El mejor de mis errores

CAPÍTULO 19

ABBIE

Aun me siento confundida, ya es la madrugada y todavía no logro comprender que es lo que está pasando, porque todo se juntó en el mismo día. Me duele la cabeza, se que aun faltan algunas cosas que debo decirle a la abogada, pero salí a tomar aire un rato.

No puedo con tanto, Amalia esta en mi habitación, se quedó dormida luego de explicarle a la abogada que fue lo que hizo mi supuesto hermano.

Se acerco a Nathalie con las intenciones de hacer que ella se enamorara de él, la trato muy bien al inicio, pero cuando ella no le daba información importante porque solo hablaba de Amalia, comenzó a molestarse con ella, a insultarla a decirle que no valía nada. Fue trabajando su cerebro de una manera en la que ella comenzó a creerse todo lo que él le decía.

Según Amalia, el tipo ese le dijo que nunca podría ser como nosotras, que nosotras no la queríamos en verdad y a pesar de eso, Nat siguió con nosotras, pero si le creo esas dudas y por esa misma razón nunca se atrevió a acercarse a Amalia.

Amalia dice que una vez volvieron de Canadá, pasaron por la oficina para dar un reporte y el tipo la estaba esperando afuera. Amalia le dijo que ese era mi hermano y Nathalie estaba realmente confundida, quiso hablar con él para aclarar las cosas y se la llevo en el auto. Mi amiga trato de seguirlos, pero los perdió de vista, Aubrey no respondía sus llamadas y no le quedó más que acudir a Esra por ayuda.

La buscaron durante horas hasta que Amalia recibió una llamada de Nat. Ella le pidió perdón y le dijo que nunca fue su intención darle información sobre nosotras a él. La llamada no se cortó y escucho cada palabra que ese inútil le dijo, como la hizo sentirse tan pequeña y miserable a tal punto en que la obligó a tomar una cuchilla y le dijo que tuviera el valor de desaparecer de su vista antes que él terminara de destruirla a ella y a sus amigas.

Esra grabó la llamada y con eso tendrán suficiente para acusarlo. La abogada también descubrió lo que Aubrey ya sospechaba, Allan no es hijo de mi padre, pero al idiota no le importa con tal de tener a alguien tan ambicioso a su lado, pero Aubrey ya tiene con que atacarlo, han estado planeando todo tan bien que mi padre no se ha enterado que mi mamá ya tiene listo todo para su divorcio. Serán días largos, pero todo acabará antes de lo esperado, Aubrey no quiere que me involucre en nada, más que dar mi declaración de ser necesario.

Me detengo frente a la puerta de Esra y antes de tocar ella la abre, toma mi mano y me hace entrar.

—¿Que haces? —me abraza —está muy frío afuera y no tienes tu abrigo puesto.

—Solo necesitaba un poco de aire y mis pies me trajeron aquí. ¿Como supiste que estaba aquí?

—El sensor de detectó, aún estaba despierta, debo revisar algunos trabajos y entregarlos mañana.

—¿Te ayudo?

—¿No debes volver ahora?

—En un rato, Aubrey está hablando con la abogada sobre su empresa y todo lo que harán para recuperarla —le cuento.

—Entiendo, acompáñame entonces —la sigo hasta su oficina.

No puedo evitar ponerme a ver todo lo que hay ahí. Obviamente tiene sus libros muy bien clasificados, primeras ediciones que debieron costarle una fortuna porque no son libros nuevos. Luego están las ediciones especiales de algunos libros y casi al final hay algunos de esta década. En otro estante hay algunos adornos, placas, premios de literatura, diplomas. Uno en especial llama mi atención:

"Esra Marie Campbell
Duquesa de Roxburghe".

No hago ningún comentario, pero luego lo utilizaré. Observó también que tiene muchas fotos de Daisy, desde que era una bebé y de verdad que no puede ser más linda. Me robare esa foto antes de irme. De Esra y Elizabeth hay dos fotografías y una tercera en la que aparece mi mamá con ella, van muy elegantes y sus sonrisas son genuinas, si que la estaban pasando muy bien.