Vínculos

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¿Confesión? ¿Acaso se trataba de una confesión de amor? ¿Qué debía de decir? ¿Lo rechazaría? ¿Diría que sí? ¿Acaso era por culpa del alcohol?, todas esas preguntas cruzaban por la mente de Jimin, su corazón palpitaba muy fuerte y tenía muy claro que no era por su enfermedad, mientras que el alfa parecía de lo más tranquilo, ¿cómo podía estarlo si él se estaba muriendo de los nervios? Eso era totalmente injusto, en fin alfas.

–Tú... puedes contarme con toda confianza hyung, yo puedo guardar cualquier secreto, aunque no sería nada díficil porque pues no hablo con muchos, pero aun así yo soy de total confianza, si tu no cuentas de mis reservas de ramen instantáneo que me trae Jin hyung, yo no revelaré nada.– Jimin estaba nervioso y eso era claro porque  empezaba a divagar, tratando de evitar que la otra persona hablara, al parecer de Yoongi nunca le permitiría decir algo, así que solo tomo las mejillas del beta y lo acercó a él para besarlo, al principio era algo torpe, pues Jimin no lo esperaba, pero tampoco quería quitarlo.

Jimin aún podía sentir el sabor del soju en la boca del alfa, quien poco a poco iba posicionando a Jimin arriba de él, sus manos estaban firmes en la pequeña cintura del beta, este se estremeció al sentir aquellas manos frías sobre su piel.  

–E-espera hyung... mis amigos están aquí.– Jimin se separo un poco del alfa y puso su rostro en el pecho del alfa, los dos quedaron en silencio por un momento hasta que él beta decidió hablar. –Hyung  me gustas mucho... ¿hyung?.– Jimin volteó a ver a Yoongi que para su sorpresa ya se encontraba dormido. –No puede ser... hyung, ¿cómo puedes dormir en estos momentos?– refunfuñó casi como un  berrinche.

Se acomodó un poco mejor para tener más espacio al dormir y taparse mejor con la manta. –¿Vas a dormirte así nada más? En serio hyung eres malo.– volvió a quejarse y se acostó dándole la espalda al alfa, quien no tuvo algún problema en abrazar a Jimin, ese aroma que el beta extrañamente tenía, lo tranquilizaba y lo había sentir mejor.















Al día siguiente el primero en despertar fue Yoongi, se encontraba abrazado del beta quien dormía tranquilamente en su pecho, era extraño que él pudiera sentir su aroma, pero aun así le gustaba que Jimin también se tranquilizara con su aroma

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Al día siguiente el primero en despertar fue Yoongi, se encontraba abrazado del beta quien dormía tranquilamente en su pecho, era extraño que él pudiera sentir su aroma, pero aun así le gustaba que Jimin también se tranquilizara con su aroma. Se sentó en la cama teniendo cuidado de no despertar al beta, fue entonces que se dió cuenta de las consecuencias de haber tomado sólo por una estúpida competición con Taehyung.

–Mierda...– se quejó poniendo sus manos en su cabeza dando un pequeño masaje. Ni siquiera recordaba como es que había llegado hasta la habitación de Jimin. –Hyung... ¿te sientes mal?.– Jimin se incorporó y bostezó levemente, posó la palma de su mano en el rostro del alfa. –Cuando papá tiene resaca un buen ramen picoso es lo que le ayuda, veras que te hará sentir mejor.

–Estoy bien Jiminnie... lamento que tuvieras cuidarme estando ebrio, si tu papá se enterara me mataría, aunque en realidad, ni siquiera recuerdo algo por lo que no tendría que defenderme.– Jimin le miró sorprendido, ¿Acaso tampoco se acordaba del beso que se dieron?

El beta se termino por levantar de la cama, si bien decía la verdad sobre el ramen, quizás era un poco de venganza por haber olvidado algo tan importante. Yoongi tomó por la cintura a Jimin haciendo que se acercara a él y se acostaran nuevamente en la cama. –Prefiero tenerte junto a mí.– la respiración del alfa topaba con su nuca, su respiración era cálida y tranquila, no era algo incómodo, estar rodeado por los brazos del alfa lo hacía sentir calmado, pero sus palpitaciones delataba sus sentimientos, sobre todo al recordar el beso de la noche pasada.

