La sensación que llenó su pecho fue peor que cualquier dolor, era un vacío interminable; decepción. La vio alejarse, escapar de él y quizás incluso de lo que estaba a punto de suceder, luego desapareció de su campo de visión, dejándolo completamente solo. Exhaló todo el aire que había estado reteniendo y colocó la palma de su mano en el centro de su pecho, sintiendo los acelerados latidos de su corazón debajo de ella. Observó el pasto bajo sus pies y se agachó lentamente hasta sentarse, cerrando los ojos por el dolor punzante en la espalda que lo atormentaba.
Myriam, a su vez, ignoró por completo las voces que resonaban de fondo y dejó el abrigo de Javier sobre una silla cercana. Su corazón latía con desesperación, retumbando dentro de ella, mientras sus respiraciones se volvían entrecortadas. Sostenía entre sus manos su pequeña mochila y buscaba la salida entre tantas personas, pero su visión se volvía borrosa, y tan pronto como escuchó la voz de Victoria, las lágrimas resbalaron por su mejilla. Huyó rápidamente de allí y, al salir de la quinta, evitó por completo entablar conversación con alguien.
—¿Pero qué le pasó, por qué estaba llorando? —interrogó Karina, desbordando preocupación—, ¿Y Javier?
—No sé, yo le pregunté si estaba bien y empezó a llorar —respondió Victoria, observando el lugar por dónde Myriam desapareció—, y Javi todavía no entro, está afuera.
Ambas se miraron en silencio y luego se giraron para contemplar el amplio patio al que se dirigían. Caminaron hacia la puerta y, al salir, vieron al presidente sentado en el césped, absorto en la contemplación del cielo antes de acostarse.
—¿Decís que le dijo algo malo? —preguntó Victoria.
—No creo —respondió Karina—, míralo parece que le dijeron algo malo a él. No quiero molestarlo, sé que después me va a contar pero por ahora hay que darle su espacio.
—Pobre, justo en su cumpleaños, que bajón —Victoria dió media vuelta y caminó de regresó junto a Karina.
Fue una noche repleta de emociones, cada una tan intensa como la anterior. Javier olvidó por completo la necesidad de regresar a la casa, de atender a los compañeros que habían llegado para celebrar su cumpleaños y de hacer acto de presencia. Sin embargo, la comodidad del césped lo envolvió como un consuelo, y el dolor en su espalda comenzó a desvanecerse. El silencio empezó a relajarlo y, al cerrar los ojos, exhaló un largo suspiro antes de entregarse al descanso.
Los minutos se convirtieron en horas y la luna comenzó a iluminar el relajado rostro del presidente. Los invitados empezaron a notar la ausencia de Javier y preguntaban por él cada vez que podían, sin embargo, nadie más que Victoria y su hermana lo sabían. Karina un poco más preocupada, se alejó de todo y salió en búsqueda de su hermano, cuando se acercó al cuerpo tirado de Javier notó que estaba completamente dormido.
—Javi, levántate —ordenó, agachándose para mover su hombro—, hay que cortar la torta, la gente se tiene que ir, Javi.
Cuando su hermano abrió los ojos, vio que él intentaba retomar su sueño pero volvió a moverlo para evitarlo. Le indicó que se levantara y cuando él comenzó a despertarse, lo ayudó a levantarse. Sacudió de su camisa el resto de pasto que quedó pegado a él, y sacó de su cabeza las pequeñas hojas verdes.
—Dale, después anda a dormir.
Sin decir nada, se estiró y siguió a su hermana en silencio. Dentro de la casa se convirtió en el centro de atención, pero eso le importaba poco; solo buscaba a una persona en particular, pero no la encontró. Su hermana le indicó que se pusiera su abrigo y se colocara frente a la torta, ya adornada con las velas. Observó el número que marcaba su edad sobre el glaseado, y pronto las velas se encendieron; todos comenzaron a cantar al unísono y él solo pudo sonreír. No estaba acostumbrado a recibir muchas visitas ni a celebrar en compañía de tanta gente, y eso empezaba a incomodarle. Sopló las velas, apagando las pequeñas llamas, y buscó discretamente la presencia de Myriam; sin embargo, ella no estaba allí.
—¿Te sentís bien? —Del Caño se acercó al presidente.
—Sí, gracias por venir yo me voy a descansar.
Javier se tomó el tiempo de despedirse de todos y luego se retiró a su habitación. Se cambió a ropa más cómoda y, en cuanto sintió la suavidad de su cama, cayó profundamente dormido, exhausto por la avalancha de emociones que lo abrumaban. Entre sueños, tuvo la sensación de que ya no estaba dentro de su cuerpo; era como una paz que lo invadía y lograba relajarlo aún más.
A pesar de que esa sensación lograba calmarlo, con Myriam fue distinto. Incluso en el trayecto hacia su departamento, observó la ciudad a través de la ventana, notando cómo la gente poco a poco dejaba de transitar por las calles. Sus lágrimas ya no caían; en su lugar, una intensa culpa y decepción se apoderaron de ella. Se odiaba a sí misma por sucumbir ante el embate de las emociones, y ahora deseaba simplemente desaparecer. Detalló cómo una nube dejaba de oscurecer un enorme punto blanco brillante, casi idéntico a la luna llena, y exhaló un largo suspiro; ese punto era su tierra, el lugar donde habían vivido desde su nacimiento y donde Myriam deseaba morir.
Buscó su celular en su pequeña mochila y al encenderlo, notó que no solo se estaba haciendo tarde por la hora marcada, sino que también una avalancha de mensajes le llegó al instante. Los primeros eran de su amigo Nicolás, el segundo de Victoria, y un único mensaje que decía "descansa, Myriam" proveniente de Karina. Decidió no responder a ninguno, simplemente devolvió el celular a su lugar y continuó observando los edificios distorsionados por la velocidad del auto. Jugó con sus dedos e intentó calmar los pensamientos hirientes que luchaban por afligirla; todos repetían una sola cosa: estaba sola, quizás como su castigo por realizar tantas idioteces. Decidió ignorar todo y se calmó porque, aunque no quisiera, al día siguiente ella debía dar acto de presencia.
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En esta no, pero en otra sí | Milei x Bregman
Random(Javier Milei y Myriam Bregman): Un presidente y una diputada, enseñando su odio mutuo ante los medios como una tarea rutinaria, sin embargo, durante una noche de tormenta, un suceso inexplicable pasará. Un posible viaje a través de otro universo, v...