A la mañana siguiente, Kaithyn se despertó con una sonrisa en el rostro, recordando la tarde que había pasado con Jeireth en el lago. Aunque todavía había una parte de ella que desconfiaba de él, no podía negar que había algo en su compañía que le hacía sentir bien. Se levantó de la cama, lista para enfrentar otro día de vacaciones invernales.
En la casa de los White, Jeireth estaba en su habitación, recordando la sonrisa de Kaithyn mientras patinaban. Había algo en ella que lo hacía querer ser una mejor persona, aunque no quería admitirlo. Todavía estaba con Emmy, pero sentía que su relación estaba cambiando, especialmente con sus recientes pensamientos sobre Kaithyn.
Esa tarde, mientras Kaithyn ayudaba a su madre a decorar la casa para Navidad, recibió un mensaje en su teléfono. Al mirarlo, vio que era de Jeireth. No pudo evitar sonreír al ver su nombre en la pantalla.
Jeireth: Hola, Kaithyn. ¿Cómo estás hoy?
Kaithyn: Hola, Jeireth. Estoy bien, ayudando a mi mamá a decorar. ¿Y tú?
Jeireth: Pensando en ayer. Fue divertido, ¿verdad?
Kaithyn: Sí, fue genial. Gracias por invitarme.
Jeireth: ¿Te gustaría repetirlo algún día?
Kaithyn se detuvo por un momento, considerando su respuesta. Sabía que debía ser cuidadosa, pero también sentía una extraña emoción al pensar en pasar más tiempo con él.
Kaithyn: Claro, me encantaría.
Mientras tanto, en la casa de los White, Jeireth también estaba lidiando con sus propios pensamientos. Emmy había notado su distanciamiento y no estaba contenta. Había habido una discusión esa mañana sobre sus sentimientos hacia Kaithyn, y aunque Jeireth intentó negarlo, sabía que había algo de verdad en las acusaciones de Emmy.
Más tarde esa noche, Kaithyn se sentó en su habitación, mirando la pantalla de su teléfono. Quería entender mejor a Jeireth y sus motivaciones. Sabía que la venganza que había planeado inicialmente estaba perdiendo su fuerza, y que sus sentimientos hacia él estaban cambiando de manera inesperada.
Kaithyn: Quizás no todo sea tan blanco y negro como pensé...
Al día siguiente, Kaithyn y Jeireth se encontraron de nuevo. Esta vez, no fue en la escuela ni en un entorno planificado. Se encontraron en el café local, ambos buscando un lugar tranquilo para pensar. Al verse, rieron nerviosamente y decidieron sentarse juntos.
—Hola, Kaithyn —dijo Jeireth, tomando un sorbo de su café—. ¿Te importa si me siento contigo?
—Claro, Jeireth. Siéntate —respondió Kaithyn, sonriendo—. ¿Cómo estás?
—Bien, supongo. He estado pensando mucho últimamente —dijo Jeireth, mirándola a los ojos—. Sobre nosotros, sobre todo lo que ha pasado.
—Yo también he estado pensando mucho —admitió Kaithyn, jugando con su taza—. Creo que tenemos mucho que aprender el uno del otro.
—Sí, creo que sí —dijo Jeireth, sonriendo—. ¿Te gustaría empezar de nuevo? Como amigos, quiero decir.
Kaithyn asintió, sintiendo una oleada de alivio. —Sí, me gustaría eso.
A medida que hablaban, ambos se dieron cuenta de que había más en el otro de lo que habían pensado inicialmente. Descubrieron intereses compartidos, sueños y esperanzas. La tarde pasó rápidamente, y cuando llegó el momento de despedirse, ambos sentían que algo importante había cambiado.
Mientras Kaithyn regresaba a casa, no pudo evitar sonreír. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero estaba dispuesta a intentarlo. Al fin y al cabo, la vida estaba llena de sorpresas y segundas oportunidades.
Al llegar a casa, Kaithyn no podía dejar de pensar en Jeireth. La conversación en la cafetería había sido sincera y amigable, pero había algo que la inquietaba. ¿Realmente Jeireth solo la veía como una amiga? La idea la hizo sentir una mezcla de alivio y decepción.
Subió las escaleras hacia su habitación y se dejó caer en la cama, mirando al techo. Las luces navideñas que había colgado la semana pasada parpadeaban suavemente, creando una atmósfera acogedora.
Kaithyn: Quizás es mejor así... Pero, ¿por qué siento esto?
De repente, el sonido de un mensaje de texto la sacó de sus pensamientos. Miró su teléfono y vio que era de Rous.
Rous: ¡Hey! ¿Cómo va todo? ¿Te vi hoy con Jeireth en el café? ¿Qué tal la charla?
Kaithyn sonrió y respondió rápidamente.
Kaithyn: Hola, Rous. Sí, nos vimos en el café. Hablamos y decidimos ser amigos. Nada más.
Rous: ¿Amigos? ¿En serio? ¿Y cómo te sientes al respecto?
Kaithyn suspiró y pensó por un momento antes de responder.
Kaithyn: No sé, Rous. Siento que podría haber algo más, pero al mismo tiempo, me alivia que hayamos aclarado las cosas.
Rous: Entiendo. A veces es difícil cuando las emociones se mezclan. Pero bueno, tómalo con calma. Ya verás qué pasa.
Kaithyn: Gracias, Rous. Eres la mejor.
Rous: ¡Para eso están las amigas! Hablamos luego.
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2 Corazones en conflicto
Romance2 Corazones en Conflicto sigue la historia de Kaithyn Moore, una chica de 17 años que se muda a la ciudad de Rush y se encuentra con su arrogante vecino, Jeireth White. A pesar de su actitud altanera, ambos empiezan a interactuar debido a sus circu...