–No debiste tomar tanto soju... Tae no lo parece pero es muy resistente en cuanto alcohol se trata.– Se volteó para quedar frente al alfa, quien volteó los ojos hacia arriba, aunque el beta tenía razón, Taehyung al final parecía más sobrío que él y eso hería su orgullo. –Yo casi no bebo Soju, así que no es justo.

–Bueno, eso debiste pensar antes de hacer ese tonto reto hyung.– Jimin sonrió un poco al ver el ceño fruncido en el rostro de su hyung, puso su dedo en medio de este haciendo que desapareciera. –Vamos a desayunar hyung...

Los dos se levantaron de la cama y caminaron hacia la cocina, donde Jimin empezó a calentar el agua, mientras que Yoongi tomaba una gran  cantidad de agua, en verdad se sentía mal ¿qué clase de bebida del demonio era esa? Ni siquiera en las fiestas de celebración se ponía tan mal, ni siquiera recordaba que hubiera caminado hasta la habitación de Jimin.

Cuando el desayuno estuvo listo, Jimin le habló a los demás, Taehyung tenía una resaca menos notable que la del alfa, obviamente no se aguntó las ganas de burlarse de su estado, extrañamente, los dos se llevaron bien, era una relación que Jimin y Jin no lograron entender, pero para los dos era divertido verlos discutir por cualquier tontería.

–Es hora de irnos, gracias por invitarnos a tu casa Jiminnie.– Jin se acercó a Jimin para despedirse. –Tuviste una mejor noche que yo ¿verdad?.– Susurró pata que sólo escuchara Jimin, este inmediatamente sintió sus mejillas arder. –Nos vemos después Jimin-ah.– Taehyung tardó más en despedirse pero al fin solo alfa y beta quedaron solos en la casa.














Jimin y Yoongi limpiaron la casa quedando reluciente, una limonada con mucho hielo fue el premio de ambos por haber trabajado arduamente

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Jimin y Yoongi limpiaron la casa quedando reluciente, una limonada con mucho hielo fue el premio de ambos por haber trabajado arduamente. De vez en cuando Jimin volteaba a ver al alfa ¿en verdad Yoongi no recordaba nada sobre lo de la noche anterior? ¿Acaso se arrepentió de lo que había pasado? Debería haber dejado de pensar desde la mañana pero al aparecer era imposible.

–Tus amigos son muy buenos contigo, me alegro que estés bien acompañado Jimin.

–Te lo dije... ellos son grandes personas.– Jimin se dejó caer sobre el respaldo de la banca, estaba cansado y algo agitado. –Y aunque no lo parezca le caes muy bien a Taehyung.

–Bueno, ya es algo...

Jimin apoyo su cabeza en el hombro de Yoongi, quizás el se estaba aburriendo de estar aquí, solo acompañándolo y teniendo una rutina normal, pero a él le encantaba tener esa compañía.

–¿por qué no bajamos a la ciudad? Apuesto que es más interesante que estar aquí.

–Tu papá me matará, es mejor que respires el aire fresco de aquí Jimin, además no es para nada aburrido si estoy junto a tí.

–Pero estas de vacaciones, sino haces nada no le podrás presumir nada a tus amigos cuando regreses.

–Eso no me importa.

–Bueno, hazlo por mí, yo quiero ir, sólo será por un rato, puedo llevar mi inhalador, mi cubrebocas y cuando me sienta mal te lo diré inmediatamente, por favor, se donde dejo mi papá las llaves de la camioneta.– Jimin le miró de una manera tan suplicante que el alfa no pude decir que no.

–De acuerdo, pero me dirás todo, no quiero que te pase algo.

–Por supuesto hyung, lo sabes.















Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que les haya gustado. ¿Vieron el Bangbangcon? La verdad yo si, pero no aguantaba el sueño después, pero fue lindo ver los conciertos y ver a los chicos en distintas etapas. Bueno, entonces me despido, hasta la siguiente semana precios@s.

Belonging to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora