29. Verde fertilidad

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Un persistente toque en su mejilla lo molestaba, pero el sueño era mayor y su cerebro estaba cómodamente en su cama. No quería levantarse, quería ignorar aquel toque en su rostro y seguir en los brazos de Morfeo.

- Levántate, perezoso. Si no te despiertas, no habrá fruta para ti - la amenaza de Taekjoo llegó a sus oídos e hizo que se levantara automáticamente.

- Eres tan cruel, amigo - se estiró para despertar sus músculos y su cuerpo.

- Lleva un abrigo, Taeui. Esta madrugada está fría - Lee Won asomó la cabeza por la puerta de la habitación, ya vestido con un abrigo, guantes y gorrito - ¿Taekjoo, y tu abrigo? -

El moreno negó con la cabeza - La idea de hacer esto es para que recuperen su conexión con la naturaleza -

- Pero ahora somos delicados, moriremos de frío si no llevamos abrigos -

- Si no te apuras, buscaré un río para bañarte en agua helada - volvió a amenazar.

- Eres igual de loco que Yevgeny - el beta se levantó con pereza para cambiarse.

- Por eso son tal para cual - el alfa se rió

Taekjoo rodó los ojos - Tienes tres minutos para bajar, de lo contrario serás tú quien lleve los alimentos - dicho eso, bajó seguido del pelinegro.

Después de unos minutos, los tres ya se encontraban de camino a una parte del jardín que estaba rodeado de grandes y frondosos árboles.

Iban en silencio, solo escuchando sus pasos sobre el césped húmedo, viendo su aliento cálido contrastar contra el frío del aire.

Esta rutina llevaban desde hace cinco días, en los que Taekjoo los llevaba desde muy temprano hasta el anochecer. Lo único que llevaban eran frutas, algunas carnes y verduras que podían comer sin mucha elaboración, además de agua.

Tampoco les ha permitido dormir con sus parejas, los tres duermen juntos y solo se separan para bañarse e cambiarse de ropa que los sirvientes les llevaban.

Después de ingresar al bosque Taekjoo, los llevaba a un lugar que habían preparado el primer día. Realmente no había mucho allí, solo era un círculo formado con piedras blancas en dirección a los cuatro puntos cardinales. Habían colocado un cuenco con los cuatro elementos principales: agua, tierra, fuego y aire.

A Taeui le dio risa que representaran el aire con una pluma,y Lee Won se pregunto si no era un ritual en el que entregaban sus almas, pero Taekjoo lo hizo con tanta seriedad que no pudo reírse a gusto con Taeui.

Luego los hacía sentarse en el centro con la postura de loto, con la espalda contra espalda, cerraban los ojos y así se quedaban la mayor parte del día. A menudo escuchaban a Taekjoo moverse a su alrededor, pero nunca permitía que lo vieran en ese proceso.

Taeui se quedaba dormido muchas veces y Taekjoo terminaba despertándolo tirándole un vaso de agua helada para darle de comer. Mayormente comían frutas y de vez en cuando algo de carne condimentada solo con sal y agua fresca.

Estaban sentándose de nuevo y preparándose para dormirse de nuevo en esa fría mañana, pero Taekjoo les habló esta vez.

- Hoy termina esto, podrán dormir con los idiotas. Ya les avisé a los sirvientes que preparen unas cosas para ustedes hoy - explicó.

- Entonces, ¿ya somos fértiles? - Lee Won lo miró con duda - No te ofendas, pero... no me siento diferente y solo hemos venido a dormir - dijo con sinceridad, a lo que Taeui asintió a lo que el alfa dijo.

Indomable [ZhenTaek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora