27. Susurros

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Advertencia de más texto que frases 😶‍🌫️

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Calor

Su piel ardía cada vez que las manos del moreno recorrían su abdomen buscando mejor estabilidad y poder moverse sobre él.

Sed

A pesar de tener húmeda su boca, sentía tanta sed por probar la piel morena expuesta ante él, lamer cada rincón y explotar los lugares más sensibles de Taekjoo, dejando un lienzo de sus besos y mordidas que duraran mucho tiempo ese esbelto cuerpo.

Excitación

Su libido estaba al máximo viendo al Omega saltar sobre su polla y sin permitirle tocarlo, solo incrementaba su apetito sexual.

Sus ojos azules no apartaban la vista del moreno, quien soltaba gemidos ya no tan fuertes y mantenía su vista en su vientre, que se seguía abultando cada vez que su pene entraba en su cuerpo.

No sabía con exactitud qué pensaba Taekjoo, pero algo estaba claro: su Omega ya no lo estaba disfrutando y él, como su enigma, debía resolver los problemas.

Se sentó y con su mano derecha acarició la mejilla izquierda del moreno, quien lo vio rápidamente

Déjame hacer el trabajo — susurró con un cariño extraño en su voz y pasó su mano por el cabello ondulado — Omega — le habló al oído y mordió con delicadeza el lóbulo del moreno, haciendo que soltara un quejido.

Pensó que Taekjoo de nuevo lo amenazaría o lo golpearía, pero en su lugar el Omega se dejó caer de espaldas en la cama, haciendo que su pene saliera de él. Luego rodó quedando de cara contra la cama, y no se detuvo ahí, sus rodillas se flexionaron y su cadera se levantó, su pecho y rostro quedaron pegados a la cama, y como último paso separó un poco las piernas, dándole una vista perfecta de su trasero al rubio, quien sintió un espasmo en su pene por tan magnífica presentación.

Se quedó observándolo unos segundos, mientras el Omega se impacientaba. En un leve movimiento, sus caderas hicieron un casi imperceptible vaivén de lado a lado, como llamando la atención del enigma.

Pero eso fue suficiente para despertar a Zhenya de su ensoñación. Se acercó y, sin dudar un segundo más, sus manos agarraron los dos glúteos del Omega y los amasaron con fuerza, para luego acercar su rostro y dejar mordidas y besos en esa zona, sintiendo cómo el aroma a chocolate y menta del omega era más intenso por el lubricante natural que corría entre sus piernas.

Sacó la lengua y finalmente degustó del trasero que tenía para él. Taekjoo se estremecía por la sensación y no dejaba de soltar gemidos.

La fuerte lengua penetraba en su interior y acariciaba sus lugares sensibles como si tuviera vida propia, chupaba y lamía el lubricante que salía debido a la excitación, pero eso no era suficiente para su Omega, que presionaba su trasero contra su rostro y lengua buscando más contacto, deseando algo más.

Zhenya dio una última mordida en la cesárea del Omega y se acomodó, alineando su gran pene que goteaba pre-semen y estaba rojo de la excitación que sentía al estar de nuevo en el interior de su omega.

Aún así, decidió torturar a Taekjoo y su pene solo acariciaba su tierna entrada. Se inclinó y dejó un camino de besos desde su espalda hasta su nuca, donde el aroma era igual de intenso que entre sus piernas.

¿Qué me hiciste, Taekjoo? — susurró contra la mejilla del moreno, donde dejó un beso que parecía más una lamida.

En respuesta, el Omega empujó sus caderas contra él, haciendo que el roce del pene con el hueso de su trasero sea más claro.

Indomable [ZhenTaek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora