17. Omega roto

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Desde los 14 años, fue a vivir con su tío a Estados Unidos. Este era su único familiar vivo después de que sus padres y su hermano murieron en un accidente. Su tío se encargó de él en el extranjero, ya que trabajaba para la CIA.

Taeui quería seguir sus pasos y convertirse en alguien importante que ayudará a las personas en el mundo, pero su tío le decía que era peligroso para alguien de su condición.

Todo debido a que era un Omega.

Su tío siempre le dijo que se mantuviera alejado de todo lo relacionado con el gobierno estadounidense y que, si él moría estando en ese país, tomará todo su dinero y huyera.

Siempre pensó que su tío estaba exagerando y aunque le prometió que lo haría, no fue cierto.

Apenas cumplía 18 años cuando ese fatídico día llegó, unos agentes llegaron a su casa y le informaron sobre la muerte de su tío en una misión. Ese día lloró hasta quedar dormido en su habitación solitaria.

Al día siguiente, estaba preparando sus cosas para irse del país cuando recibió la inesperada visita de un hombre llamado Lim. Este hombre afirmaba ser amigo de su tío y, debido a los años de amistad que tenían, le ofreció trabajo en sus instalaciones. De esta forma, podría quedarse en el país y vivir en el lugar donde su tío había pasado tan buenos días.

Fue ingenuo al dejarse endulzar los oídos por sus palabras, no lo discriminó ni menospreció por ser Omega, y aceptó trabajar para él.

Poco tiempo después, se unió a un grupo de chicos que estaban siendo entrenados para convertirse en soldados. Fueron días de intenso ejercicio, estudios de estrategia, aprendizaje de otros idiomas y diversión.

Le parecía extraño que todos en el grupo fueran omegas, pero pensaba que de esa manera los protegían de los alfas u otras castas.

Sin embargo, después de dos meses, sus compañeros comenzaron a desaparecer de dos en dos y cuando regresaban, ya no eran los mismos que antes.

Los que regresaban al poco tiempo renunciaron, algunos nunca más se volvieron a ver y a los tres meses ya solo quedaban 10 omegas en las instalaciones. Esa debió ser su señal para salir de ahí y escapar antes de que algo malo le pasara, pero nuevamente se dejó llevar por las palabras cuando les avisaron que los diez que aún seguían ahí serían ascendidos de inmediato y llevados a una misión de emergencia.

Alistaron sus pocas pertenencias y en cuestión de minutos ya estaban volando hacia un lugar sin especificarse nada, estaba emocionado, apenas tenía 3 meses siendo entrenado y ahora iba a su primera misión.

El viaje fue rápido y los llevaron a unas instalaciones que no reconocían, la seguridad allí no era para bromear, en cada pasillo, en cada esquina, había guardias armados, cámaras y fuera todo estaba protegido por mallas eléctricas y el campo lleno de minas enterradas.

Los omegas empezaron a soltar disimuladamente sus feromonas de miedo, incluso él empezaba a estar nervioso por la situación.

Llegaron frente a una enorme puerta de metal que parecía indestructible, ésta se abrió con lentitud y una intensa luz blanca iluminaba todo el lugar.

Cuando los 10 omegas vieron hacia adentro, sus cuerpos temblaron de miedo por la vista. A pesar del entrenamiento y los vídeos que les hicieron ver sobre muertes, masacres y descuartizaciones, no estaban preparados para ver eso.

Había sangre, órganos y partes de cuerpos por toda la habitación. En medio de esa escena sangrienta, había un chico de piel morena y cabello castaño. Estaba desnudo y su cuerpo estaba cubierto de sangre. En una de sus manos aún sostenía el cuerpo sin cabeza de un hombre, mientras parecía devorar uno de sus brazos.

Indomable [ZhenTaek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora