El mejor de mis errores

CAPÍTULO 9

ABBIE

Me levanto furiosa al escuchar la risa de Amalia y mas aún porque a Esra le dio igual que me fuera contra el suelo.

Mi amiga trata de alcanzarme, pero no para de reír. Entro a la cabaña en busca de esa mujer odiosa y veo que está acariciando la mano de Aubrey sobre la encimera de la cocina mientras sonríe. Nunca sonríe de verdad.

—Lo que faltaba —suspiro subiendo a mi habitación.

—Abre la puerta Abbey —Amalia me llama desde el otro lado.

—Yo sé cómo entrar —escucho a Nathalie.

No se escucha ruidos por un largo rato, pero alamarmo al escuchar un golpe y luego un grito de Daisy.

—¡Bee! —abro la puerta y veo que Nathalie la tiene en brazos.

—¿Están locas? —tomo a Daisy al ver que quiere venir conmigo y la llevo a la cama.

Las chicas se acuestan con nosotras y es Amalia la comienza a contar lo sucedido hace unos minutos. Daisy acaricia mis mejillas y luego me da un beso.

—Bonita —susurra.

—La niña tiene un crush contigo —dice Amalia.

—No es eso, ella cree que... —Daisy me observa y decido callar porque se lo inteligente que es —luego te explico.

—¿Te atrae ella? —pregunta Nathalie sin mencionar su nombre.

—Se podría decir —me encojo de hombros —solo quiero fastidiarla como ella lo hace conmigo.

—Yo creo que ya se te fue de las manos —dice Amalia.

—Claro que no.

—Abbie, siempre que nos vemos, se supone que es para molestar a Charlotte y lo has conseguido, pero ¿sabes de qué hablas mientras actuamos como una pareja? —aparto la vista y ella sonríe. —Hablas sobre ella todo el tiempo Abbie. Te la pasas los tiempos libres conversando con ella en su oficina.

—Es porque no me soporta...

—Es porque te gusta estar ahí con ella. Creo que tú ya perdiste en tu propio juego.

Me quedo analizando lo que dice.

Desde hace semanas que comenzamos a ir a las fiestas de los amigos de Charlotte. Claro que no nos podrían echar con la cantidad de alcohol que Amalia les ofrecía.

La primera vez que Charlotte nos miró, solamente sonrió como si fuera algo sin importancia, pero Amalia comenzó a esperarme fuera de la universidad para llevarme a la revista los días que me toca ir.

No fingimos nada ante Charly después de todo porque entre Amalia y yo siempre esta ese coqueteo amistoso, así que eso fue suficiente para hacer que Charly perdiera los estribos.

En la última fiesta a la que fuimos, yo estaba hablando con Amalia sobre la última clase en la que ayude a la señorita Campbell y quizás ella tenga razón con lo que dice porque recuerdo estar hablando tan emocionada que no me di cuenta cuando Charlotte tomó del pelo a mi amiga y la abofeteo sin razón alguna.

Amalia no intentó defenderse porque sabía que habían cámaras de seguridad en el bar y eso nos serviría con lo que estábamos planeando. Amenazar a Charlotte con una demanda luego de decirle quién es en realidad Amalia.

Todas esas veces en las que he visitado su oficina y comienzo a hablarle sin parar sobre mi día o sobre la chismes que me entero en los pasillos, ella finge ignorarme, pero presta atención porque luego comenta algo referente a lo que dije.