Habían pasado varias horas desde que se llevaron a Clint, Wanda, Sam y Scott a una cárcel de máxima seguridad en mitad del mar.
Astrid y Natasha estaban en uno de los pasillos del hospital en el que le estaban haciendo pruebas a Rhodes, pero ambas sabían que debían huir pronto porque T'Challa había avisado de que habían ayudado a Steve y Bucky a escapar.
— Esto se ha salido de control. — se lamenta Astrid mirando a través de la ventana.
— Buscaremos a Steve. — asegura Natasha.
En ese momento, unos pasos se acercan a las espaldas de ambas mujeres.
— Tony. — suspira Astrid. — ¿Qué hay de Rhodey?
— El informe médico dice que se ha hecho añicos de la L4 a la S1, laceración en la médula espinal. — dice Stark. — Puede que sufra algún tipo de parálisis.
— Steve no se va a detener. — comenta Natasha después de unos segundos de silencio. — Si tú tampoco, lo de Rhodes va a ser insignificante.
— Dejásteis que escapara. — murmura el millonario.
— Lo hemos hecho muy mal. — rebate la pelirroja.
— Cuesta quitarse el hábito de ser agente doble, ¿no? — dice Tony. — Se fija en el ADN.
— Tony, basta. — interviene Astrid.
— Lo tenías planeado desde el principio, ¿verdad? — le dice esta vez a ella. — Debí suponer que estarías cegada por el encanto del perfecto Rogers.
— ¿Es que eres incapaz de librarte de tu ego por un segundo? — dice Natasha.
— Firmé los Acuerdos porque pensé que era lo correcto. — le dice Astrid incrédula. — Pero cuando supe que todo había sido una mentira y que había más de un Solado de Invierno, sabía que debía hacer algo.
— ¿Más Soldados? — repite Tony frunciendo el ceño. — Ross no...
— Bueno, Ross se puede ir al infierno. — escupe Astrid antes de salir de ahí a paso rápido.
Tony mira hacia abajo soltando un suspiro de frustración antes de mirar a Natasha. — Deberías ir con ella, T'Challa le ha dicho a Ross lo que hicísteis así que, vendrán a por vosotras.
— No somos nosotras quienes debemos cuidar nuestras espaldas. — dice Natasha antes de alejarse, siguiendo los pasos de Astrid.
Cuando Natasha sube a su auto, Astrid ya estaba en el asiento de copiloto con la cabeza entre sus manos. La pelirroja hace una mueca y mira a su amiga.
— Lo encontraremos. — asegura Natasha. — Pero primero debemos salir del país.
Astrid asiente aún sin destapar su rostro. — ¿Dónde has pensado ir?
ESTÁS LEYENDO
𝗔𝗦𝗧𝗥𝗜𝗗 𝗟𝗔𝗡𝗘 ━━━ Steve Rogers
FanfictionAstrid Lane nació en Bulgaria pero no pasaron más de dos días para que sus padres se mudaran a Estados Unidos. Allí, empezaron a trabajar en SHIELD y la pequeña Astrid creció entre las paredes de esa organización, entrenándose desde los trece años p...