Indomable [ZhenTaek]

35. Pasa un infierno

Reproducir "Mr. Loverman/ Ricky
Montgomery" cuando aparezca 🎧

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Jake miraba sus prendas manchadas de sangre. 'Esto no debería ser así', pensó para sí mismo.

Cuando le explicaron el plan de hacer que Yevgeny marcara a su destinada, lo hacían para que Taekjoo, desconfiara del ruso, se sintiera traicionado y debilitara su cuerpo, de modo que llevarlo de regreso al doctor Lim fuera más fácil.

En ningún momento le dijeron que se estaría desangrando y perdiendo la vida; su pulso estaba débil y el calor abandonaba su cuerpo.

— ¡Llegamos! — gritó Lee Won al estacionarse de manera desastrosa, pero poco importo pues los tres bajaron corriendo a la mansión de Caesar.

El pelinegro los guió a una habitación donde ya había máquinas, enfermeras y el doctor. Jake dejó el cuerpo de Taekjoo en la cama e inmediatamente todos se acercaron para atenderlo.

Jake vio la sangre en su mano y recordó a Shin, cuando lo encontró agonizando en el suelo del área 51. Tenía un gran zarpazo en el abdomen y la sangre no dejaba de salir; aún así, Shin lo miraba con una sonrisa en sus labios.

"Nuestro .... .... salvarlo"

Pronunció algo que su mente no logra recordar del todo porque los gritos y las alarmas del lugar no lo escucharon bien.

— ¡Taekjoo! — gritó Taeui cuando la máquina que monitoreaba su corazón empezó a pitar.

— ¡Su corazón se ha detenido! ¡Iniciando RCP! —gritó el médico. Una enfermera inició el procedimiento mientras otros acercaron el desfibrilador rápidamente. Le agregaron gel a las paletas — ¡Carga a 300! Manos fuera — las paletas fueron colocadas en el pecho de Taekjoo. Su cuerpo se agitó, pero su corazón aún no latía.

— Taekjoo, tienes que despertar — gritó Lee Won con la voz quebrada.

— ¡Carguen a 400! — gritó el médico y una segunda carga fue administrada en su pecho.

— Por favor, por favor, regresa — pidió Taeui suplicante mientras se acercaba a la cama.

Pero el monitor seguía sin mostrar señales de algún latido del omega.

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Fresco y cálido

Así se sentía Taekjoo; el césped bajo su cuerpo le daba frescura, acompañada de la brisa salada que provenía del mar. El sol bañaba su piel y el aire le traía el aroma de las flores.

Estaba cómodo; quería dormir allí y relajarse para siempre.

¡Taekjoo!

Un grito desesperado interrumpió su tranquilidad. Abrió los ojos y reconoció la voz — ¿Taeui? — Se sentó en el césped y miró a su alrededor, pero no había nadie.

Estaba por acostarse de nuevo, cuando vio la figura de dos personas caminando en la orilla del mar y sus ojos se agrandaron — ¿Mamá? — se levantó.

"Taekjoo, tienes que despertar"

Escuchó ese grito como un eco en toda la playa. Se escuchaba como Lee Won, pero Taekjoo no le prestó atención, estaba corriendo en dirección a las dos personas. Sus papás estaban a unos metros de él — ¡Papá! — gritó con la esperanza de que lo vieran.