2 Corazones en conflicto

Capítulo 22: La Fiesta de Navidad o la tragedia de navidad

Dos semanas después, la escuela estaba adornada con luces festivas y adornos navideños. Había un ambiente alegre mientras los estudiantes se preparaban para la pequeña fiesta en celebración de la Navidad. Todos estaban emocionados por la llegada de las vacaciones de invierno, y el aire estaba lleno de risas y conversaciones animadas.

Kaithyn se sentía extrañamente nerviosa. Había pasado las últimas semanas tratando de comprender sus sentimientos hacia Jeireth y decidir qué hacer al respecto. Aunque había intentado mantener la calma, los constantes encuentros con él solo habían complicado más sus emociones.

Jeireth estaba con Emmy, su novia, y ambos parecían disfrutar de la fiesta. Sin embargo, Kaithyn notó que Jeireth lanzaba miradas furtivas en su dirección de vez en cuando. Ella intentaba no prestarle demasiada atención, pero no podía evitar sentir una punzada de incomodidad.

En un momento, Emmy le susurró algo a Jeireth y se dirigió hacia el baño. Sin embargo, en lugar de entrar al baño, Emmy se desvió y se acercó a Kaithyn con una expresión decidida.

—Kaithyn, ¿podemos hablar un momento? —preguntó Emmy con una sonrisa forzada.

Kaithyn asintió, sintiendo un nudo en el estómago. —Claro, ¿qué pasa?

Emmy la llevó a un rincón más apartado y su expresión cambió rápidamente de amigable a severa.

—Solo quería darte un consejo —comenzó Emmy, su voz fría y calculadora—. No te metas con Jeireth. Él solo te presta atención porque lo estás ayudando con sus estudios, pero no te hagas ilusiones. Nunca estarás a su altura.

Kaithyn sintió un golpe en el pecho, pero intentó mantener la compostura. —No estoy tratando de meterme con él. Solo quiero ayudar.

Emmy soltó una risa sarcástica. —Ayudar... Claro. Solo te estoy advirtiendo, Kaithyn. Si intentas algo, te irá mal. Jeireth es mío y siempre lo será. No te metas en nuestro camino.

Kaithyn apretó los dientes, sintiendo la rabia y la humillación crecer dentro de ella. —Entiendo, Emmy. Gracias por tu consejo.

Emmy asintió con satisfacción y se alejó, regresando a donde estaba Jeireth. Kaithyn se quedó sola, tratando de procesar lo que acababa de suceder. Sentía una mezcla de tristeza y enojo, pero sabía que no podía dejar que Emmy la intimidara.

Más tarde, mientras la fiesta continuaba, Jeireth notó que Kaithyn estaba más callada de lo habitual y decidió acercarse a ella.

—Kaithyn, ¿todo bien? —preguntó, su voz llena de preocupación genuina.

Kaithyn lo miró, luchando por mantener una expresión neutral. —Sí, todo bien. Solo estoy cansada.

Jeireth frunció el ceño, sabiendo que había algo más. —Si necesitas hablar, estoy aquí.

Kaithyn asintió, agradecida por su apoyo, pero sin querer involucrarlo en el conflicto con Emmy. —Gracias, Jeireth. Lo aprecio.

La fiesta continuó y, aunque Kaithyn intentó disfrutar, no pudo evitar que las palabras de Emmy resonaran en su mente. Sabía que tendría que enfrentar la situación, pero no estaba segura de cómo.

Cuando la fiesta llegó a su fin, Kaithyn se despidió de sus amigos y se dirigió a casa. Al llegar, se sentó en su escritorio y abrió su diario, escribiendo sobre lo que había pasado. Necesitaba sacar sus pensamientos y emociones antes de que la consumieran.

"Emmy me advirtió que no me metiera con Jeireth. Dijo que nunca estaría a su altura. Me siento tan frustrada. No entiendo por qué tiene que ser tan cruel. Solo quiero ayudar a Jeireth y entender mis propios sentimientos. Tal vez deba mantenerme alejada de todo esto. Pero también sé que no puedo ignorar lo que siento."

Kaithyn cerró su diario, sintiéndose un poco más aliviada después de escribir. Sabía que tendría que tomar una decisión pronto, pero por ahora, solo quería descansar y disfrutar de las vacaciones de Navidad sin más dramas.

Sin embargo, mientras apagaba la luz y se preparaba para dormir, no pudo evitar pensar en Jeireth y en lo que el futuro les depararía. Las palabras de Emmy seguían resonando en su mente, pero Kaithyn decidió que no dejaría que el miedo la controlara. Estaba decidida a enfrentar cualquier desafío que viniera, con o sin Jeireth a su lado.

La fiesta de Navidad había dejado una huella en Kaithyn. A pesar de las advertencias de Emmy, ella estaba decidida a no dejar que las palabras crueles la derribaran. Sabía que debía ser fuerte, tanto por ella misma como por los sentimientos que comenzaban a florecer en su corazón.