La rutina matutina se había convertido en un pequeño ritual en el nuevo hogar de Jimin, Yoongi y Byul. Esa mañana, el sol apenas comenzaba a iluminar las cortinas cuando Jimin fue el primero en levantarse. La tranquilidad del amanecer era su momento favorito, donde podía organizarse antes de que la casa cobrara vida. Se desperezó, miró el reloj y decidió que era hora de comenzar el día.
El agua de la ducha estaba templada, relajando los músculos aún adormecidos de Jimin mientras el vapor llenaba el cuarto. Se permitió unos minutos extra bajo el chorro, dejando que el frescor matutino quedara atrás. Al salir, tomó su ropa más cómoda: unos pantalones ligeros y una camiseta suave, perfectos para moverse con libertad mientras atendía las labores del hogar antes de dirigirse a la cafetería.
En la cocina, el omega trabajaba con eficiencia y destreza. El aroma de las tostadas dorándose y los huevos friéndose comenzaba a inundar la casa. Mientras tanto, calentaba agua para el té y preparaba el lonche de Byul: un pequeño contenedor con frutas frescas, un sándwich perfectamente envuelto y su jugo favorito. Mientras cortaba las fresas, no pudo evitar pensar en cómo la habitación de su hijo parecía haberse llenado de juguetes y peluches en tan poco tiempo. "Seguro que Yoongi está detrás de esto", pensó con una sonrisa.
Cuando todo estuvo listo, Jimin caminó hacia el cuarto de Byul, golpeando suavemente la puerta antes de entrar. La luz de la mañana se colaba tímidamente por las cortinas entreabiertas, iluminando la cama desordenada donde su hijo aún dormía profundamente, el parecido entre él y Yoongi era cada vez másevidente.
—Byul, cariño, es hora de levantarse —dijo Jimin suavemente mientras se sentaba al borde de la cama, acariciando el cabello de su pequeño con ternura.
Byul se quejó un poco, revolviéndose entre las sábanas antes de abrir los ojos con pereza.
—¿Ya es hora, papá? —preguntó con voz somnolienta.—Sí, pero no te preocupes, tenemos tiempo —respondió Jimin con una sonrisa cálida, ayudándolo a levantarse y dirigirlo al baño para lavarse la cara. Pronto, el niño estaba listo, vestido con su uniforme y lleno de energía mientras bajaba corriendo las escaleras hacia el comedor.
Con Byul acomodado en la mesa desayunando, Jimin subió nuevamente, esta vez hacia la habitación de Yoongi. Al abrir la puerta, encontró al alfa aun profundamente dormido, envuelto en las mantas con las cortinas cerradas, bloqueando toda luz. Dudó por un momento si debía despertarlo, pero sabía que el desayuno estaba listo y que sería bueno que comiera algo antes de seguir descansando.
—Hyung —llamó en voz baja, acercándose a la cama—, el desayuno está listo. Si quieres, puedes comer con nosotros, o puedo dejarte algo en el refrigerador para que lo calientes más tarde.
No hubo respuesta, solo el sonido rítmico de la respiración profunda de Yoongi. Jimin suspiró y comenzó a girarse para salir, pero entonces sintió cómo una mano cálida atrapaba la suya. En un movimiento rápido, Yoongi lo jaló hacia la cama, rodeándolo con sus brazos y hundiendo su rostro en el cuello del omega.
—Quédate conmigo en la cama. No vayas a trabajar hoy —murmuró el alfa, su voz ronca y pesada por el sueño, enviando un leve escalofrío por la espalda de Jimin.
El omega rió suavemente, acariciando la mejilla de Yoongi con ternura.
—Hyung, tengo que ir. Además, Byul debe llegar a la escuela a tiempo.Yoongi se negó a soltarlo, aferrándose a él como si el mundo dependiera de ese abrazo.
—No tienes que trabajar, Jiminnie. Yo puedo darte todo lo que necesites, tú y Byul pueden depender de mí.Jimin se apartó un poco, mirándolo a los ojos con una mezcla de ternura y firmeza.
—Hyung, ya no estamos en los años cincuenta. Los omegas no estamos hechos solo para quedarnos en casa cuidando cachorros mientras esperamos a nuestro alfa amado.

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Belonging to you
FanfictionYoongi se enamoró del hijo del mejor amigo de su padre desde que eran niños, Jimin sufre de muy mala salud, pero eso no impide que pueda vivir cierto tipo experiencias normales para su edad. Historia Omegaverse