Belonging to you

Reproche

El omega trató de corresponder el abrazo con la misma emoción que su padre, pero la incomodidad y la preocupación no dejó que tratara de disimular todo lo que estaba pasando por su cabeza, poco a poco se separaron y el señor Park se encargó de ir metiendo sus maletas al departamento, Jimin se sentía como un adolescente que estaba escondiendo a su novio, pero ahora era un adulto con un hijo y Yoongi no era su pareja —Sólo me quedaré este día en tu casa, tuve problemas con mi reservación en el hotel— el alfa mayor miró a su alrededor notando algunos cambios que se habían hecho.

—Sabes que te puedes quedar el tiempo que quieras aquí papá, Byul estará contento con tu visita— él solía ser muy consentidor con su nieto y no había ningún capricho que no le cumpliera —No quiero incomodarte hijo, además vengo por una cena con unos amigos y será en el restaurante del hotel, me quedaré poco tiempo— el alfa se sentó en el sillón de la sala, se quedó extrañado por unos momentos cuando sintió el aroma de otro alfa en la casa, obviamente no se trataba de Taehyung y mucho menos de Seokjin y su hijo no le había contado que tuviera pareja.

—Byul ya está arropado, por suerte no se despertó— los Park voltearon en dirección a la voz masculina que venía desde el pasillo, el alfa pelinegro sentía como se le iba la sangre del cuerpo al ver al mayor de los Park, observó como su cara se deformó en ira al reconocerse mutuamente —P-papá espera deja que te explique— el omega se adelantó poniéndose en frente de su padre que iba directo al pelinegro de manera violenta —¿¡qué demonios haces aquí!? ¿¡la última vez que nos vimos no te quedó claro que no te quería cerca de mi hijo!? — la frase final sólo confirmo que Yoongi había dicho la verdad, no quería juzgar la decisión de su padre, ya había pasado demasiado tiempo, pero aun así nunca pidió su opinión sobre lo que él en realidad quería.

Cuando estaba embarazado muchas veces se la pasaba acariciando su vientre abultado pensando en que tendría alguna noticia de su querido hyung, que tendría la oportunidad de tener mimos de su alfa, los celos y la tristeza venían a él cuando en el área de maternidad veía ese tipo de acercamientos con las parejas a su alrededor. Nunca estuvo sólo claro, pero la compañía de un mejor amigo o de su padre, no era lo que en realidad quería, pero nunca lo dijo, no quería parecer egoísta, después de todo quien más lo había apoyado en aquellos momentos fueron ellos.

La fuerza que puso para que su padre no avanzara más no fue de gran ayuda, pues en pocos segundos se deshizo de su agarre y fue directo hacia Yoongi tomándolo por el cuello de su camisa con furia —¡S-señor Park! — trató de deshacerse del agarré —no tienes ningún derecho de estar aquí Min Yoongi ¡lárgate de esta casa! — el señor Park estaba tan enojado, su hijo jamás lo había visto de esa forma, Jimin nuevamente interfirió entre ellos dos, podía captar el aroma de ira por parte de su padre —Por favor papá, él tiene derecho de estar aquí, es el padre de Byul— el alfa mayor lo miró también molesto y confundido —él no tiene nada que ver con mi nieto, nunca ha estado para él y yo me encargaré de que jamás lo estes— soltó violentamente al alfa pelinegro quien dio unos pasos atrás tratando de recuperar el equilibrio.

—Si me lo permite señor Park, yo no estuve en la vida de Byul hasta ahora porque creía a Jimin muerto y usted es responsable de eso, si usted me hubiera dicho la verdad yo hubiera estado con su hijo durante todo el proceso— dijo Yoongi firmemente y con total sinceridad, pero la ira del padre de Jimin no iba permitir que las cosas se tranquilizaran —yo me haré responsable de mi hijo y lo compensare por todo el tiempo que no estuve con él.

—Ellos no ocupan nada de ti, ¿porqué no solo desapareces como lo hiciste hace tiempo?

—¡Papá basta por favor! — Jimin le miro suplicante —esto no depende de ti, Byul lo acepto en su vida y ni tú, ni yo vamos a interferir— le miró con seriedad, sentenciando firme —yo si voy a respetar las decisiones de mi hijo y espero que tú por primera vez en tu vida respetes las mías— el silencio se apoderó del lugar, el señor Park se encontraba confundido por las palabras de su hijo, no era la reacción que esperaba, Jimin nunca se había comportado altanero incluso en su tiempo de adolescente.