Kaithyn llegó al aula vacía donde se suponía que se encontraría con Jeireth. Para su sorpresa, él ya estaba allí, concentrado en su libro de matemáticas. Al verla entrar, levantó la mirada y le sonrió.
—Hola, Kaithyn. Gracias por venir.
—Hola, Jeireth. No hay problema. ¿Listo para empezar? —respondió ella, tomando asiento frente a él.
Jeireth asintió y sacó sus notas. —Sí, necesito ayuda con esta unidad de álgebra. No entiendo nada.
Kaithyn sonrió y se inclinó sobre la mesa para ver mejor sus notas. —Está bien, vamos a empezar por el principio y ver dónde te estás perdiendo.
La sesión de estudio transcurrió sorprendentemente bien. Jeireth se mostró más receptivo de lo habitual, haciendo preguntas y realmente esforzándose por entender el material. Kaithyn, por su parte, se sintió satisfecha de poder ayudarlo.
A medida que avanzaban, la tensión que solía existir entre ellos parecía disiparse. En un momento, Jeireth hizo una broma sobre una fórmula particularmente complicada y ambos rieron juntos, algo que nunca había ocurrido antes.
Cuando la sesión terminó, Jeireth cerró su libro y suspiró aliviado. —Gracias, Kaithyn. Realmente me has ayudado mucho hoy.
Kaithyn sonrió, sintiéndose genuinamente contenta de haber podido asistirlo. —Me alegra que te haya sido útil. Si necesitas más ayuda, solo dímelo.
Jeireth asintió y guardó sus cosas en su mochila. —Lo haré. Gracias de nuevo.
Al salir del aula, se encontraron con Bengy, el hermano mayor de Jeireth, que estaba esperando afuera. Bengy sonrió al ver a Kaithyn.
—Hola, Kaithyn. ¿Cómo te va?
—Hola, Bengy. Todo bien, gracias —respondió ella, sintiéndose un poco tímida bajo su mirada.
Jeireth, notando la incomodidad de Kaithyn, intervino rápidamente. —Vamos, Bengy, no la molestes. Tenemos que irnos.
Bengy levantó las manos en señal de rendición. —Está bien, está bien. Nos vemos luego, Kaithyn.
Jeireth y Bengy se alejaron, dejándola sola en el pasillo. Kaithyn se dirigió a su próxima clase, sintiéndose extrañamente satisfecha con cómo había ido la mañana. Por primera vez, empezaba a pensar que tal vez las cosas con Jeireth podrían mejorar.
Más tarde, mientras Kaithyn almorzaba con sus amigos, Lily la miró con curiosidad. —¿Qué tal fue la sesión de estudio con Jeireth?
Kaithyn sonrió y se encogió de hombros. —Fue bien. Está empezando a entender mejor las cosas.
Michael levantó una ceja, intrigado. —¿Y tú, cómo te sientes con todo esto?
Kaithyn reflexionó por un momento antes de responder. —No estoy segura. Es extraño, pero creo que... estoy empezando a verlo de una manera diferente.
Sus amigos asintieron, respetando su reflexión. La conversación cambió de tema y el resto del día transcurrió sin incidentes. Pero Kaithyn no podía dejar de pensar en Jeireth y en cómo su relación estaba cambiando poco a poco.
Esa noche, al llegar a casa, Kaithyn recibió un mensaje inesperado de Jeireth: "Gracias por hoy. De verdad, aprecio tu ayuda. Nos vemos mañana."
Kaithyn sonrió y respondió: "De nada, Jeireth. Nos vemos mañana."
Mientras se preparaba para dormir, Kaithyn se dio cuenta de que, aunque había comenzado todo esto con un plan de venganza en mente, ahora las cosas eran diferentes. Tal vez, solo tal vez, había una posibilidad de que pudieran ser amigos. O algo más.
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2 Corazones en conflicto
Romance2 Corazones en Conflicto sigue la historia de Kaithyn Moore, una chica de 17 años que se muda a la ciudad de Rush y se encuentra con su arrogante vecino, Jeireth White. A pesar de su actitud altanera, ambos empiezan a interactuar debido a sus circu...