(Penúltimo cap)
(Mentira, comenten vvs)
Juliette Delancey
Viernes
Era viernes, finalmente el cumpleaños de Denisse había llegado, Camila y yo habíamos madrugado para comprarle uno de sus pasteles favoritos de la cafetería y ambas esperarla en la entrada de la escuela.
Ahora mismo estábamos sentadas en una banqueta.
— ¿Porqué tardará tanto?— Camila miró por los alrededores, parecía desesperada.
— Ya debe de estar por llegar— contesté — tranquila.
— Si se tarda un minuto más me comeré su pastel—
Me giré a mirarla con desconfianza, le quite el pastel de las manos y lo puse encima de mis piernas.
Sentí su mirada juzgadora en mi.
— Vale más protegerlo— aclaré.
Una camioneta blanca llamó mi atención, esta se paró frente a la escuela. A los pocos segundos una chica de rizos bajó de la parte trasera.
Era Denisse.
Miro al rededor del campo hasta que su mirada chocó con la nuestra, al instante una gran sonrisa dio fruto en su rostro.
Iba vestida con un pantalón holgado de mezclilla y un top manga larga negro. Algo muy común para usar en su cumpleaños, aun así se veía hermosa.
Denisse corrió hacia nosotras, deje el pastel en la banca y me levanté junto con Camila rápidamente, cuando menos lo pensé Denisse ya estaba abrazándonos a ambas, formándolo en un abrazo de tres.
— Feliz cumpleaños, linda —la abracé con fuerza.
— Gracias — Denisse apretó el abrazo.
— Ya estás vieja— Camila dijo con gracia, se separó del abrazo causando que nosotras hiciéramos lo mismo, veía a Denisse con una gran sonrisa — Ahora tú nos comprarás el alcohol—
— Que linda y extraña manera de felicitarme— Denisse la miró con los ojos entrecerrados.
Camila sonrió con arrogancia, se giró hacia la banca y tomó el pastel de Denisse, se lo entregó con una gran sonrisa.
— Viene de parte de Juliette y yo, te lo compramos porque es tu favorito—
Denisse nos miró con cariño antes de tomarlo, mientras lo examinaba hizo un puchero.
Típico de tener una amiga tan sentimental.
— Ay, ni empieces— Camila cruzó los brazos.
— Es que son tan lindas—
— Obvio— me acerqué a ella y entrelace nuestros brazos — Pero es tu cumpleaños y no queremos que llores en un día tan importante —
Se quedó en silencio un par de segundos, tragó un gran bocado de aire y exhaló.
— de acuerdo— abrió el pastel y pasó su dedo por encima de la crema— guardaré las lágrimas para mañana— chupó su dedo.
— Si, mejor cómetelo porque si no me lo comeré yo— Camila se puso al otro lado de Denisse — Ahora háblanos sobre tu fiesta, ¿a quiénes vas a invitar?—