Taekjoo estaba debajo de la mesa sin zapatos, con la camisa algo desacomodada y sus pantalones desabrochados.
Pero lo divertido era que a pesar de estar en "celo", su ceño fruncido no desaparecía, mostraba sus colmillos para amenazar y tenía un cuchillo...
Un jodido cuchillo para el pan.
Eso fue lo que le causó gracia, estando vulnerable y aún así mostrándose tan fuerte, valiente e...
Indomable.
- ¿Qué crees que haces? - se colocó en cuclillas para estar mejor agachado, Taekjoo por su lado estaba arrodillado con una mano sosteniendo su peso hacia adelante y la otra sosteniendo el cuchillo.
- Lárgate - gruño aunque fue más un gemido
- No seas así, quiero ayudarte~ - saboreo la última palabra, le era difícil controlarse, el aroma de Taekjoo lo estaba volviendo loco
Pero el Omega se alejó mientras agitaba la cabeza en negación - Pastillas... Uuhh, necesito - se le empezaba a hacer difícil hablar y mantener la cordura.
Zhenya había comenzado a soltar sus feromonas correspondiendo a las suyas, pero a diferencia de los otros alfas que hicieron eso antes...
No le desagrada.
Es más, su Omega le rogaba entregarse, estaba reconociendo a Zhenya como su pareja y eso lo alteró, el no podía...
Salió debajo de la mesa y se levantó para correr directo a la puerta del comedor, Zhenya que no se esperaba eso tardó unos segundos en seguirlo.
Sintiéndose ofendido por la huida del Omega.
Taekjoo no sabía a dónde ir, no estaba en su país, en su hogar y en sus 5 sentidos, el único lugar en donde se sintió medicamento seguro fue en la habitación en la que despertó, empezó a correr escaleras arriba, pero a mitad de estás se detuvo de golpe al sentir las feromonas de Caesar inundar el segundo piso.
Se sentía asfixiado, las náuseas revolvieron su estómago, a pesar de no ser feromonas de amanezca, su lobo así lo sentía, el enigma no lo respetaba, él... No era de su manada.
Estaba por correr al origen de aquel aroma, cuando dos fuertes brazos lo agarraron de la cintura y su cuerpo fue envuelto en aquel aroma a coñac y pino.
- Tranquilo, no son enemigos, Omega - la voz de Zhenya en su odio lo estremeció.
No es solo porque lo tomó desprevenido, fue porque era la voz de su lobo, lo vio de reojo y miro como los iris azules brillaban.
¿Su celo había incitado el celo de Zhenya?
El rubio pasó la punta de su nariz por la nuca de Taekjoo, el aroma del Omega de nuevo empezó a salir dulce pero agradable.
- Omega - susurro sobre la tierna piel del moreno en donde debería haber una marca y sin pensarlo mucho empezó lamer la zona.
- Nngh - un gemido salió de Taekjoo, ni siquiera él sabía que era una zona sensible.
Zhenya dejaba besos y lamidas en la nuca, cuello y orejas del moreno, quien solo se retorcía entre sus brazos, el rubio no estaba en sus cabales.
Cuando vio al moreno huir lo siguió a paso lento, pero de alguna forma su lobo sintió que el Omega estaba alterado y ansioso, fue entonces que tomó el control porque... Su Omega no estaba bien.
ESTÁS LEYENDO
Indomable [ZhenTaek]
FanfictionFuerte, salvaje, exótico Los primeros pensamientos que tuvo el rubio al ver cómo ese Omega de piel morena mataba a los hombres en una pelea a cuerpo. Eran como unos diez alfas intentado someter al Omega, que lo miraba con odio cada que sus ojos se...