Indomable [ZhenTaek]

24. Mordida

Estados unidos (área 51)

Siente frío junto a un dolor punzante en su estómago y cabeza. La luz del lugar no lo deja ver bien y es molesta. No puede hablar ya que siente una intensa sed por su garganta seca.

Después de encontrar las flores, regresó lo más rápido que pudo a la casa de Taekjoo, dispuesto a empezar a hacer medicina. Pero no era el único en la casa. Al entrar y estar concentrado, no se dio cuenta de un aroma extraño en la casa.

Supuso que era por la flor y no le dio importancia. Ahora nota su error, aquel aroma era cloroformo. En cuestión de minutos, perdió el conocimiento y al despertar, estaba ahí, en ese maldito lugar que fue la prisión de Taekjoo hace años.

¿Cuánto tiempo había estado ahí?

No podría decirlo con exactitud, pero calculaba que alrededor de 5 días, le habían estado inyectando cosas que lo adormecen y solo lo despertaban para darle de comer, lo cual le resultaba extraño.

Siempre había algo malo detrás de cada acción de ese hombre.

— Al fin despiertas Jong-woo — sus ojos vieron de reojo a una persona que se acercaba y no tuvo que ser un genio para saber quién era.

No respondió, no había nada que decir. Sus ojos marrones solo veían con ira al beta que sonreía al verlo así.

— Han sido días muy fáciles, ¿cierto? No haces nada, solo duermes, comes y defecas. No puedo hacer mayor cosas contigo, tienes un cuerpo débil que no soportaría los experimentos que quiero hacer. Y si llegas a morir, eso solo alteraría a mi tesoro y ya tenemos un plan para debilitar a tu querido Sunbae — dijo con diversión.

Jong-woo sabía que no serviría de nada seguirle el juego al bastardo de Lim y decidió no decir nada.

— ¿No quieres saber? — el entusiasmo en su voz era evidente — Bueno, no importa, de todas formas te lo diré. No es como si pudieras escapar de aquí — el hombre hizo un gesto con la mano y una pantalla holográfica se creó frente a ellos. Jong-woo pudo ver estadísticas, números y datos que rodeaban una figura que parecía ser la de Taekjoo, pero al lado de él estaba la figura del ruso que los ayudó a escapar de la mansión Bogdanov.

— Siempre estuvimos atentos al momento en que Taekjoo saliera de Corea, no podíamos sacarlo de su país a menos que decidiera salir a otro por su cuenta. Solo entonces el gobierno de Corea no podría defenderlo — Lim se acercó y le dio una palmada en la pierna al Omega — Sus amigos que supuestamente se casaron eran solo una excusa, Taekjoo no es alguien que disfrute de fiestas pero sabía que si insistías lograrías sacarlo de su comodidad en Corea —

Miraba con incredulidad al hombre. ¿Todo este tiempo la salida a Rusia por la boda fue planeada?

— El plan era encerrarlos en sus habitaciones y dormirlos, pero las cosas se nos escaparon de las manos cuando se encontraron con la hija de los Bogdanov — se miró enojado — Si esa mujer no hubiera aparecido, ya tendría a mi tesoro aquí —

Jong-woo había escuchado sobre la obsesión que el hombre tenía con Taekjoo, aunque no sabía por qué.

— Cosas que no se pueden evitar, aunque no todo estaba perdido — sonrió de nuevo y mostró una imagen de Zhenya — Mientras tú estás aquí, tu Sunbae ha estado jugando con este enigma Yevgeny Bogdanov, quien al parecer fue elegido por el lobo de Taekjoo para emparejarse —

Jong-woo se detuvo a respirar por un momento. Si el lobo de Taekjoo había comenzado a crear un vínculo con Yevgeny, significaba que las medicinas dejaron de funcionar y todo se debía a su culpa.