Belonging to you

Casa

Jimin y Yoongi caminaron fuera del hospital con dirección al estacionamiento, el pelinegro tenía ganas de preguntar sobre la conversación que habían tenido el castaño y la interna, pero no sabía si era lo correcto teniendo en cuenta la primera interacción que ellos dos estuvieron, sólo esperaba que no fuera nada malo, además Jimin estaba actuando normal y no parecía estar molesto, por una parte, eso le tranquilizaba. Eso le hizo recordar que debía de hablar con Namjoon para saber si había hablado con Hyerin para aclarar las cosas, pero tal vez lo mejor era hacerlo él mismo y que no hubiera otro mal entendido.

Cuando llegaron al automóvil del que era dueño el alfa, este le abrió la puerta para que se sentara del lado del copiloto y cuando el castaño se adentró recorrió el auto para poder llegar al asiento del conductor, donde se sentó y empezó a conducir hacia el restaurante que le había comentado al omega —¿estas bien para poder manejar? Si quieres lo puedo hacer yo— Jimin estaba preocupado por el descanso del alfa y que esto pudiera afectar su rendimiento.

Tranquilo, las pequeñas siestas que tengo durante mi guardia son de gran ayuda para poder sobrevivir— conectaron sus miradas por unos momentos y Yoongi le regalo una sonrisa para que confiara en sus palabras, el omega no quiso poner más oposición, pero por si las dudas se puso el cinturón de seguridad —¿confías en mi para el lugar de comida? ¿o prefieres ir a otro lugar?

Por mi está bien el lugar que tienes pensado— el castaño miraba el camino por la ventana, Yoongi solo asintió y para que el silencio no reinara en el ambiente prendió la radio de su automóvil y la música se fue colando poco a poco, los dos estaban sumidos en sus pensamientos que ninguno quiso hacer algún tipo de platica durante el camino.

Así llegaron al restaurante, parecía ser elegante y Jimin se sintió algo avergonzado porque su ropa no estaba tan de acuerdo con el tipo de personas que había en aquel lugar —tranquilo, tampoco vengo como un ceo millonario de kdrama— Yoongi le ánimo y lo tomo del brazo para empezar a caminar los dos juntos hacia la entrada, fueron llevados a una mesa para dos con una agradable vista a la ciudad —¿cómo te fue en tu cita con el doctor?

Bien, todo va bien— Jimin no tenía muchas ganas de hablar sobre eso, por lo menos no ahora —¿a ti que tal te ha ido estos días? — decidió cambiar de tema para que no se le interrogara más al respecto y eso lo notó Yoongi quien respetó su decisión en seguir el rumbo de la conversación que el castaño había indicado.

Pues las cirugías en las que he participado han sido bastante monótonas, en parte es mi culpa, después del paciente del que te platique que falleció en el quirófano me dio algo de miedo volver a tratar a otras personas, sobre todo a niños— mencionó con sinceridad, Jimin no sabía muy bien que decir, o alguna palabra que sirviese de consuelo para el alfa que se veía algo afligido —pero si me dejo afectar por un paciente al principio de mi carrera entonces no seré un buen médico.

Claro, pero no debes reprimir tu sentir, quizás deberías tomar terapia para que puedas hablar de todo lo que sientes— el castaño le sonrió con amabilidad y Yoongi asintió —Sí, creo que es lo que haré, también el doctor Jang me lo ha sugerido.

Parece que le tienes gran aprecio— el menor percibía como Yoongi admiraba a ese profesor y le dio algo de curiosidad por conocerlo —bueno, es que es un gran doctor y maestro, pero falta poco para su retiro, me siento afortunado ser uno de sus últimos alumnos.

La platica fue interrumpida cuando el mesero les dio las cartas con el menú y después de meditarlo, los dos hicieron su pedido siendo Jimin el que se tardó un poco más ya que los platillos que estaban en el menú no los conocía del todo, pero con la ayuda de las recomendaciones que el alfa le dio, pudo pedir algo que pensó que le podría gustar, después de que el mesero de fuera, los dos pudieron seguir con su conversación.