Capitulo 16

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(comenten o me les desaparezco por 2 semanas)




























Emma Soreen

Habían pasado 3 días desde que había tenido ese momento íntimo con Zoey, desde ahí los besos no han parado, no tan subidos de tono como esa vez pero algo es algo.

Sus labios eran como una droga para mi, quería probarlos todo el tiempo.

Zoey no había dicho nada al respecto, sin embargo. Amaba ponerme nerviosa, me hablaba al oído, juntaba su cuerpo con el mío lo suficientemente cerca como para desear tocarlo a lo agresivo, ponía sus manos en mi cuello y lo acariciaba.

Todo ese tipo de cosas.

Ahora mismo me encontraba en el servicio comunitario, empacaba comida en los tuppers, últimamente solo nos han puesto esa tarea a los tres.

— pásame los tuppers— pidió Juliette a un lado mío.

— ve tú por ellos— conteste, sin mirarla.

Juliette soltó un suspiro pesado, la miré disimuladamente.

— Mentira, ya te los...

Juliette me ignoro, fue por ellos sin decir absolutamente nada, los tomó de mala gana y volvió ha su lugar.

Juliette ha seguido igual durante estos últimos 3 días, puede que hasta haya empeorado, su humor cada vez era aún más peor.

Marcus estaba frente a nosotras presenciando la escena, me miró con desaprobación por ello.

Fruncí ligeramente el ceño, no creí que fuera a molestarse tan rápido.

La sala siguió en silencio, como ha estado los últimos días.

— Y...— Marcus trató de romper el hielo — ¿Se irán de vacaciones a alguna parte?—

— No lo creo— contesté — Siempre preferimos quedarnos en casa en las vacaciones de invierno, mi mamá prefiere salir en el verano—

— La mía igual— Marcus sonrió, después miró hacia Juliette — ¿Y tú Jules?—

Alzó los hombros, no parecía interesada en el tema.

— No, estas vacaciones no— contestó.

— Entiendo...— Murmuró, de nuevo ese silencio incómodo.

De repente la puerta del cuarto fue abierta, Ofelia y la directora entraron.

— Ya terminaron sus dos horas chicas, es momento de irse— habló la morena.

— De acuerdo— sonreí, me quité los guantes y los tiré en el bote de la basura, Juliette hizo lo mismo segundos después.

—estaré en el carro esperándola,— dijo la directora, antes de salir por la puerta no sin antes despedirse de Marcus y Ofelia.

Me dirigí hacia Marcus y lo abracé, el rápidamente correspondió el abrazo.

— Te veo mañana— sonreí.

— Te veo mañana— se separó de mi con una sonrisa y miró hacia Juliette — Nos vemos mañana, Jules— le sonrió de la misma manera.

Aquella apenas pudo corresponderla.

— Andando niñas, su directora las espera— Ofelia llamó nuestra atención.

Juliette salió primero que yo, justo cuando estuve apunto de seguirla Marcus me tomó de la muñeca, deteniéndome.

 Un romance del odio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora