estaba sorprendido pero siguió corriendo asustado de que el emperador rompiera sus zapatillas. Se detuvo en un semáforo, Aomine ya lo veía más cerca y al intentar coger las zapatillas las aparto de su cara haciendo que caiga al suelo

-Todavía no-dijo el pelirrojo pasándoselas a un rubio, este le sonrió

-Aominechin, hola-dijo guiñándole un ojo, Aomine se levantó con el ceño fruncido

-KISE, MALDITO-gruño tirándose sobre él, el rubio pudo esquivarlo y salio corriendo a una cancha de baloncesto. En el centro de la pista Kise le dio la bolsa sonriendo, el moreno iba a gritarle pero al verlo con un balón se dio cuenta de donde estaba

-Juguemos, Aominechin, one vs one-dijo feliz, este le miro sorprendido y comenzó a reírse asintiendo

-Prepárate para perder, rubia-dijo poniéndose las zapatillas, tiro su bolsa a un lado jugando con él. Varias fintas, ya caían gotas de sudor por su frente pero era divertido, otra vez disfrutaba de ese deporte gracias a ese pelirrojo de cejas raras

-Ahomine-miró al frente sorprendido viendo a dicho pelirrojo que estaba en América supuestamente 

-Tu-quedo sin palabras, iba a retroceder pero Kagami intentó quitarle el balón y este reaccionó

-Lento-dijo Aomine yendo a la canasta, salto para encestar y justo en ese momento serpentinas llenaron su cabeza y hombros. Alguien le cogió de la cintura dejándolo arriba

-Pero que demonios-gruño aunque al ver a su alrededor estaban todos, sus amigos de la Kiseki no Sedai, sus compañeros de Too y su pareja 

-Feliz cumpleaños, Aomine-dijeron todos, Murasakibara lo bajo sonriendo divertido. Miro todo sorprendido, sus compañeros de equipo le pusieron un gorro de cumpleaños. Kagami se acerco con una tarta sonriendo

-Felicidades, darling-susurro en su oído besando su mejilla, Aomine miró a todos feliz pues no esperaba esto, esperaba un cumpleaños solitario. Todo jugaban y comían algunas cosas que trajeron, varias horas estuvieron disfrutando. Aomine era el consentido de su pelirrojo y eso le fascinaba

-Muchas gracias a todos-dijo viéndolos, siguieron un rato más hasta que solo quedaron Aomine, Kagami, Kuroko y Momoi recogiendo las cosas

-Momoi, nos vamos-dijo Kuroko cogiéndole de la mano, Aomine los vio sin entender hasta que vio el rostro de su pelirrojo sonrojado

-Vamos a mi casa... Quiero darte algo-murmuró bajito, Aomine sonrió abrazando lo

-Me has dado los mejores recuerdos, momentos y lo sigues haciendo cada día... En verdad te amo, Bakagami-beso su frente yendo a casa tranquilamente.

Aokaga MothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora