ESRAVer a mis amigas caminar por ese pasillo con sus vestidos blancos y desbordando amor, podría ser de las escenas más hermosas que he visto en la vida. La ceremonia fue hermosa, Abbie y Beth discutieron antes de comenzar, Beth quería ir directo al altar con Bree y Abbie quería llevarla ella misma al altar.
Claramente ganó Abbie, Beth tampoco puede decirle que no, aunque discutan siempre termina cediendo por ella.
Tomo Daisy de la mano y nos dirigimos a las mesas asignadas mientras la feliz pareja está su sesión de fotos post boda. Abbie se asegura que todo vaya acorde a lo planeado, no ha dejado que nada esté fuera de lugar.
Veo a mi madre acercarse a nosotras y Daisy se alegra de verla, aunque no la vea tan seguido, siempre amará a su abuela, con mi padre también es muy cariñosa y lo sorprendente es que él acepta sus muestras de afecto. No me importa si conmigo no fueron unos padres cariñosos, pero si me importaría que no trataran a Daisy con cariño, para su suerte, Daisy siempre se gana el corazón de las personas.
—¿Tú tendrás una boda? —me pregunta mi madre al sentarse a mi lado para cargar a Daisy.
—No está en nuestros planes —respondo observando a Abbie hablar con una chica que he visto antes.
—¿Otro hijo?
—No —respondo con una sonrisa al ver a Daisy de brazos cruzados —ya tenemos una.
—¿Hace cuanto estás con esta niña?
—¿Es un interrogatorio? —alzo las cejas.
—Solo responde, Esra Maríe —ruedo los ojos al escuchar mi segundo nombre, me lo pusieron por mi bis abuela, según ellos para no perder los nombres de la realeza, pero yo ni loca le pondría ese nombre a Daisy.
—Meses antes de ir a Escocía.
—Mientes —susurra con algo de molestia —¿cómo explicas que tengan una hija que lleva su sangre?
—Fue una casualidad —me encojo de hombros.
—¿Me estás tomando el pelo?, ella me dijo otra cosa.
—¿Que te dijo? —sonrío.
—Dijo que son amantes desde hace años y que tú le pediste que lo mantuvieran en secreto por la diferencia de edad.
—Y tú le creíste —volteo a verla con diversión —sabes que no soy de las que oculta las cosas, ¿te hizo enojar?
—¿Cómo no quieres que me enoje, Esra? —frunce el ceño.
—Entonces logró su objetivo —me río —la verdad es la que te estoy diciendo, la conocí en la revista de Beth, luego supe que era la hija de Aubrey e inevitablemente tuvimos que convivir por ese vínculo, hasta que hizo que estuviera perdidamente enamorada de ella.
—¿La amas de verdad o solo es juego entre las dos?
—Daisy puede contarte si es un juego o no —me levanto —vuelvo en un momento.
Aparto la silla y camino hasta dónde está mi novia muy sonriente con la chica que la visitó una vez en casa de Beth. Claro que recuerdo su cara, se notaba que Abbie le gustaba mucho y sé que a Abbie también.
—Señoritas —Abbie me abraza por la cintura.
—Creo que ya imaginaba que era ella —dice la chica con una sonrisa —es un gusto conocerla.
—Igualmente.
—No hagamos esto más incómodo de lo que ya es —dice Abbie —fue un gusto volver a verte, Beatrice.
ESTÁS LEYENDO
El mejor de mis errores
Romance¿Que podría pasar en las vacaciones? Algo tan loco como seguir a la profesora de literatura hasta su casa de vacaciones. Abbie se olvida de presentar su proyecto final en el día estipulado, ahora tendrá que pasar sus vacaciones tratando de convenc...