Los Enigmas y Alfa se dirigían a una ubicación desconocida. Esa mañana, Zhenya recibió un paquete que pensaban que era algo sin importancia, pero el rubio menor abrió rápidamente el paquete.
Dentro de esa pequeña caja sólo había una carta y un dedo meñique.
— El dedo es de Olga — murmuró el Enigma menor incrédulo.
— ¿Estás seguro? — Caesar había visto pocas veces a la castaña, pero sabía que era una buena luchadora.
— Es mi maldita hermana, por supuesto que la reconozco — gritó enojado mientras abría la carta.
"Sabemos que ella estaba de tu lado, entréganos al Omega Mater en la casa al lado del lago y podríamos tener la compasión de entregarte el resto de su cuerpo"
Atte: Tu querido padre
Zhenya arrugó la carta con enojo. Si tenían a Olga, posiblemente la habrían torturado como a uno de los enemigos más, la mierda de su padre no sentía compasión ni por sus propios hijos a menos que estos le dieran algo a cambio.
— Descubrieron a Olga —
Él sabe que muchas veces trato mal a Olga, esa alfa que, a pesar de estar rodeada por el mundo en el que nacieron, todavía podía sonreír como si la vida fuera buena. Aunque a menudo le resultaba irritante, era la única persona de su sangre que se había preocupado genuinamente por él.
— Iré por ella — dijo mientras se levantaba de golpe.
— Voy contigo — se ofreció el albino.
— Yo también voy, no puedo dejar que un par de niños se encarguen del trabajo divertido — Caesar los siguió.
— Uno de nosotros debe quedarse aquí y cuidar de ellos — añadió Zhenya.
— Relájate, saben defenderse. Estos días han estado entrenando con Taekjoo, su técnica de lucha ha mejorado — dijo el alfa.
Zhenya sabía que eso era verdad. La influencia que Taekjoo había tenido en ellos era positiva.
Ese era el poder de un Omega Mater, ser capaz de influir en su manada y proporcionarles un equilibrio entre la fuerza salvaje y la armonía a sus lobos.
Los tres avisaron de su partida sin dar mayor explicación, solo les dijeron que estarían fuera por unos días.
— Aquí es — dijo Zhenya al estacionar el auto frente a una gran mansión.
Ninguno dijo nada, pero se prepararon para cualquier enfrentamiento, ya que estaban seguros de que su padre no dudaría en matarlos al ver que no llevaba a Taekjoo con él.
— Es muy silencioso para ser algo que tu padre haya planeado — Caesar miraba a todos lados buscando algún lugar en el que pudieran atacar por sorpresa.
Entraron a la mansión y aún no veían nada, incluso empezaron a pensar que todo era una broma a pesar de que Zhenya insistía en que el dedo del paquete pertenecía a Olga.
Se dividieron, Ilay y Caesar irían a revisar la mansión y Zhenya iría al sótano, nuevamente una sensación de mal presentimiento invadió a su lobo mientras descendía.
El silencio era molesto, todas las celdas estaban vacías excepto la última, donde finalmente pudo ver a Olga malherida.
Tenía sus muñecas atadas a una cadena oxidada que colgaba del techo, aún se podía ver la sangre seca que caía de su mano, donde faltaban un par de dedos. Casi no tenía ropa sobre su piel, la cual estaba llena de cortes y moretones.
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Indomable [ZhenTaek]
FanfictionFuerte, salvaje, exótico Los primeros pensamientos que tuvo el rubio al ver cómo ese Omega de piel morena mataba a los hombres en una pelea a cuerpo. Eran como unos diez alfas intentado someter al Omega, que lo miraba con odio cada que sus ojos se...