Capítulo 2.4

23 3 0
                                    

Capítulo 2.4

__________________________
________LUCY______

Señor Charles.

¿Sí?

Ese lugar del que habló, ¿es bonito?

Es muy bonito, estará lleno de árboles y plantas, todos los juegos que te imagines, lo amaras demasiado que tendré que cargarte para sacarte de ahí.

Una gran sonrisa brillante aparece en el rostro de la pequeña Lucy. —¿También podré ver las constelaciones? —pregunto con un brillo en sus ojos. —Leí en un libro sobre ellas, son muy bonitas.

No logro ver nada, es como si me hubieran colocado un vidrio manchado de gotas, borroso, nublado, es difícil adaptarme a la vista, cuando quiero abrirlos solo siento que se colocan pesados, como si no hubiera dormido en una semana entera, atenta a la oscuridad que me cegaba por si un monstruo quisiera dañarme en cualquier momento.

Después, parece que la vista comienza a despejarse poco a poco, veo dos figuras, están vestidos de blanco y mascarillas.

—Ahora, veamos.

Siento el cuerpo entumecido, es diferente, es como una nueva energía que mi cuerpo se está acostumbrando. Se siente más poderoso, tan poderoso que me asusta.

Escucho las voces por todos lados en oídos sordos, lo único agudo que me inquieta son los utensilios metálicos que manejan estas personas.

—¿Ritmo cardiaco?

—Está estable.

—¿Ya checaron los niveles de adrenalina?

—Así es señor, todo esta normal.

—Doctor, esta despertando.

Abren uno de mis ojos por completo y acercan una linterna a mis pupilas.

—Lucy —la voz del doctor suena como un eco— ¿Me escuchas Lucy?

—El reflejo fotomotor es bueno.

Estoy confundida. ¿Dónde estoy? ¿Qué esta sucediendo?

—Ya está despertando.

—Bienvenida de nuevo. —Anuncia uno de ellos.

—¿Qué me hicieron? —logro preguntar con esfuerzo, siento mi garganta quemar.

Es como si tuviera un alambre enredado ahí. Quiero reincorpórame para respirar mejor, pero es imposible y lo extraño es que nada me esta sujetando.

Cuando quiero llevar mis manos a mi garganta, siento algo extraño, están diferentes. Siento heridas entre los nudillos, y la respiración comienza a agitarse.

—Señorita Lucy, usted se desmayó, callo por completo en un estado de coma.

—¿Qué?

Luego, cuando me levanto de golpe, ignorando la sensación de mareos y las náuseas en mi estómago. Todos los doctores retroceden de un salto. Miedo. Asustados.

Creo que no debí hacerlo, el mareo se hizo más fuerte en mi cabeza cegándome la vista de negro hasta que poco a poco desaparecieron por varios puntos. Sin duda, no me sentía bien.

—Señorita Lucy, le voy a pedir que vuelva a recostarse de nuevo.

—Su ritmo cardiaco aumenta.

Definitivamente estaba comenzando a desesperarme.

FOR YOU. MAZE RUNNER. [NEWT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora