00. Prólogo

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La noche había caído en las calles de Moscú, el invierno se acercaba y con eso el frío empezó a hacerse presente.

Su aliento cálido se miraba en contraste con el clima frío, sus tacones hacían ruido al correr por las calles solitarias a esta hora.

No podía creer que la habían traicionado y acorralado, sus hombres de confianza le habían puesto una trampa para matarla.

Pero claro, se le había olvidado la regla #1 de la mafia...

Nunca confíes en nadie

Creer en la lealtad de sus subordinados la llevaron a esto, huyendo por calles desconocidas y con el frío empezando a tener efecto en su cuerpo, había salido para una fiesta que solo llevaba sobre su cuerpo un vestido de seda azul y sus joyas.

No podía defenderse solo con una navaja que llevaba en la pierna ya que su arma se quedó sin balas y su brazo izquierdo tenia una herida que sangraba, los sujetos que la siguen eran como unos 6 y al parecer eran alfas.

— Ni siquiera era parte de mi trabajo salir hoy — murmuró en un quejido antes de meterte por un callejón sin salida — mierda —

— Deja de huir, princesa de la mafia — con burla habló un hombre a sus espaldas, ya habían llegado al callejón — porque no mejor te entregas y luego hablamos con tu papi —

Sonrió con diversión, resistirse o pedir ayuda de su padre tendría el mismo resultado.

— Platicar no es algo que a la familia Bogdanov le guste hacer — volteo lentamente revelando sus ojos azul grisáceo que combinaban con su vestido, la chica sonrió pero hizo una pose de pelea.

Los sujetos frente a ella sonrieron pues ellos eran 6 y aunque ella era una alfa también no tenía oportunidad de someterlos, podían hacerle un poco de daño y luego llevarla antes su líder y obtener la información que buscaban.

— Ataquen — dijo uno de ellos

Pero antes de siquiera poder dar el primer caminar hacia ella, un gran estruendo se escuchó detrás de ellos haciendo que todos voltearan y la chica frunció el ceño ante él desconocido.

Alto, de piel morena, cabello castaño oscuro y fuerte, vestido con traje y muy elegante. Pero, no sentía aroma provenir de él ¿Sería un beta?

— Estaba en mi camino — dijo el chico con indiferencia viendo como empezaba a salir sangre de la nariz del sujeto al que golpe.

Levantó su vista a los demás, ropa negra y muchas joyas, tatuajes  en las partes visibles de sus cuerpos y el aroma amenazador de alfas, dentro del callejón una mujer sangrando, por su aroma podia decir que era una alfa y sonrió.

— ¡Maldito! — grito uno de los hombres y sacando su navaja se lanzó hacia el recién llegado, pero él dió un giro veloz sobre su mismo eje elevó su pie derecho y propino una potente patada en el rostro del tipo.

— Me parece de muy poco hombre atacar a una mujer en grupo — sonrió y se lanzó a una pelea.

Uno de ellos apunto a su costado, pero el moreno fue más rápido logrando quitarle la navaja y encajarla en el hombro del tipo, los demás se lanzaron y el moreno se movia de forma agil esquivando los golpes y haciendo que entre ellos mismos se hagan daño

Desde su mismo lugar Olga veía con sorpresa como alguien que no fuera su hermano podía moverse tan rápido para esquivar los golpes y devolver los mismos de manera eficaz.

¿Era un alfa? No, debería ser un Prime si tenía esa fuerza y velocidad a su favor, además de la capacidad de ocultar sus feromonas.

— Señorita — escucho una voz a un lado de ella y vio como un chico castaño con lentes bajaba del muro hacia ella  — Escondanse tras esas cajas, le ayudaré a curar la herida mientras mi amigo se encarga de ellos —

Estaba confundida y alerta ¿Serán de otra mafia? Hoy en día nadie a ayuda a otros solo porque si

— No se preocupe, me llamo Yoon Jong-woo y soy un Omega, no podría hacerle nada — sonrió el chico de lentes y de nuevo la instó a esconderse.

Su instinto no le avisaba del peligro, así que confío y antes de esconderse vio como el otro chico terminaba de matar a los últimos dos sujetos que la perseguían.

Vio con curiosidad como el chico vendaba su herida con suma delicadeza ¿De dónde salieron estos dos? ¿Quiénes eran y por qué la ayudaban?

Tenía tantas dudas ya que se dejó ayudar, aún se mantenía alerta por si resultaban ser otros secuestradores.

— ¿Cómo está? — regreso en si misma cuando escucho al otro chico acercarse a ellos, era alto, más que ella y eso que era una alfa.

— Sobrevivirá, no era nada grave realmente — murmuró el Omega y se levantó ofreciendo su mano para ayudarla a levantarse — Aún así podemos llamar a emergencias por si las dudas —

— No — ella se apresuró a contestar, no le convenía involucrar a médicos que no fuera los especiales que su familia contrata — Solo necesito hacer una llamada para que me vengan a traer —

El moreno la miraba muy fijamente ¿Se sentía amenazado? Si era un alfa o enigma, puede que el Omega sea su pareja y eso lo incomode.

— Claro, toma — de su abrigo saco su celular y en ese momento un aroma llegó a Olga.

Aroma que la dejo en shock, recibió el celular pero su vista seguía clavada en el rostro del moreno que la miraba confundido.

— Tú eres... — murmuró sin terminar la frase.

El chico suspiro — Estaré viendo la calle — dijo con pereza y los dejo solos.

— Una disculpa, el no es muy sociable y se enoja con facilidad — Jong-woo sonrió con nervios

— ¿Cuál es su nombre? — Olga no aparto su vista de la espalda ancha que se alejaba

— Kwon Taekjoo, es como un hermano para mi — el también lo vio alejarse.

— ¿Es alfa? — pregunto si rodeo

— ¿Taekjoo? No... Ahora que lo mencionas todos creen eso la primera vez que lo ven — sonríe — pero mi Sunbae realmente es un Omega —     

Una sonrisa se formó en el rostro de Olga, estaba maravillada con su reciente descubrimiento, se volteo y discretamente olfateo el aparato.

Las feromonas que estaban impregnadas en el celular que el moreno le dió sin duda era de un Omega.

Hace mucho tiempo que no había visto omegas y ahora acaba de encontrar dos.

Desde que la mayoría de personas empezaron a nacer como betas y los alfas se reproducían con su misma especie para procrear alfas poderosos, la existencia de los omegas empezó a caer.

Por alguna razón fueron vistos como aberraciones, esclavos sexuales y la especie más débil, que fueron asesinados y perseguidos hace siglos.

Los omegas dejaron de nacer.

Sin embargo, las personas que la acaban de salvar no eran alfas o betas como ella pensó. Eran un par de omegas.

Y uno de ellos era uno muy inusual.

Rápidamente marco un número y luego de unos pitidos contestaron.

— Valdimir, soy Olga tuve un percance con mis subordinados y terminé en la calle xx-xx — sus ojos fueron al par de chicos en la entrada del callejón, más específicamente en el más alto — Si, trae un par de autos y apoyo... Acabo de encontrar una joya inigualable — sonrió mostrando sus colmillos — Si, creo que será un lindo regalo para nuestro hermano — con eso dicho colgó la llamada y sonriendo amigable se acercó a los chicos.

Aquellos dos solo por buenas personas y obra del destino ayudaron a una chica, sin saber que serían arrastrados al mundo de los trabajos sucios.

A un lugar del que muy pocos logran escapar o salen muertos.

Continuara...

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Publicaré acá y en Inkitt por si me borran la cuenta o la historia xD

Indomable [ZhenTaek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora