𝟑𝟗

301 49 3
                                    

Tan solo había pasado un día de la catástrofe que Thanos provocó en todo el universo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tan solo había pasado un día de la catástrofe que Thanos provocó en todo el universo. Los Vengadores habían vuelto a la base de Nueva York y habían presenciado lo que ya suponían. Todo era un caos.

Las personas que conducían sus coches se convertían en polvo dejando que su vehículo choque con cualquier cosa en la carretera. Las personas huían despavoridas viendo como sus seres queridos se desvanecían frente a ellos. Y entre todo ese caos, María Hill y Nick Fury también desaparecieron.

James Rhodes les había informado de que Nick Fury había dejado un pequeño aparato encendido. Una pequeña estrella con los colores azul y rojo de fondo era lo único que se veía en la pantalla.

— Es una pesadilla. — murmura Steve a un lado de su esposa. Astrid desliza su mano por el brazo del hombre hasta que sus manos se entrelazan.

En la mesa, un holograma estaba haciendo el recuento de personas desaparecidas en la Tierra mientras Natasha lo revisaba. La pareja estaba alejada, en una de las esquinas de la sala.

— Es una mierda. — susurra Astrid con lágrimas retenidas en sus ojos mientras llevaba ambas manos al rostro de su esposo.

— No sé qué sería de mí si hubieras desaparecido... — dice Steve sintiendo los dedos de su mujer acariciando su barba. — Te amo.

— Yo también te amo. — murmura Astrid dejando que el hombre frente a ella la atraiga a su pecho para poder abrazarla. Realmente le aterraba que en cualquier momento él se convirtiera en polvo tal como lo habían hecho Bucky o Wanda. — Hemos tenido mucha suerte.

— Oye. — Rhodey entra a la sala llamando su atención. — Ese cacharro ha dejado de hacer lo que sea que estaba haciendo.

Astrid aprieta sus labios y deja un apretón en la mano de su esposo. Si Nick había sido quién había dejado ese aparato, era porque no sería una amenaza. Pero la desconfianza e incertidumbre que había dejado el paso de Thanos en su planeta hacía que Astrid temiera que algo malo volviese a suceder.

— ¿Qué tenemos? — pregunta Astrid entrando al laboratorio de Bruce junto a Steve y Natasha.

El aparato, ahora apagado, estaba frente a ellos, dentro de una cápsula de cristal y rodeada de unos pequeños bastones azules que alimentaban su batería.

— No sé qué señal estaba enviando, pero se ha estropeado. — informa Banner quitándose sus gafas del rostro

— ¿No habíamos reforzado la batería? — pregunta Steve cruzándose de brazos.

— Así es. — responde Rhodes detrás de ellos. — Sigue conectado, aunque se ha parado.

— Reinícialo y reenvía la señal. — dice Astrid segura, sin despegar su vista del pequeño aparato.

— Pero ni siquiera sabemos lo que es. — rebate Bruce señalando la cápsula.

— Fury lo sabía. Hazlo, por favor. — dice está vez Natasha mirando al doctor. — Avisa cuando recibas una señal.

— Hay que descubrir quien está al otro lado. — le dice Astrid a Steve dejando escapar un suspiro.

La morena se da la vuelta dispuesta a salir del laboratorio pero su vista se topa con un rostro desconocido para ella. Frente a ella, una mujer rubia la miraba totalmente seria.

— ¿Dónde está Fury?

— ¿Quién eres? — pregunta de inmediato Astrid dejando salir sus ojos azules, preparada para atacar si era necesario.

— Carol Danvers. — responde la otra mujer sin cambiar su semblante serio. — Tú debes ser Electra.

Eso solo hace que Astrid diese un paso hacia delante quedando aún más cerca de la rubia, sus ojos seguían brillando con su característico azul. Después de todo lo que había pasado, no estaba dispuesta a dejar que algo o alguien le arrebatase a las únicas personas que le quedaban.

— Astrid. — la mano de Steve toca su cintura.

La mujer mira una última vez a Carol para voltear su rostro y observar el de su esposo, ahora con sus ojos naturales. Sin embargo, Steve se fijaba en el traje que la rubia llevaba. Más bien, en la estrella y los dos colores predominantes que lo decoraban. Eran exactamente como los del aparato de Fury.

— Será mejor que hablemos. — dice Natasha cruzada de brazos.

Finalmente, todos se habían dirigido a la oficina donde antiguamente hacía sus reuniones. Natasha y Astrid se habían sentado en sus respectivas sillas mientras Steve se mantenía a las espaldas de su esposa, Banner caminaba de un lado a otro y Rhodes se había recargado en el escritorio. Frente a todos ellos, Carol Danvers estaba de pie, mirándolos con curiosidad.

— En resumen, ese hijo de puta ha eliminado a medio mundo. — habla Astrid cuando Steve termina de explicarle a Carol lo que había sucedido en los últimos días. — Incluido Nick.

Carol había notado la amargura con la que la mujer morena hablaba. Podía notar que le dolía la pérdida de Fury, entre las otras.

— Y Fury te llamó. — añade Natasha recargándose en el respaldo de la silla.

— Entonces sé lo que hay que hacer. — dice finalmente Danvers.

— ¿Y qué es? — cuestiona Bruce.

— Matar a Thanos.

— Eso suena genial. — comenta Rhodes. — Y precipitado.

— ¿Cómo decías que se llamaba tu amigo perdido? — pregunta Carol dirigiendo su vista al Capitán.

— Tony Stark. — responde Steve.

— Lo buscaré. — asegura la rubia caminando hasta la puerta, con intenciones de irse.

— Espera. — Astrid frunce su ceño y se levanta de su sitio para caminar hasta la rubia. —  ¿Quién eres? ¿Por qué sabes quién soy?

Danvers suspira buscando paciencia para hablarle a la mujer frente a ella.

— Conocí a Fury hace tiempo.  — habla Carol queriendo que la morena confíe en ella. — Tal vez no seas consciente pero eres un ser muy poderoso, Astrid, mucha gente te conoce.

Astrid relaja sus hombros sintiendo un poco más de confianza a la mujer. Si ella era su única oportunidad de encontrar a Tony, confiaría en ella a ciegas.

— Gracias. — murmura Astrid finalmente.

— Lo encontraré. — le asegura Carol antes de salir de la base de los Vengadores.

— ¿Podemos confiar en ella? — pregunta Natasha después de unos segundos en silencio.

— No tenemos más opciones. — dice Steve cruzando su mirada con la de su esposa.

Ahora lo único que podían hacer era esperar que Carol encontrase a Tony y Peter en el planeta Titán. Y rezar para que no se hayan convertido en polvo.

Nota de la autora.

•Ahora sí, final de este Acto.😩

•No olviden votar para el Último Acto.

¡TIKTOK!

xstsab

𝗔𝗦𝗧𝗥𝗜𝗗 𝗟𝗔𝗡𝗘 ━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora